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Creo que Alex me odia.
No, no creo.
Debe odiarme.

¿Por qué?
Fácil.

Digamos, que mi familia en cuanto escuchó el “quiero que lo traten como a un miembro de la familia” sonrió con malicia.
Pues, siempre que hacemos reuniones, parece que es todo muy formal, pero NOOO, no es así. Siempre hacemos una especie de juegos, en los cuales hay tres ganadores, los cuales normalmente son Lance, mi padre y los gemelos -que cuentan como uno por hacer trampa-.

El primer juego; Tiro al blanco.

Este es un juego muy divertido, si claro, wu.
Pues, tenemos tres intentos para derribar una botella.
¿Suena fácil?
La botella está a ocho metros, escondida, y debemos darle con un arma. Ah, y tenemos tiempo limitado de cinco minutos para hacerlo.
¿Cómo hacemos eso?
Nuestro abuelo siempre nos ha entrenado con armas sin distinción. Aunque yo me niego rotundamente a usarlas. Por lo cual yo quedo expulsado de esta ronda y pierdo puntaje -que no me interesa-. Además de que nuestra vista es muy buena por que, claro, somos conejos y las zanahorias son buenas para la vista.
Cliché, si.

Al parecer a Alex le pareció entretenido.
Mi abuelo le dio un arma y dijo; «A ver si éste es digno de nuestro bebé».
¿Bebé? Pero si yo no soy el más joven.
Alex encontró la botella después de un minuto y apretó el gatillo.

¿A este no le enseñaron que se tiene que quitar el seguro o qué?

Me acerqué a él y quité el seguro del arma, susurrando un pequeño «tú puedes».

Disparó y logró derribar la botella, todos lo vimos sorprendidos.
Un novato tan hábil.
¿O no será novato?
¿Cómo tiene tan buena puntería?

El siguiente fue Lance, y como es perfecto, localizó y derribó la botella en menos de lo que canta un gallo.

Bueno, siguiente juego...

Pesca de manzanas.
Y dirás
¿Kesezo?

Pues, hay un balde/bañera/cosa con agua y manzanas. En total son dieciocho manzanas, la cantidad de hijos del abuelo. No se sorprendan, familia de conejos, recuerden.
Cada manzana es un punto.
Pero, si logras pescarlas todas en menos de cinco minutos, valen veinte puntos.

En ésta parte, yo si participo.

Me acerqué al tanque y até mi cabello, para después colocar mis manos detrás de la espalda y dirigir mi boca abierta hacia las manzanas.

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4
5
6
7

Siete manzanas fue lo que pude atrapar. Me decepcioné, pero me dio igual.

Lance atrapó todas, nuevamente.
Alex pescó quince.

Le faltaba tan poco...

Uf.
Me cansé de escribir.

Luego sigo contándote todo, querido diario uwu.

Questions [Fonnie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora