HighSchool DMC

La pequeña mascota demonio

Era ya la tarde en el edificio del club del ocultismo, Rias le mostraba a Issei y Asia su mascota demoníaca, a lo que Koneko y Akeno también, en cambio Kiba no lo mostró porque Issei ni siquiera le interesó, luego de eso entró todo el consejo estudiantil el cual estaba conformado en su mayoría por mujeres y solo un hombre en todo el grupo.
- ¿Eh?, ¿el consejo estudiantil también está aquí?, ¿por qué? —Cuestionó Issei al verlos, ahí diviso al chico el cual él ya conocía— Ahora que me acuerdo, tu eres de la clase 2-C...
- Saji Genshiro. —Contestó Sona para completar la palabra de Issei— Vinimos a presentar a los nuevos esclavos como es debido.
- Bueno, no esperaba ver a uno del trío de pervertidos se unió al clan de Rias-sempai. —Contesto el antes mencionado Saji—

- ¡¿A qué te refieres con eso?!, ¡¿Quieres pelear?! —Refunfuño Issei bastante iracundo—

- Joooo, si así quieres adelante, pero debo advertirte que se usaron cuatro piezas de peón en mi para reencarnarme.
- Detente Saji, debes saber que Hyodou-kun fue reencarnado con las ocho piezas de peón. —Le dijo Sona a su sirviente— Así que tienes dos esclavos nuevos, ¿eh, Rias?
- Mi peón Hyodou Issei y mi nueva alfil, Asia Argento, pero yo tengo dos peones. —Aseguró Rias con una sonrisa de orgullo—
- Bueno, pero ¿cómo es eso posible? —Preguntó Sona que estaba confundida por esa afirmación— ¿Y dónde esta tu otro peón?
- Bueno...
- Él esta afuera entrenando, él nunca deja de perfeccionarse a si mismo. —Interrumpió Akeno que señalaba a la ventana—
Así pues Sona, Rias y todos miraban por las ventanas, y allí estaba, un joven de cabellera blanca que estaba en un amplió espacio, lograron ver cuando él invocó golems de relámpagos.
- Vaya, domina esa magia, ¿cuánto tiene de encarnado? —Preguntó Sona a Rias—
- Tiene de dos a tres meses de ser mi peón, pero hay detalles confidenciales que no puedo revelarte querida amiga. —Apoyo Rias su espalda al marco de la ventana mientras observaba a Nero— «Le falte al respeto en un principio, pero he podido ver que él va más allá, vio a través de mi y las proezas que él me mostró aquél día que Issei y los demás decidieron ir por Asia, no para de sorprenderme lo rápido que él evoluciona. Y aún así... cambió, y a la vez no.» —Pensó Rias en su cabeza mientras recordaba el evento con Cheester y Chrysler—
Entonces los golem de Nero desaparecieron y en su lugar se abrieron portales que dispersaron a la energía de los seres artificiales para ser reemplazados por los Biacos Angelo. Esté hecho sorprendió a todos los testigos, pero Nero en vez de perder la calma, saco su Yamato únicamente y se puso en posición de desenvaine, cuando uno de los seis atacó Nero ya estaba dándole la espalda mientras estaba envainando la katana lentamente junto a un respiro calmado, y al sonar el chasquido del metal el Biaco Angelo estaba desarmado y sus partes se desintegraron en luz que fue absorbida por Nero, enseguida él siguió contraatacando, usando a su antojo los movimientos de las armaduras a su favor y las aberturas en sus ataques, finalmente tomo distancia y los Biaco Angelo fueron atravesados puesto que Nero lanzo la Yamato como un boomerang y con dicho efecto regresó a su mano para que aparecieran espadas de energía que rodeaban a cada objetivo y al envainar lentamente la katana, en el chasquido todas las espadas acabaron con cada enemigo.
- No era lo que esperaba, pero estoy satisfecho con el resultado de igual forma. —Absorbió la katana en su mano mientras miraba en el campo desaparecer las armaduras—
En ese momento él miro hacía arriba y vio a todos los espectadores impresionados por la demostración a excepción de los miembros del clan Gremory.
- Nero, sube por favor, hay algo que tenemos que hablar. —Alzó la voz Rias con orgullo y alegría por el espectáculo visto con anterioridad—
- ¿Ahora que hice? —Se dijo Nero a si mismo y entonces salto hacía la ventana— Díganme que no acabo de echar a perder algo.
- En realidad queríamos presentarte al clan de mi amiga de la infancia, Sona Citri. —Señaló Rias a dicha persona—
- Oh, hola. —Respondió Nero que estaba de cuclillas sobre el marco de la ventana, aunque él no demostró tanta emoción— Me llamo Nero Sparda.
- Gusto en conocerte, soy Sona Shiori. —Estiro la mano para estrechar la del joven de cabello blanco—
- ¿Citri?, ¿Shiori?, estoy confundido. —Comentó Nero con dicha emoción al sentarse en la ventana—