Vida en el Infierno

El Inicio de la Pesadilla.

DOCE AÑOS ATRÁS.

-Papi, basta!- dije riendo al sentir de nuevo las cosquillas de mi Papá. -David, deja a Lore en paz.- sonó la voz de mi mamá, dulce como siempre, mi papá me soltó.

-Madeline, tenemos a la hija mas hermosa del mundo.- dijo dandole un casto beso en los labios. De repente, entró mi hermano Joshua, el es 6 años mayor que yo, y suelta una carcajada.

-Es un renacuajo papá. No tiene nada en especial, la vecina es más linda. - ese comentario hace que me sienta mal, y en un segundo lágrimas salen sin parar, mi papá le da un golpe a Joshua en la cabeza.

-Te prohibo hablarle de ese modo a tu hermana de nuevo.- dice en un tono amenazante, Joshua esta como un tomate de la ira.

-¡Pues alguien le tenia que decir la verdad! Solo mirala, es gorda, pecosa y tiene el pelo como un nido de aves.- se da la vuelta y a los pocos segundos se oye el portazo. Mi mamá se acerca hacia mi, y me da un fuerte abrazo, mi papá deja salir un suspiro.

-Lore, no le hagas caso. Tuvo un mal día. - dijo antes de salir por la puerta. Mamá se queda a mi lado hasta que logro dormir.

-Mi amor, olvida lo de hoy. Nunca le hagas caso a Joshua, es un tonto a su edad, sus palabras no las debes tomar a pecho.- dijo antes de darme un beso en la frente y salir.

《Oh mamá, si supieras que tan equivocada estas...》

PRESENTE.

《Bip Bip》

-¡Mierda Lore! Apaga eso.- dice Joshua antes de darle una patada a la puerta. Me levanto de un salto, mas impresionada por la patada que la alarma. Retiro las sábanas y salto hacia el baño. Cuando salgo miro que la puerta de mi habitación esta abierta, me acerco y la cierro. Unas manos me tapan la boca. Ya ni intento gritar ni forcejear. Es Joshua.

-Buenos días gorda.- las lágrimas bajan por mis mejillas. Ya ni se para que lloro, se que no soy gorda, pero sus palabras son alfileres. Quita la toalla y me tira sobre la cama, sube encima mio, y siento el mismo dolor penetrante.  Se acerca a mi oído.

-Feliz cumpleaños 18.- dice con una sonrisa y saliendo de mí. Miro que sale de la habitación como si nada hubiera hecho. Me limpio las lágrimas y me levanto para ir a la escuela. 《No dejes que esto te desanime.》 digo en mi interior. Miro el reloj 7:15 . Tengo 15 minutos para llegar. Salto el desayuno como siempre y me despido de mamá. Llego 5 minutos antes del toque. Miro a Lana a lo lejos, ella es mi mejor amiga, y es lo opuesto a mi, es entusiasta y positiva. Cuando me ve se acerca con todo el grupo de drogadictos, que para variar son también amigos míos. Lana trae algo escondido por la sonrisa en sus ojos.

-Hola! ¿Como están?- no recibo una respuesta aceptable, sino mas bien confeti en mi cabello, y un pequeño pastel.

-¡Feliz Cumpleaños!- dicen al unísono, y cantan la peor balada de Happy Birthday de la historia, pero la intención es lo que cuenta ¿no? Nos da tiempo a hablar de los chismes mas recientes, y de comer un poco

Suena el timbre y me despido de todos, menos de Lana, ya que vamos a las mismas clases.

-¡Oh! Se me olvido decirte algo. Hay 2 nuevos alumnos.- dice dando saltitos.

-¡Wow! Han de ser gemelos.- digo riendome, ella levanta una ceja. -¿Cómo lo sabias?- me detengo en seco.

-Era una broma.- a lo lejos oigo risas masculinas. Cuando damos la vuelta nos encontramos con dos chicos de un rubio cenizo, mas 1.90. y ojos azules muy claros y tez pálida. El de la izquierda esta completamente vestido de negro y el de la derecha como un chico normal.

-Señoritas. - Lana casi ahoga una exclamación, de mi parte solo reciben una mirada casual. Nos guiñan el ojo y siguen su camino.

-Papis, me los violo.- me dice casi en un susurro. y digo "casi" porque la verdad lo dijo en voz alta. Oímos sus risas y yo le doy una palmada en la espalda.

-Nada te detiene.- digo riendo, y jalandola de su mochila a nuestra siguiente clase.