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No supo en que momento se quedó dormido.

Abrió los ojos lentamente percatandose de la almohada húmeda, había estado llorando, obviamente, aunque por orgullo no iba a reconocerlo, ni si quiera para si mismo, se sentó en la cama y noto una presencia más en la habitación, levantó la mirada y vio al comunista sonriendo un tanto cínico de brazos cruzados y recargado en la pared, le divertía demasiado ver que tenía a su enemigo comiendo de la palma de su mano.

-¿qué quieres?- pregunto con molestia el británico y aunque no lo pareciera, con cierto miedo

-deberías bajar el tono de tu voz con migo- respondió el comunista -supongo que ya lo sabes. De aquí no saldrás nunca, así que vete acostumbrando a esta habitación y a tus compañeros-

-¿compañeros?- la confusión se hacía mas presente en la cabeza del británico, pero era obvio hace apenas un día estaba tranquilo en su casa hablando tranquilo con sus amigos y ahora estaba "preso" en la guarida de su peor enemigo

-oh si, Paul y Patryck te guiarán por el lugar para que te ubiques y si tratas de escapar, te volare la cabeza- menciono con una tranquilidad un tanto perturbadora alejándose de la pared para golpetear el collar de metal con una pluma -así que no intentes escapar-

Tom sintió un sudor frío recorrer su espalda, seguido de un escalofrío, ¿porque lo quería a el ahí? No tenía la menor idea.

El líder rojo abandonó la habitación y en su lugar entraron los dos soldados que lo habían llevado a ese cuarto la noche anterior

-bueno.. erm.. me llamo Paul y el es Patryck, nosotros te guiaremos por este lugar- menciono el de cejas pobladas

-y ¡también responderemos tus dudas!- se apresuró a decir el de cabello largo

Y las preguntas comenzaron a fluir como agua en el río

-¿porqué yo?- fue lo primero que pregunto viendo hacia abajo

-pues, hace mucho cuando piloteabamos, el líder dejó caer lo que sería como una sustancia realmente peligrosa y actuó como ácido en todo lo que tocaba, menos en ti, tu solo te volviste un monstruo morado y enorme- comenzó a explicar Patryck -un arma perfecta para ganar cualquier guerra, ninguna bala te afectaba, ni el ácido ni los rayos-

Tom soltó el aire que tenía en sus pulmones, formando un suspiro de preocupación, si no hubiera salido de casa, si hubiera bajado del carro antes, eso no hubiera pasado

-y ¿cuanto tiempo estaré aquí?- se le notaba más calmado pero aún así se notaba el miedo en cada palabra que formulaba

-pues, eso lo desconocemos, si llegamos a ganar la guerra tu destino queda en manos del líder rojo, lo siento- respondió Paul jugueteando con sus manos un poco nervioso

-¿me llevarán a recorrer el lugar?- observó a los dos chicos, realmente ellos parecían muy buenas personas, pero no podía bajar la guardia en ese momento o seguramente acabaría degollado, o mucho peor

-¡claro!- respondieron ambos soldados al unisono saliendo de la habitación seguidos de tom

-en este momento te encuentras en el pabellón A ya que desconocemos que tan peligroso seas, pero este cuartel cuenta con cuatro pabellones- comenzó a explicar Paul caminando por el pasillo mientras Tom observaba en silencio

-el pabellón A, pabellón B, pabellón S y pabellón SS- continuo Patryck -siendo, el A el menos peligroso y el SS el más peligroso-

- o sea, que ¿han hecho experimentos en personas antes?, ¿eso no es ilegal?- pregunto Tom acercándose a una de las puertas

experimento 70-M [tomtord]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora