LIAM DUNBAR.| si me dices que pelee como una chica, eso haré. no mostraré piedad, y el caos reinará sobre todo.
[libro dos - exotic series]
[no es necesario leer 'alpha queen' para su comprensión]
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CAPÍTULO UNO: LOS RUMORES SIEMPRE ESCONDEN UNA VERDAD.
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No había duda que Blair Weber estaba lista. Su primer día de clases en Beacon Hills High estaba a punto de comenzar, tan pronto como cruzara aquella puerta. Ella tiró su pantalón de tiro alto, asegurándose de lucir bien antes de abrir la puerta.
Cuando todas las cabezas se giraron en su dirección, ella se percató que ya había cometido un error. Su primer error: debería de haber tocado la puerta.
Su rostro mostró una suave y nerviosa sonrisa mientras sus manos comenzaron a jugar con su collar, una pequeña manía que había pillado cada vez que perdía el control de la situación —. Uhm, hola. Soy Blair Weber, soy nueva aquí. Me perdí en el camino, lo siento—, mintió para encubrir su tardanza.
No importara que fuera despistada, fue lo suficiente cuidadosa como para no admitir que se había quedado con un viejo amigo de su infancia. ¿Qué clase de impresión le daría a su profesora si lo hacía? Claro, sería una entrada honesta, pero estaba segura que aquel rasgo quedaría asombrado por la característica de la irresponsabilidad.
La profesora de rubia cabellera le sonrió a la morena, asintiendo y restándole importancia —. Está bien, señorita Weber. No hay problema mientras que no vuelva a repetirse por el resto del año. ¿Podría tomar asiento, por favor?
Blair asintió, mirando a su alrededor para notar que había un solo lugar vacío. Ella volvió a mirar a la profesora, frunciendo el ceño al notar que ella estaba evaluando su comportamiento. Sus ojos escudriñados y labios apretados lo demostraban.
La adolescente caminó hasta encontrarse frente al lugar vació. Las miradas de todos seguían sobre ella y el chico que se encontraba en el banco la observaba con los ojos bien abiertos. Ella aclaró su garganta, nerviosa por sonar tonta pero al mismo tiempo convencida de que debería de ser gentil —. ¿Está ocupado?
El chico de ojos verdes abrió la boca, sus ojos se desviaron de ella hacia el resto de los alumnos por un momento. Blair apretó los labios, preparándose para repetir la pregunta ya que creía que no le había escuchado.
Pero él la había escuchado, sólo que seguía sorprendido. El castaño asintió ligeramente antes de negar y cerrar los ojos un segundo antes de hablar —. No está ocupado, puedes sentarte.
Blair sonrió y su cuerpo no pudo evitar relajarse una vez que se sentó en la silla. Pero aquello duró poco, ya que volvió a tensarse cuando uno de los alumnos aclaró su garganta —. Puedes venir a sentarte con nosotros si quieres.
La morena frunció el ceño, observando al chico de cabello castaño y a su compañero de banco. El otro chico, de piel morena, asintió —. Trae la silla y nos arreglamos con el espacio, estas mesas son lo suficiente espaciosas para los tres.
— ¿Por qué haría eso?—, inquirió Blair, confundida por todas las miradas dirigidas a ella. Claro que era la nueva, pero nunca creería que causaría tal conmoción y extraño comportamiento.
La profesora contuvo un bufido, mirando de forma apremiante a la chica antes de mirar al resto de la clase como si estuviera a punto de regañar a su perro —. Ya decidiré si suspendo a todos o no—, culminó con lo que parecía ser una conversación previamente desarrollada, una de la cual Blair no estaba al tanto.
Durante el resto de la clase, ella permaneció en silencio. Tomando apuntes e intentando no distraerse con la ventana a su costado, ni con la incertidumbre que la abundaba desde su llegada al salón de clases.
Pero, una vez que el timbre sonó, ella no se detuvo.
Blair recogió sus libros y se giró hacia los dos chicos que se encontraban tras de ella y al chico de ojos verdes —. ¿Qué diablos fue eso cuando llegué? Y no se hagan los tontos, note que algo sucedía.
—Hay rumores sobre Liam—, se apresuró a decir el chico de piel morena y Blair frunció el ceño, sin saber quién era el mencionado —. Pero son los típicos rumores de secundaria, nada que se olvide después del próximo escándalo.
El chico de ojos verdes miró fijamente a la chica antes de suspirar —. Dicen que soy un monstruo. Soy Liam, por cierto.
Blair le miró un momento antes de que sus labios se estiraran en una sonrisa —. Bueno, Liam, yo debo juzgar eso por mí misma. Supongo que no te molestará en absoluto que haga mi investigación sobre ti, claro que desde mi propia fuente.
El rostro de Liam se profundizó en un ceño fruncido. Miró un momento a sus dos amigos antes de volver a mirar a la chica y sonreír —. No tengo problemas con ello.
