A la iglesia sea dicho

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En ese día, todos se reunieron en la sala del club, Issei había sido abofeteado por Rias luego de escuchar el incidente con la hermana de la iglesia.
- Ya olvida la Issei, ahora eres parte del clan Gremory, eres un demonio. —Dijo Rias en un tono firme pero no muy alto, como de comprensión—
- Entonces sáqueme del clan, si es necesario lo haré yo solo si de ser así, después de todo soy un peón. —Issei determinado, dijo bastante frustrado por su debilidad—
- No te menos precies Issei, los peones tienen su habilidad especial al igual que las otras piezas. Promoción.
- ¿Promoción? —Se preguntó Issei en voz alta—
- Si, un peón puede ascender a cualquier pieza excepto el rey cuando logra infiltrarse en terreno enemigo como la iglesia.
Entonces Akeno paso a hablar algo detrás de Rias.
- Akeno y yo saldremos un momento, Issei, aun si vas tu solo, no olvides que un ángel caído no perderá así nomas contra una pieza ascendida. —En ese momento ella y Akeno se transportaron en un círculo mágico—
Mientras tanto, Issei ya se dirigía hacia la puerta hasta que Yuuto lo interrumpió.
- ¿Vas a ir por ella? —Mencionó Kiba—
- Si, aunque tenga que hacerlo todo yo solo. —Apretó su puño con fuerza—
- Vas a morir chico. —Exclamó Nero mientras lo miraba—
- ¡No me importa si--
- Te acompañare. —Mientras sacaba su espada, sonrió con confianza— Después de todo la presidenta dijo y reconoció que la iglesia era territorio enemigo al fin y al cabo. Y en lo particular, yo odio a los exorcistas
- Además no puedo dejarte morir, no tendría la diversión de verte apaleado por las chicas de vez en cuando. —Algo cansado, dijo Nero que se puso de pie y golpeó su puño contra el otro— Vamos a rescatar a tu novia para que ya estés en paz.

- Chicos...  —Sonrío Issei al momento de mirarlos—

- Además aun si ellos no iban yo si lo haría. —Añadió Nero—

- ¿Por qué? —Pregunto Kiba a Nero—

- Desobedecer ordenes y advertencias es mi pasatiempo preferido desde niño.

Así que enseguida los cuatro se movilizaron para ir directo a la iglesia.

Ya ahí, anduvieron con cautela.
- Seguro habrán sacerdotes callejeros y ángeles caídos. —En voz baja, Kiba miraba la entrada de la iglesia—
- Seguro ya saben que estamos aquí —Dijo Koneko que se puso de pie para ir directo a la puerta y patearla con su gran fuerza—
Enseguida los chicos entraron a la iglesia pero su comité de bienvenida sería nada más que Greed Zeroth, aunque el nombre de este tipo le venía valiendo más bien poco a Nero, dado que la última vez que lo vio, él lo noqueo de un solo golpe.
- Vaya, vaya, vino la escoria de los demonios a salvar a una asquerosa hermana. —Se rió con una maniática actitud mientras sacaba su espada y pistola—
- ¿Mmhh?, Ah a este tipo recuerdo dejarlo en el piso la última vez. —Señalo Nero muy despreocupado—
- ¿Ya lo enfrentaste? —Preguntó Issei al sacar su Sacred Gear—
- Enfrentarlo sería exagerado, me dijo "escoria" y yo lo deje dormido de un pequeño golpe a la cara. —Aburrido por recordar al tipo, solo se revisaba las uñas de la mano izquierda—
- ¡Maldita escoria!, ¡Me llamo Greed Zeroth! —Replicaba como un niño mientras lo escuchaba—
- Si, si, el cero a la izquierda, terminemos con esto, ¿dónde esta la chica?
- Oh~, te refieres al sacrificio que está en la cámara subterránea bajando las escaleras por detrás de la estatua, pero nunca podrán llegar a ella. —Apunto con su arma mientras sacaba la lengua regresando a ser un maniático—
- Issei, por lo que sé ese tipo te hirió. O puedes ir por la chica que viniste a rescatar, o lo enfrentas a él, si decides ir yo puedo entretenerlo aquí, si decides patearle el trasero a cara de rábano, prometo darle un remate digno de ver. —Alzó la mano izquierda mientras caminaba al frente de sus compañeros, Nero dio una pequeña sonrisita—
- Por más que quiera, Asia esta en peligro, no puedo perder el tiempo. —Corrió Issei directo a la estatua—
- Kiba, Koneko, vayan con él, yo me encargo de cara de Cero. —Con la orden, sus compañeros asintieron—
- ¡Como si los fuera a dejar! —Apunto con la pistola, pero cuando él iba a jalar del gatillo, el arma voló de su mano tras escucharse un fuerte disparo—
Nero había desenfundado su arma, una revolver grande de dos cañones con detalles azules de rosas.
- ¿Esa sera la Sacred Gear de Nero-sempai?, pero el dijo que no era de este mundo. ¡No, no, no!, ¡no es tiempo de vacilar ahora, tengo que ir por Asia!. —Pensó Issei mientras comenzó a bajar las escaleras luego de que movieran la estatua—
- Así que tu Sacred Gear es un arma de fuego, muy inusual debo decir. —Mientras Greed se recuperaba la mano, miraba a su adversario de cabello blanco—
- ¿Sacred Gear?, ¿Qué es eso?, esta arma la hice yo mismo. —Volviendo a guardar su arma, Blue Rose— Aún tienes tu espada, y la verdad quiero ver si un sacerdote de porquería me puede dar batalla.
- ¡La porquería aquí eres tu! —Enojado, Greed alzo su espada y estaba listo para dar una estocada, Nero no se inmutaba por su acercamiento—
Cuando Greed estaba a la distancia óptima para dar una estocada con su espada de luz, apunto al pecho de Nero, pero para su sorpresa el joven estaba tomando la punta de la espada con las yemas de los dedos, y con el uso de la misma mano lo arrojo derecho al suelo, queriendo aprovechar, Greed lanzo un espadazo al suelo para darle en los pies al joven demonio, pero le fue inútil porque este salto y le piso el antebrazo.
- Ni siquiera me hiciste sacar alguna espada, aunque bueno, tu eres humano. —Con un movimiento lento pero firme de su pie le hizo soltar a Greed su espada, así que la tomo enseguida y lo dejo para apartarse de él— Creo que me quedaré esto como recuerdo, que parece de un libro de historietas. Ahora lárgate. —Lo dijo mientras iba a las escaleras, a donde sus compañeros estaban—
- ¡¿No piensas matarme?, ¿vas a perdonarme la vida?! —Dijo Greed Zeroth indignado por como le daban la espalda—
- No mato humanos, aunque tengas el alma tan putrefacta como un demonio de mi mundo, no te matare a menos que te conviertas en el monstruo que en realidad eres. —Enseguida bajo las escaleras mientras escuchaba al sacerdote escapar del lugar— Jum, que cara de rábano más sensible.
Para cuando Nero estaba a medía escalera vio a Issei que estaba subiendo apresuradamente con la chica rubia entre sus brazos, mientras Kiba y Koneko luchaban con los sacerdotes que estaban alrededor del altar. Issei paso por alto a Nero para llegar a una banca, así que el joven de cabello blanco lo siguió de nuevo a las bancas de la iglesia, ahí vio a Issei afligido por ella, se veía mal, demacrada y él ya había visto eso antes, estando en la misma posición en la que Issei se encontraba ahora mismo.
- Asia, aguanta, ¡en cuanto salgamos de aquí seras libre!, ¡Podrás estar conmigo por siempre... seremos amigos por siempre!. —Enseguida él tomo la mano de Asia, afligido por el tiempo que quedaba para la joven—
- Estaba... tan feliz de que fuéramos amigos... aun por un corto tiempo. —Lo miro con una sonrisa, sus palabras tenían un tono débil y frágil—
- ¿De qué hablas?, ¡Aún hay muchos lugares a los que quiero llevarte!. Karaoke, ¿verdad?, después al parque de diversiones. —En sus ojos ya se asomaban las lágrimas— Después al boliche ¿verdad?. —Su tono de voz se estaba tambaleante, triste— Y las flores... ¡aún tenemos que recoger muchas!, ¿verdad? tenemos que hacerlo. Hey. Es cierto, también tengo que presentarte a mis amigos, ¡Matsuda es un poco pervertido, pero es un gran chico! —Soltó sus lágrimas, no pudo contener las más tiempo, sostenía con fuerza y con ambas manos la mano de Asia— ¡Se que también será tu amigo! —Le brindó una sonrisa al compás que sus lágrimas no dejaban de caer de sus ojos— ¡Haremos una fiesta todos juntos!. Actuaremos como tontos ¿verdad?.
- Desearía haber nacido en este país, y asistir a la escuela contigo. —Esbozó en su rostro una débil y pequeña sonrisa mientras sus ojos ya estaban cristalinos por querer llorar— Eso habría sido tan lindo...
- Vamos. Asiste conmigo a la escuela. —Estaba muy aferrado a ella, tenía miedo de perder la, pero entonces ella puso la mano que le era sostenida por él en a mejilla de este—
- Estas llorando por mi. Estoy tan... agradecida. Gracias... —Fue su última palabra, al perder la vida ella su mano calló del rostro de Issei que la miraba ya muy triste, ella tenía las lágrimas ya cayendo por sus mejillas—
- A... sia... ¿por qué?, ¿por qué tienes que morir?. —En su voz ya habían llantos— Curaste a todos... —La abrazó con fuerza— ¡Incluso curaste a un Demonio con tu amable corazón! —Alzó su rostro hacía arriba y gritó— ¡Hey, dios, estas allí ¿no es cierto?!
Mientras Nero se acerco a él, dando unos cuantos pasos.
- ¡Por favor no me quites a esta chica! —Rogaba porque ella regresara a la vida— ¡Por favor, te lo ruego!. ¡Ella no ha hecho nada, solo quería hacer amigos!. ¿Ignoras mis plegarias porque ahora soy un demonio?. ¿Abandonaras a esta chica solo porque es amiga de un demonio?. ¡Hey, te lo ruego dios! —Sus sollozos se escuchaban en todo el monasterio mientras el abrazaba el cuerpo de Asia desesperado por el milagro de que ella volviera a la vida—
- ¿Un demonio le ruega a Dios en una iglesia? —La ángel caída, Reynalle apareció de repente sentada en uno de los banquillos— Que broma tan desagradable.
Issei la miro enseguida por la sorpresa, así como Nero con odio, pero él no tomo acción. Sabía que esto era una cuenta personal de Issei, al igual de que él crecería como hombre y como demonio si el propio Nero no se hiciera cargo de toda lucha que se presentase.
- ¡Reynalle! —La expresión de Issei cambió, ahora era una mirada de odio, aún con lagrimas sostenía el cuerpo de Asia—
De un de repente Nero percibió el gran poder de Rias a la distancia, por lo que sonrió por un momento y después se acercó a Issei poniéndole la mano en el hombro.
- Anda, ve y patea su trasero, yo cuidaré de tu chica mientras tanto. —Con una sonrisa de confianza, quito los brazos de Issei y recostó a Asia de nuevo, pero esta vez en el suelo—
- Oigan miren, mientras venía hacia acá el chico caballero me atacó —Señalando un rasguño en su brazo izquierdo—
- ¿Kiba y Koneko-chan...? —Se puso de pié mientras tanto—
- ¿No te parece genial?. —Apareciendo los anillos antes pertenecientes a Asia, curo el pequeño rasguño de su brazo— No importa qué tan herida esté, puedo curarme. Para los Ángeles Caídos, quienes perdimos la bendición de Dios, es un regalo. —Miro como su herida desaparece— Con esto mi estatus de ángel caído se elevará —Cerrando los ojos, entrelazo sus dedos como si fuera a orar— Ah, poderoso Lord Azazel, Lord Shimyaza, ¡seré su leal ayudante!
- ¿Crees que me importa? —Dijo Issei en un tono molesto y tambaleante, sus ojo eran cubiertos por su cabello—
- Si esto es un ángel caído... creo que prefiero ser un demonio, esta chica ya me esta dando náuseas. —Expresó Nero que estaba parado al lado de Asia—
- Demonios o Ángeles Caídos, eso no tenía nada que ver con ella.
- Es el destino de quien posee una Sacred Gear. —Dijo Reynalle al pararse de su asiento—
- ¡El destino no me importa! —Ahora estaba iracundo, de verdad ya estaba enojado— ¡Ella debería haber tenido una vida pacífica!
- Eso es imposible. —Afirmó Reynalle—
- ¡¿Por qué no?! —Preguntó Issei de vuelta—
- Porque las Sacred Gear son odiadas por los humanos. No importa qué tan asombroso sea su poder, los humanos la odian.
Entonces Issei recordó las palabras de Asia, sobre lo que era ser un hereje en la Iglesia. Issei solo discutió un poco más con Reynalle sobre todo el asunto, hasta que ella comenzó a burlarse de Issei por no haberla protegido, sobre la muerte de Asia, de lo débil que era Issei. Los sentimientos de Issei activaron su Sacred Gear, la Twis Critical y cargando su energía intento impactar a Reynare pero ella lo esquivó enseguida, el poder de Issei se había elevado más por lo que intentó otro ataque que también fallo, en respuesta Reynalle se burlo de Issei a la vez que lanzo un par de lanzas de luz dirigidas a Issei, atravesando ambas piernas de él.
- Para un demonio la luz es veneno. —Con una relativa alegría expresó Reynalle—
- ¿En verdad? —Pensó Nero en su cabeza— Pero si la luz de la espada del imbécil no me hizo nada a mi. —Pero mientras Nero miraba la pelea, se percató de que Rias ya estaba en el lugar mirando la pelea de Issei, al igual que Kiba, pero en eso Nero se perdió de todo lo que dijo la ángel, más que nada porque le importaba más conseguir gasolina para su motocitleta—
- ¿Y que hay con eso?, estos estúpidos rayos... ¡comparados con el dolor de Asia! —Ya sin sentir dolor, Issei se quito las lanzas de luz de las piernas, cayéndose al suelo de inmediato— ¡No son nada!.  Hey dios... no, creó que ya no servirá. —Estaba exhausto por todo— Si no es a dios, si ahora soy un Demonio entonces a Satanás le responderé. Hey, Satán... —A duras penas Issei se puso de pié— te lo pido, no necesito nada más... —A lo que preocupo a Reynalle porque él resistía mucho más de lo esperado— ¡Has que esta maldita llore! —Con fuerza, extendió sus alas de demonio mientras aún tenía algo de lágrimas en los ojos—
Nero esbozó una sonrisa de orgullo ante Issei que se comportaba como todo un hombre, mientras Reynare no encontraba explicación solo se limito a retroceder mientras Issei caminaba con pesadez. En ese momento la Sacred Gear de Issei cambio, ahora eran unas garras, además que Nero logró percibir la palabra "Explosion!" proveniente del guantelete de Issei. Reynalle ya estaba asustada mientras Issei avanzaba lento pero fuerte hacia ella, intentando huir, pero Issei la atrapo de la mano y con un puñetazo la mando a volar fuera del edificio, Nero con asombro miro como salió a volar la mujer alada, expresándolo con un silbido largo. Justo cuando las alas de Issei regresarán a replegarse, él ya iba a caer y en ese momento Kiba y Nero lo atraparon de ambos brazos.
- Estuviste de maravilla, Issei-kun. —Dijo Kiba poniendo el brazo de Issei sobre su hombro—
- Kiba... —Miro hacía el otro lado— Nero-sempai...
- Eso estuvo, genial Issei. —Nero comenzó a reír un poco— De verdad me dio risa el grito de esa mujer al salir volando.
- ¿Ya estaban aquí? —Cuestionó Issei—
- Bueno, la presidenta dijo que no interfiera, tenías que lograrlo por tu cuenta.
- ¿Presidenta?
- Me alegro mucho de que pudieras hacerlo, Issei, estoy orgullosa de ti, al igual que Nero lo esta. —Señalo Rias a dicha persona que elevaba mucho el brazo de Issei—
- ¿Nero-sempai?
- Bueno, tenías que hacerlo, era una cuestión de honor y la lucha era personal, además, yo ya había estado en tus zapatos con resultados diferentes. —Entonces cerro los ojos aún con la sonrisa, a lo que Rias solo dejo de sonreír por un momento, ella recordó las palabras de Nero que le dijo con anterioridad— En todo caso esa cosa negra grito de manera muy hilarante. —Se rió con ganas por no poder aguantar más las ganas de reír, por lo que Rias sonrió de nuevo—
En ese momento llego Koneko, arrastrando nada más y nada menos que a Reynalle, a lo que Rias se presentó ante ella, mostrando también tres plumas negras que tenía en la mano.
- ... tus ayudantes, bueno, no fueron más que una mera molestia.
- No, ¡noooo!, ¡¿cómo es posible?!, ya tenía un poder que me haría superior.
- Es una lástima, pero se metieron con mi sirviente. —Entonces miro fijamente la Sacred Gear de Issei— Issei, esa Sacred Gear...
- A si, durante la batalla cambió de un de repente. —Se miro a si mismo su arma en su mano izquierda—
- Ya veo, el dragón rojo. Ángel Caído Reynalle, el arma que ves en él no es solo una simple Twise Critical, es una de las trece Longinus Gear, el poder para matar a un dios, Boost Gear, el dragón emperador rojo.
- No puede ser, una de las armas sagradas para destruir a un dios, en las manos de un mocoso. —Pensó Reynalle que estaba frustrada—
- Ahora por el bien de mi sirviente... —Rias hizo gala de su poder que brillaba en forma de flamas rojas con negro—
Pero en ese momento Reynalle trato de engañar a Issei, tomando la forma de Yuuma, solo logro que Issei sintiera más rencor hacía ella, por su petición, Rias en respuesta eliminó a Reynalle, mientras Issei daba la espalda, las negras plumas de ella se podían ver volar. Pero aún así Issei seguía frustrado, triste y molesto. Su amiga ya estaba muerta, pero aun así su esperanza no moriría.
- Issei, ahora que tenemos su Sacred Gear, puedo rencarnarla. —De su bolsillo saco una pieza, un alfil para ser preciso—
- ¿Una pieza... de ajedrez? —Dijo Issei confuso y desanimado—
- Así es, la puedo traer a la vida por medio de una Evil Piece. Así que no te preocupes.
Enseguida acomodaron a Asia para el ritual, en el cual Rias la uniría a ella como su sirviente de ahora en adelante. Una vez completo el ritual, la pieza del alfil se unió a Asia y ella despertó, feliz por esto, Issei la abraza con fuerza por la alegría de volverla a ver viva.
- De verdad que te atraen las rubias, Pervedragon. —Dijo Nero que se encontraba un poco más retirado que los demás que ya estaban reunidos—
- Sempai, dijiste que una vez estuviste en mis zapatos, ¿a qué se refirió? —Dijo Issei a Nero que sostenía aun a Asia en sus manos—
- Bueno es una historia que no me--
Súbitamente el suelo comenzó a brillar en un circulo mágico de color índigo, que además aparecieron las fauces de un tipo de criatura, atrapando a todos en su interior, no se sabía de dónde vino, ni lo que hacía, solo que esto sería un problema para el clan Gremory y el joven Sparda que ahora era perteneciente a dicho clan.



Continuara...

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