Fernanda

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Tú  ya me dejaste, no necesitas de mis palabras para sostener te...

Pero yo sigo esperando tu mirada.

Suspiro, ¿por qué he de necesitar algo que no desea tenerme?

Estar de vuelta en tus brazos... Escuchar tu risa, la extraño.

Verte. Sonreír por tu sonrisa. Te extraño, pero siento que...

Que ya fue hurtado mi lugar, que no soy necesaria. Que tu rechazo no me  dejará avanzar, que mi presencia te repugnará.

No quiero tu rechazo, no podría soportarlo.
Tratar de enlazar me nuevamente contigo y no poder siquiera hablar.

Recuerdo compartir mi cama y sólo charlar de las más irrelevantes historias.

¿Cómo te perdí?

Por amor, por celos. Mi inseguridad me consumió y no podía acercarme sabiendo que aún repelías mi alma des-teñida, hubiera sido hipócrita.

Y ahora te necesito. Quiero más de lo que ellos me dan. Necesito de tus palabras. Dormir junto a ti y despertar horas antes de que tus ojos se abran, observar te y sonreír gracias a tus melodiósos ronquidos.

Volver a burlarme de ti junto a tu madre, lavar el auto de el que se supone debería ser tu padre y reír de trivialidades.

Sonrió al escribir esto, pero mis ojos no lo hacen, húmedos por lágrimas hace segundos escapadas, se cierra mi garganta y no me permite respirar con claridad.

Ojalá te entregará esta revelación, pero soy cobarde y prefiero que millones de ojos desconocidos lean mis sentimientos a que tú veas lo que yo siento.

Yo, sólo quiero calmar la incesante inquietud de mis pensamientos, poder pisar tierra desconocida sin oír como retumba mi apasionado corazón.

Me encuentro recordando tu rostro, tu carácter, tu peculiar sentido del humor, tus exquisitos abrazos y tus sinceros cumplidos.

Me planteo mi más fresco recuerdo... Verano. Nuestros últimos días fueron aquellos donde la hora dormir fue ilimitada, donde la dieta fue desechada y la diversión exagerada.

Te recuerdo espantando mis demonios en esos días donde mis ojos nublados de miedos no veían tu cálida sonrisa y tú con una amigable sacudida me hacías volver a ver en color.

Tu olor... Su aroma exquisito, embriagaba mi mente y se me hacia irresistible no volver a oler su cuello o cabello.

Y ahora no más puedo decir que un simple adiós y que en mi necesitado corazón tu recuerdo se mantendrá. Estará en un pequeño cuarto donde bajo llave lo tendré, oculto del rencor y la rabia, en una esponjosa cama, cubierto de suaves cobijas y palabras llenas de caricias.

Adiós.


O.€

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⏰ Última actualización: Aug 28, 2017 ⏰

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Just Breathe - [O.E, OrdinaryEyes]¤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora