El mundo de los adeptos, Oscuridad

101 la caída de la torre

101 la caída de la torre

Samuel estaba enfrente del dragón, todos lo observábamos

-¿Cómo puede tener tanto poder?-dijo Garet

-ni idea, pero de que lo tiene es un hecho-dijo Mia

-no importa que hayas aumentado tu poder, muere-

El dragón voló y descendía hacia Samuel que estaba quieto como si nada, antes de que todos se dieron cuenta el dragón recibió una patada en el estomago

-¿en qué momento?-

-eres lento-dijo Samuel

-es imposible, ningún humano podría moverse a esa velocidad-

-tienes razón, pero yo nunca me considere un humano, yo soy un moustro-

-Samuel..-dijo Hikari

-¿Por qué no se han ido todavía?-pregunto Samuel

-no te íbamos a dejar pelear solo-dijo Hikari

-siempre metiéndote en mis asuntos, si tenían fuerzas para pelear simplemente debieron irse-

-¿Por qué siempre tratas de cargar todo tú solo?-

-porque soy el único que puede hacerlo, aunque eso un día de estos me puede costar la vida-

Mientras tanto Rodner y Hank

-esto se acaba aquí, filo celestial-

-filo de relámpagos negros-

Ambos nuevamente corrieron enfrente del otro y en un instante Hank es apuñalado

-me has ganado pero es muy tarde la torre donde los mande está a punto de caer jeje-

-¿Dónde los mandaste?-

-en una torre al norte de aquí, aunque dudo que llegues a tiempo-

Con estas palabras Hank cae el suelo

-Rodner-dijo Eduardo

-lo se debemos darnos prisa-

Con esto dicho ambos corrieron al norte.

La torre comenzó a temblar mientras que el símbolo en el suelo brillaba con más intensidad impidiendo que Hikari y los demás se movieran, además de bloquear la única salida con una barrera, Samuel enterró la Gig Blade, rompiendo momentáneamente la barrera

-váyanse de aquí, ¡ahora!-

-pero tu...-dijo Garet

-lo sé, alguien debe quedarse a distraer esa cosa, váyanse mientras tienen tiempo-

-gracias por todo-

Garet se llevó a Mia en sus brazos

-me niego-dijo Hikari

-¿Por qué?-

-porque siempre has luchado por nuestro bien ¿no es así?-

-creo que ya es hora de dejar de fingir, te agradezco toda tu ayuda, realmente me has ayudado cuando más necesitaba un aliado por eso no puedo permitir que continúes luchando a mi lado, eres una gran persona por eso no debes continuar ayudándome-

-¿Por qué me dices eso?-

-yo también me lo pregunto, aunque lo que más me pregunto porque me has ayudado tanto-

-porque tú me salvaste ese día, cada vez que nos fusionábamos te comprendía más, incluso la tristeza dentro de tu corazón, cada vez que te comprendía un sentimiento raro comenzó a emerger-