❥Final

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La verdad es que gracias al mórbido comentario de mi profesor de ética me comencé a fijar en Ana, era mi compañera desde inicio del año, pero no me había sentido atraído hacia ella en ninguna forma, sin embargo cuando nos volvimos amigos las cosas cambiaron.

Dariel y Feridiana me dijeron que ella tenía sentimientos hacia mí. «¿Era en serio?» Es decir, Ana sabía qué tipo de mujeres me gustaban, era algo ilógico que sabiendo eso ella insistiera en salir conmigo, pero bueno la verdad es que ella tampoco es muy lista que digamos además no estaba tan mal. El sacarme a Gwen de la cabeza no era un trabajo sencillo, tal vez si me distraía con ayuda de una amiga las cosas cambiarían. Estaba a punto de enviarle un mensaje a ella cuando me percaté de que Gwendoline estaba conectada, al enviarle un mensaje... ¿perdería mi poca dignidad? Igual que más daba. Con rapidez movilicé mis dedos y envié el mensaje.

Yo: Hola.

Era genial, a los pocos minutos vi la palabra Escribiendo... en el chat con Gwen.

Gwen: ¿Qué quieres Dante?

Su respuesta fue tan tosca que me quedé anonadado por unos instantes.

Yo: Sólo quería saber si estabas bien.

Gwen: Bueno, tú no entiendes ¿verdad? No quiero hablar más contigo, me incomodas y eres una mala persona, un desgraciado y un creído. No me hables más por favor y sí, estoy bien gracias.

Quedé como una piedra. «¿Por qué decía eso?» Estaba escribiendo una respuesta cuando vi que me había bloqueado. «¿Pero qué diablos?» Podía irse al infierno si así lo deseaba, era hora de olvidarla, mañana sería 14 de febrero, besaría a Ana e iniciaríamos una relación informal. ¿Por qué desperdiciar mi esfuerzo con alguien que no me quería?

Al día siguiente, me prepare mentalmente para crear la escena perfecta donde Ana y yo nos besaríamos, aunque debo admitir que Dariel y Feridiana también me ayudaron a quedarme solo con ella, nos sentamos detrás de biblioteca y comenzamos a hablar de asuntos cotidianos. Fue en el cambio de hora donde el lugar se vació casi por completo, yo me le acerqué con la intención de quitarle algo del cabello y la besé, no fue un beso largo y mucho menos correspondido.

Ana se quedó inerte al sentir mi contacto para que posteriormente me empujara con violencia, sus ojos color pardo me miraron acusadoramente y sin decirme absolutamente nada se puso de pie y salió corriendo en la dirección contraria. ¿Pero qué demonios estaba pasando? ¿Acaso no debería corresponder mi beso? O ¿Acaso ya no le gustaba?

Pronto sentí como mi celular comenzó a vibrar, saqué mi teléfono y vi que Seo me estaba llamando.

«¿Bueno?»

«¿¡Acaso eres imbécil o que!?». La voz de Teseo sonaba furiosa y al fondo podía escuchar el ruido de una gran muchedumbre.

«¿Se puede saber por qué me dices así ahora?». Pregunté fastidiado.

«Por Ana, ¿cómo se te ocurre besarla a la fuerza? ¡Ahora prácticamente toda sección A lo sabe!»

«¿Qué?» ¿Qué yo había forzado a Ana? ¿Qué clase de abominación era esa? Parecía que el destino estaba en mi contra y quería arruinarme la vida.

«Seo, yo no la forcé ni nada, simplemente la besé, ella lo quería o eso me dijeron Feridiana y Dariel»

«¿¡Pero qué clase de animal eres!? No sé porque diablos confiaste en ellos, de seguro te jugaron una broma, ahora por eso todos te van a ver mal Dante. Me quedé en pausa unos instantes, escuché el suspiro cansado de Teseo y los murmullos de mis compañeros de sección A.

«Mira hablamos al rato Dante, sólo a ti se te ocurre hacer una estupidez tras otra, primero vas a rogarle a la única y diferente por atención, y después fuerzas a Ana, en serio que eres un imbécil». El sonido del vacío me dejo en claro que había colgado. Miré hacia la nada, estaba desconcertado y casi se podía decir herido, todo me había salido absolutamente mal. Primero iba de estúpido con Gwendoline y luego de animal con Ana.

No tenía ni la más remota idea de que yo no le gustaba a mi amiga, es decir, hasta yo había visto señales de que ella tenía por lo menos algunos sentimientos románticos hacia mí. De pronto vino a mi memoria lo que me había dicho Teseo el día anterior.

—Eres un tonto ¿Por qué diablos te empeñas en tirar la poca dignidad que te queda hablándole a Gwen? —Su mirada sombría traspasaba el cristal de sus lentes e incluso los míos, provocándome un horrible estremecimiento.

No lo sé, simplemente la vi conectada y pensé que era mu oportunidad para reconciliarme con ella.

—Maldito homúnculo mal hecho, todos sabemos que no te va a perdonar; bueno eso es un decir porque no sabemos ni porque razón te tiene que perdonar, que yo recuerde ni siquiera le hiciste algo—suspiré cansado y me pase una mano por la cara.

No sé Seo.

—Ya deja de lamentarte Dante, hasta Ishtar y Lakshmi piensan que eres un idiota. -—Le dirigí una mirada incomoda a mi amigo, él hizo una mueca—. Ya lo sabes dante, ellas tampoco mienten son de las pocas chicas racionales que quedan en el mundo y son lo suficientemente listas para no fijarse en ti.

Por Dios Seo—dije irritado—. Se desde hace mucho tiempo que no les caigo bien a esas dos.

-—No es que les caigas mal es solo que...—él hizo movimientos despectivos con sus manos—. Es solo que para algunas cosas te consideran muy tonto y ellas no son mucho de tropezar con la misma piedra.

Huy sí—respondí rodando los ojos.

Lo que importa aquí Dante es que tú le estas rogando a una mujer que no vale la pena—no dije nada y me dediqué a mirar el paisaje—. Tienes que aceptarlo, te has obsesionado con ella.

Estaba ahí, solo ante un problema que se me venía encima con una velocidad abrumadora, lo más seguro es que Ana dejaría de hablarme por un tiempo y eso quería decir que sus amigos, ósea Feridiana y Dariel, también lo harían. Regresé al mismo punto del inicio de año, ahora sólo tenía a Teseo y a las chicas, tal vez debí hacerles caso o tal vez no, quizás fue el destino que me hizo caer en las redes de aquella mujer.

❇ ❇ ❇

Camino, mirando a los alrededores. Recordando las cosas que pasaron hace tan poco, pero, todo se ve tan lejano.

A lo lejos veo a la chica que provocó muchas de mis desgracias.

Está tocando el violín, su cabello ahora es completamente negro, ya no llama tanto la atención. Al verme pasar me mira y sonríe cínicamente. Le doy la espalda y camino hacia otro lado, lejos de ella, aunque ha destruido mi orgullo de muchas maneras tantas que no creí que sería posible.

«¿Qué me has hecho Gwendoline?»

«¿Por qué por más que quiero olvidarte no puedohacerlo?»

Me he enfermado de ti, de tu esencia, de tu persona,de tu presencia. Me tienes obsesionado, porque simplemente...

«Tú no sales de mi mente y yo no entro en la tuya»

••Fin••

ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora