Vida en el Infierno

Regresaron...

Llevábamos ya casi 4 horas en un bar fuera de la ciudad, ¿Por qué acepte? Ah si, porque Adam dijo que era super, me hiba divertir, había personas de mi edad, pero no se, tal vez los tragos de más esten influyendo en mi sentido de la vista, ya que no veo a nadie de 18 o 19, mas bien a universitarios ebrios y dopados!

-¿Cómo te la estas pasando?- dijo Adam, arrastrando las palabras por el alcohol.

-¿Sabes? Hubiera preferido ir al Zoológico- le dí una sonrisa, estaba ebria, muy ebria, no podía medir mis palabras. -Pero, no hay mucha diferencia, ¿Sabes? ¡Aquí igual se comportan como animales!- grité subiendo al taburete, Adam me halaba del brazo para que bajara.

-Chss.. Lore, cállate.- lo empuje, comencé a caminar tambaleante en el taburete, las personas me veían y se reían. Unos brazos me bajaron y me llevaron como saco de patatas, al ponerme de pie sentí todo mi alrededor dar vueltas y me sostuve de quien fuera la persona. Levante la vista y vi que era Adam. Me llevo al carro y me acomodo en el asiento trasero. Gruñi.

-Aún no me quiero ir- dije intentando empujarlo. Él negó y me empujó violentamente, me petrifique en mi lugar, lo veía posicionarse encima mío, comencé a temblar, y cerré mis ojos.

-¿Q-Qué hacees?- dije titubeante. Él se limitó a reír y a quitarse su chaqueta. Presionó sus labios con los míos, al ver que no le respondía el beso me dio una cachetada. Lágrimas salían de mis ojos. Sentía como quitaba mi ropa, quedando solo con la interior saque fuerza y lo empuje, pero el era muy fuerte.

-¡DÉJAME!- comencé a golpearle, consiguiendo otra cachetada de su parte, me quede quieta. Lo sentí de golpe, grité del dolor, no soportaba que me trataran de esa manera, como una puta sin sentimientos.

《Lore...》 oí una voz, no era Adam, ni alguien de fuera.

《Lore...》 seguía la misma voz, solo que más fuerte.

《¡Lore Matalo!》me quede petrificada, no era yo. La voz era más intensa, seguida de un coro diciendo Si, muchas veces. Me estaba volviendo loca, 《Regresaron...》pensé que ya se habían largado hace años, pero estaba equivocada. Se reían de mi, de mi sufrimiento, de Toda mi vida. Me tapaba los oídos pero seguían sus risas que seguian incrementando su intensidad, solo eran voces, voces.

-Basta, basta, basta, basta, basta, basta, ¡BASTA!- Adam paro, mirando con cierta curiosidad, salió como entró, de golpe.

-Es mejor que te vayas, no sirves ni para esto- dijo abrochandose el pantalón. Me dejó sucia, vacía, en el carro. Tome mi ropa rápidamente y baje del carro. Las voces estaban a coro, 《Débil, Humillada, Idiota, Estúpida, Buena para Nada, Nadie te quiere Lore, ¡N-A-D-I-E!》

Me derrumbe en el suelo, llorando desconsoladamente, talvez, lo unico que teníamos en común con mis voces era un simple deseo..

Aceptación, queríamos ser aceptadas, me levante y me limpie el polvo de los pantalones, me encaminé al asiento trasero del automóvil y espere pacientemente a que regresara Adam. Tenía un vidrio quebrado en la mano, por la presión que ejercia en ella mi mano comenzaba a sangrar, vi la silueta de Adam salir del Bar para luego entrar, 《¡Es el Momento!》 sin que el sintiera mi respiración y movimientos, traze una fina linea en todo su cuello, lo suficiente profunda para desangrarlo.

-Dulces sueños...- salí del auto y me encamine a mi casa, Joshua no sabe lo que le espera.

《Tú tampoco..》 oí de ellas.