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Todo marchaba tal y como el comunista deseaba, los 3 chicos estaban cayendo en las mentiras de este, los tenía comiendo de la palma de su mano. O eso era lo que creía.

Tord fue el primero en despertar aquel día, se dirigió al patio trasero al recibir una llamada del cuartel

-¿qué ocurre?- pregunto contestando el teléfono

-Oh, ¡Lamento tanto interrumpir su Hermosa reconciliación!- se escuchaba una voz sarcastica tras el teléfono la cual dedujo que debía ser de Paul- ¡Pero recuerde que solo va por uno de los chicos! Y ¡el tiempo se agotó! O ¿acaso olvidó que estamos en guerra?-

-Paul, relájate un poco, hoy mismo el conejillo de indias estará en la base general así que ¿Qué tal si en lugar de regañarme me reservas un vuelo doble?- pregunto con cierta molestia por el tono de voz en el que su soldado le estaba hablando

El otro chico al otro lado del teléfono simplemente asintió y colgó.

El comunista guardo el teléfono y se dirigió dentro de la casa, sintiendo que alguien lo observaba aunque realmente no le tomo importancia alguna

Mientras tanto cierto chico de sudadera verde estaba en shock, había escuchado toda la llamada del comunista, el fue quien lo perdono..

-¿conejillo de indias?- de pregunto a su mismo

Edd comenzó a caminar en círculos pensando en quien podría ser aquel conejillo de indias y fue cuando recordó. Aquellas risas y pláticas en el cuarto de tord. Aquellas notas que avisaban que ambos habían salido a algún lugar. La amistad que de la nada se había formado entre ellos y el sabía la razón.

-tom..- menciono preocupado entrando a la casa corriendo gritando su nombre buscandolo

Su miedo aumento cuando escucho el ruido del carro encenderse y partir, corrió a la puerta para verlos alejarse, se preocupó y volvió a la cocina tomando la nota en sus manos

"Iremos a pasear, nos vemos luego viejo amigo.

Firma: The red leader"

-red leader...- al leer y repetir aquel nombre un escalofrío recorrió su espalda

El chico de sudadera verde se dirigió a la computadora buscando aquel nombre y efectivamente. Era el líder de la armada comunista, un hombre despiadado, asesino, y... Estaban en guerra contra Rusia y Alemania, sin pensarlo dos veces tomo el teléfono e intento marcar a la policía, pero para su muy mala suerte, alguien había cortado la línea telefónica.

-maldita sea.... ¡MATT!-grito buscando al chico por la casa y cuando lo encontró simplemente le contó lo que sucedió y ambos corrieron a buscar y salvar a Tom.

               ---|mientras tanto|---

-¿a donde me llevas?- pregunto el chico de sudadera azul con tranquilidad

-eso una sorpresa- respondió el contrario con una sonrisa llena de odio y malicia, como iba a disfrutar lo que estaba por venir

Tom estaba con los ojos vendados confiando totalmente en el chico que en algún momento trato de matarlo, tord disfrutaba esa confianza, ahora podría llevárselo muchísimo más fácil

Una vez llegaron al aeropuerto, cosa que Tom no sabía por obvias razones, tord fue el primero en bajar dirigiéndose donde el británico tomándolo del brazo con cuidado para no alterarlo y se dirigió a una de las puertas la cual decía "personal autorizado".

Puso la clave y entro a este lugar junto con Tom, dirigiéndose donde sus dos soldados esperaban

-lo logro- menciono patryck orgulloso con las manos en la cintura

-¿eh? ¿De quien es esa voz?

-con te gusta hacerlo a las malas- menciono Paul con molestia inyectando algo en el cuello de Tom el cual solo retrocedió con brusquedad chocando con el líder

-las personas no cambian- menciono en su oído -solo aparentan cambiar para tener lo que quieren-

El comunista sonrió mientras el británico con odio trataba de golpearlo aunque comenzó a debilitarse y simplemente callo en brazos de patryck

-¡wowowow! aleja a tu conejillo de indias de mi patryck- menciono el chico de cejas pobladas abrazando al mencionado

-¿perdona?- pregunto tord desconcertado viéndolos

-d-digo.. que no toque a mi compañero.... Puede ser peligroso y lo necesito para
..... Para... pilotear ¡si! ¡Eso!- se defendió

-aja- respondió simplemente el líder y subió a la víctima al avión subiéndose detrás de Paul y patryck

Los 4 fueron directo a la base general donde fue recibido por sus soldados

-paul, patryck, a trabajar- menciono haciendo una señal cargando a Tom comenzando a caminar en dirección al laboratorio

-pobre chico- murmuró patryck sabiendo la suerte que estaba por tener el británico

-hey, calma ¿vale? Él estará bien, nosotros le estaremos cuidando la espalda- respondió el contrario acariciando el rostro de patryck

-supongo que tienes razón- sonrió y ambos se fueron caminando en dirección al campo para poder entrenar a los chicos

Mientras tanto en el laboratorio cierto chico de cuencas obscuras había despertado por fin viendo a su al rededor y notando que estaba amarrado

-pero que..- trato de desamarrarse tirando de las correas aunque todo fue en vano

-mira que hermoso te ves asi- menciono el noruego entrando en la habitación viendo a Tom con una sonrisa llena de desdén

-maldita sea, ¡maldito!- el británico comenzó a maldecir como podía al noruego aunque eso solamente hacía que se riera

-oye solo quiero hacer un pequeño experimento con tigo, vas a ser mi arma y mi marioneta, o nuevamente mataré a la gente que amas, recuerdas a tus padres ¿verdad?- sonrió con maldad

-y que vas a hacer. ¿matarme?- pregunto el británico viendo a tord con todo el odio del mundo

-no, te haré cosas mucho peores- rio y se hacerlo a Tom con una jeringa -esto te dolerá, y mucho- menciono para luego infectar aquella sustancia de color y procedencia extraña

Tom comenzó a grita con todas sus fuerzas, podía sentir como el líquido recorría su cuerpo completo y ardía demasiado, la sensación permaneció por unos minutos hasta que el ardor comenzó a cesar

-mañana haremos las pruebas- sonrió el noruego viendo a Tom -hoy conocerás tu habitación y a tus nuevos amigos-

Tom solo se quedó callado viendo a tord con enojo y horror, una vez el noruego dejo el cuarto Paul y patryck entraron ayudando al británico a ponerse de pie, lo llevaron a una habitación, era de color blanco, con una cama enorme en medio de esta y unos buros a los lados con ropa, aunque  lo que llamó la atención del británico era el pequeño oso que se encontraba en medio de las almohadas, era aquel pequeño oso que le habían regalado hace muchos años en la escuela de manera anónima, Tom sé adentro a la habitación dejándose poner un collar con un rsstreador

-l-lo sentimos mucho- murmuró patryck alejándose de tom y saliendo del cuarto con su compañero

Tom se tiró en la cama abrazando al peluche, ¿como carajo había terminado ahí? No tenía ni puta idea, lo único que sabía es que de ahora en adelante su vida se daba por acabada.

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Aksbsi holi uwu, espero les este gustando la historia quq me estoy esforzando en hacerla uwu nos vemos en el próximo capítulo >wo

experimento 70-M [tomtord]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora