My Dear Archangel (Logan Henderson y Rebeca Di Napoli)

Chapter 16: I Can't Scape

Narra Logan

Ya han pasado algunos días desde el baile, y lo que he hecho es pensar y pensar en Rebe, no hay forma de sacarla de mi mente y menos de mi corazón. No puedo evitarlo, es hermosa y única. 

No me importa seguir condenado a tener mis alas negras con tal de tenerla. Es mi todo pero antes no podía admitirlo ahora sí. Estoy locamente enamorado de esa chica por lo que hoy es el día.

Hoy salí temprano de clase y desde que salí he estado preparando la mejor la cita no cita de todas. Le haré creer que es una salida casual pero al llegar al sitio todo será distinto. ¡Jamás había sido tan romántico pero lo vale!

Una vez que termino de preparar todo, me dirijo a mi casa, ya son como las 7:00 pm pero ya le había comentado a Rebe que en la nochecita la llevaría a tomar un cafecito y a pasear por allí aunque  en realidad iríamos a un lago hermoso con luciérnagas donde tendremos un picnic perfecto nocturno y veremos las estrellas.

Sé que lo adorará pues en sus noches de vela, se sienta en la rinconera de su cuarto y se queda observando las estrellas por horas, son los únicos minutos donde aprecia la belleza y tiene paz.

-Nena ¿estás lista?

-Ya voy

Sale con un vestido verde manzana escachado, luce hermosa.

-Y ¿Qué te parece? Logan...Logan ¿estás bien?-chaqueando los dedos-

-Sí hermosa belleza...digo...digo Rebe jajaja-sobándome la nuca, Dios metí la pata-

-Aja como digas, vamos que quiero café ¿shi?

-Es tan adorable-pensé- Vamos hermosa.

Le tomé la mano, la subí en mi moto y empezamos ir al sitio pero cuando pasamos de los Starbucks, me preguntó lo siguiente

-¿Vaquero a dónde vamos? ¡Ya no estamos en la ciudad!

-Desde luego que no nena, ya lo verás. Lo amarás. Confía en mí, no te haré daño.

-Okey, como digas.

Una vez que llegamos al sitio le dije:

-Hemos llegado, mis padres me traían aquí cuando era niño, todos los fines de semana o en su mayoría.

-¡Es hermosa!-con lágrimas en los ojos de la felicidad y emoción.  El brillo en sus ojos, un brillo que hace tiempo no veía era hermoso junto con sus manos en su boca-

-¿Estás bien?-Le dije-

-¡Gracias! De verdad mil gracias –abrazándome- ¡Es lo más hermoso que alguien ha hecho por mí!

-De nada nena y eso que apenas llegamos al sitio. ¡Vamos!

Tomé su mano sin dejar que notara mis nervios, estuvimos caminando y riendo hasta que llegamos al sitio.

-Ya llegamos-abriendo los arbustos-

-¡Oh Dios mío! ¡Es perfecto!-Dijo una vez que vio el lago, el picnic preparado y el concierto de luces de las luciérnagas.

-Espero que te guste nena

-¿Lo hiciste tú? ¿todo?

-Solo el picnic, el resto es la naturaleza linda. Sé que adoras ver las estrellas y por eso lo puse debajo del cielo estrellado.