Sólo 2 días después me despertaría solo en un cuarto de hospital que no conocía. Permanecí un buen rato solo, mi mente estubo en blanco por unos momentos hasta que repentinamente me ardió el cuello un segundo, fue ahí donde recordé la espantosa y confusa escena, no me la explicaba, unos segundos después recordé a mi madre, y esta vez no me contente con las ganas de llorar y no llorar, las lágrimas salieron de mi y no llegué a encontrar más consuelo que la almohada del hospital, de esas enormes que los buenos hospitales tenian, y no encontré ninguna explicación a mis tan repentinas ganas de llorar que me causaba gracia y risa mi propio llanto, luego de un minuto simplemente ya bastó mi llanto para aliviar todo mi ser, y volví a sentirme completamente solo, como esa noche azul de lluvia, solo que esta vez con un sol de un muy caluroso día en Nashville que se podría evitar quemarse si tan solo alguien cerrara las cortinas, pero como no quería parame por estar adolorido y tener tanto dolor de cabeza solo me di media vuelta y quede acostado mira do hacia la derecha, almenos era la solución para no quedarme ciego en ese momento.
Minutos mas tarde sentí que dos o más personas se aglomeraban frente a la puerta, no volteé pues la puesta estaba al lado de la vetana y reitero que no quería quedarme ciego, pero luego mi espalda se sentía como en un incendio y no tuve opción de mirar hacia la izquierda. Ahí los ví, primero a un médico robusto de cara casi cuadrada, -tenía cara llevar años de estar trabajando tranquilamente en este mismo hospital- su rostro inspiraba confianza total y me era muy familiar por alguna razón, y ví a una enfermera con una bandeja de plata con un vaso de agua y gasas estérilizadas, la enfermera tan exageradamente bien arreglada como toda una enfermera que atiende a la clase mas alta del mundo, pero con un rostro de tal vez cocinera o hasta rostro de fiscala, pero no de enfermera, como una de esas personas muy bien disciplinadas que siguieron toda su vida un ideal específico sin un sentido real, una persona sin cultura ni vocación real, llena hasta el borde de discurso comercial optimista que no hace más efecto en ella que algo superficial que ni ella miama se lo traga completamente. Ambos me miraron sorprendidos... ¿Será que he quedado muy mal herido después de esa noche azul que ni siquiera se me podría considerar como un ser humano normal? La enfermera comenzó a moverse, me rodeó y dejo la bandeja que tenía a mi derecha, el médico fue mas perspicaz y se colocó a mi izquierda para darme algo de sombra tan necesaria y luego dió una seña a la enfermera para que cierre bien las cortinas que por poco no la entendió, al cerrar bien las cortinas se retiró y cerró la puerta, apenas la cerró el médico se puso en cuclillas a mi lado, sostuvo mi mano, y cuando me habia incomodado lo suficiente me dijo:
- ¿Recuerdas algo de lo que pasó con tu madre?
En ese preciso instante, al escuchar la voz del médico recobre mucha más conciencia y recuerdo...
- ¡¿Tío?!...¿Tío Eithan? -pregunte sorprenldido por que sabía que era él pero ni podía creer que no lo reconocí antes.
- ¡Soy yo Dilan! estás em mi hospital ahora, cuando me enteré de lo que sucedío estabas en un hospital horrible y conseguí que te trajeran hasta aquí por suerte.
No podía ser posible para mí, hace años que no había visto a mi tío, cuando era aún muy pequeño suerte que no estaba tan cambiado y logré reconocerlo, yo solo sabía que él vivía en la ciudad de Atlanta, a cuatro horas de Nashville en auto, si quería volver a casa tardaría mucho. Tío Eithan me abrazó, el abrazo lo sentí especial, ya necesitaba algo de calor familiar sin darme cuenta, y ese abrazo me trajo algo de paz muy necesaria.
- Ahora pasarán algunos oficiales de policía y tendrás que dar tu declaración, deberás decir las cosas exactamente como fueron.
Tío Eithan empezó a alejarse y me comenzé a preocupar ¿Cómo iva a hablarle a la policía de un ser de ojos completamente rojos que ni por poco se asemejaba a una figura humana normal? No me creerían, pensarían que me he vuelto loco, ni siquiera Tío Eithan me creería si se lo digo. Entraron en el cuarto dos policías.
- Señor Mendez, Soy el oficial McClaine y él es el oficial Riveros, venimos a tomarle una declaración sobre el homicidio de su madre la Señora Estela Vásquez.
- Sí, ¡claro! -contesté y me dí cuenta de que los oficiales estaban apurados, seguro que mi traslado atrasaba su investigación y ellos solo querían que yo les de informacion coherente.
Así que decidí prestar la declaración como sucedieron los hechos aunque para ellos no parecía coherente, es que me desesperaba la aptitud de ambos y no quise decirles lo que ellos quisieran oór para sacar conclusiones lógicas y archivar el caso nada más. Los oficiales se habían molestado tanto por que para sus puntos de vistas vinieron hasta aquí a escuchar una terrible declaración de un joven estùpido que se confundía facilmente e inventaba cosas, y mas les molestaba además que mis supuestas incoherencias no les permitían sospechar nada de mí, pues por los hechos del caso ellos no se podían explicar como terminé inconciente y tan mal herido si yo hubiese sido el asesino de mi propia madre. Los oficiales se retiraron molestos, furiosos y decepcionados a la vez pero... ¿Qué podían saber ellos si no fueron ellos los que pasaron por aquello? De igual manera, este sería un caso más de homicidio de los que no se resolvían en Nashville, y ahora creía saber yo el por qué de eso, pero mi interéa actual no era saber que rayos era esa cosa, aunque lleve mucha incertidumbre dentro mío no era mi prioridad era saber como se me pasaría el dolor terrible del cuello y saber que haría si es que me daban de alta.
- Y bien -dice el tío Eithan cuando va entrando al cuarto- ¿Cómo te fue?
- Mis declaracionea no fueron cien por ciento claras seguramente, es.que sigo confundido -inventé eso para no ser muy específico, y para evitar el tema a profundos razgos por que esta vez que mi tío entro lo hizo con otro aire menos comprensivo y mas serio.
Tío Eithan se apretó el puño y se endureció su cuello por un segundo, fué ahí donde retomé mas recuerdos sobre él y en especial uno en donde mi madre decía que él era muy bipolar 《Si llegas a convencer a tu tío de que te compre algo deberás hacer que te lo compre en el mismo día o sino cambiará de opinión》había dicho con un tono nada simpático. Tío Eithan ahora se había molestado por que fue muy claro conmigo cuando me dijo como debía declarar, o mas bien se habrá decepcionado por que esperaba algo bueno de mí, algo mejor que su hermana, o almenos así lo indicaba su expresión.
- ¿Y me podrás dar más detalles a mí verdad?-preguntó con el toque de esperanza que le quedó.
- No -respondí- almenos no aún - respondí así por que no estaba acostumbrado a complacer mucho y por que debía estar muy seguro de lo que iva a decirle.
Se volvió a apretar el puño pero con menos enojo esta vez y me dijo:
- En un rato te daré de alta y luego iremos a tu nueva casa, mande traer parte de tus cosas de Nasville, almenos las mas importantes.
Por un segundo pensé en como pudo haber sacado cosas de una escena del crimen, pero luego otra idea invadió mi mente, me di cuente de que gran parte de mi vida cambiaría, por lo poco que estuve luchando ya no importaría y ni tenía idea de que tenía por delante de mi vida. Sabía que Tío Eithan era millonario, pero aunque anhelaba mucho ese estilo de vida no fué en lo que pensé, pensaba en mi madre, en que ya no la tendré a mi lado, pensé en que si lo sobrenatural existía pues mi madre tenía más posibilidades de ir al infierno que al cielo, me aterraba esa idea pues nuestra vida ya fue desde luego un infierno total, otra vez el llanto sale de mí, acompañando de una risa y la risa no era por haber jugado tan mal con los pobres oficiales que se fueron recien, era por el mi llanto triste lo que me causaba aún mas incertidumbre en como explicarme cada una de mis reacciones que almenos para mi no tienen sentido alguno pero surgían solas de mi ser y me hacian pensar y pensar como nunca antes habían pensado, pero ni me deba cuenta de que encontraba conexión de lo que pienso y lo que siento en mi ser.
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Antítesis
Misteri / ThrillerEsta obra -como muchas otras- ira tomando forma y vida al paso de su construcción, ira convirtiendose en un sueño sub-realista pero con una realidad mas parecida a la nuestra de lo que puede parecer.