Capítulo 3

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Mis ojos volvieron a abrirse, recibiendo el sol nuevamente a través de la ventana. Sentía que ya podía finalmente ver mis alrededores un poco mejor, por lo que me levanté levemente, quedando sentada en la cama. Noté el cambio de mi vestimenta por una bata blanca con detalles azules.

En eso, veo abrir la puerta de la habitación donde estaba, dando paso al  doctor y a mi mejor amiga, Génesis

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En eso, veo abrir la puerta de la habitación donde estaba, dando paso al  doctor y a mi mejor amiga, Génesis.

- Noemi, me alegra que ya hayas despertado. - Un tono consolador se hizo presente en su voz.

- ¿Qué me pasó? - Pregunté. Tenía una idea de lo que pudo haber pasado, pero prefería que mis sospechas fueran confirmadas por otros ojos y oídos.

El doctor habló, me dijo que estaba bien, que me encontraba en la clínica porque había tenido un accidente en donde me golpeé la cabeza, pero que no había nada grave más que eso,  y que por ello tenía tanta  jaqueca, pues era algo normal, que me mantuviera tranquila. Finalmente, sólo quedamos mi amiga y yo, ya que el doctor decidió ir por medicina para el dolor.

-  ¿Alguien más se lastimó, Génesis? - Me atreví a cuestionarle.

-  ¿Acaso no recuerdas?- Una inmensa confusión se hizo presente con sólo mi inocente pregunta.

- La verdad no, Génesis. Sólo me acuerdo que le gritaba a Líam que detuviera ese carro, de ahí, nada más. - Respondí honesta. Seguí preguntando. - Y, ¿Cómo está mi primo? ¿Qué le pasó?

- Él está bien, nada grave. El golpe fuerte lo tuvistes tú y el doctor le dijo a tu mamá que aquello podría causarte confusión y pérdida de memoria, o cambio de ánimo, aunque también dijo que era normal y que cuando regresaras a tu rutina habitual comenzarías a recordar poco a poco lo que hayas olvidado.

- Y puedo saber, ¿Por qué tuve el accidente? No me acuerdo de eso.

- ¡Así veo, Noemi! - Gritó emocionada. - ¡Fuiste a ver James!

- ¿James? ¿El chico que vive cerca de mi casa? ¿Por qué tenía que ir a verlo y a dónde ?
 
- Noemi, ustedes dos mantienen una relación. - Sonó algo sorprendida de que no recordara, al parecer lo que se podría llamar como importante detalle. Continuó. - Bueno, no sé si habrán terminado, ¡Pero lo que sé es que ibas a verlo!

- ¿Qué demonios? Génesis, no recuerdo nada de eso, ¿Por qué? - La cara de mi amiga se mantenía en  una sola expresión: Comprensiva. - Dime, ¿Dónde está? ¿No debería estar aquí?

- Noemi,  fuiste directo al aeropuerto, pues ese día James se iba a Argentina , por ello ibas a despedirte de él pero, tú estabas enojada porque te había contado aquello el día antes de partir.

- No puedo creer que no me recuerde de todo eso. - Un horrible dolor comenzó a asentarse en mi pecho. - Me siento horrible.

- Tranquila, recuerda que el doctor dijo que algunas cosas podrías llegar a olvidar, pero que pronto las recuperarías. - Sonrió. - Cuando llegues a casa, lo harás. Sólo serán días o semanas ya que el golpe fue fuerte, mas no al extremo como para dejarte en coma o algo parecido. Deberías de estar feliz de que no te haya sucedido algo peor, ¡Mira el lado bueno!

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