Porn Star |Ziam Mayne| M-preg

Capítulo 2

—Oh, sí. Joder —gemía el hombre de cabello rubio, moliendo sus caderas contra el culo de Liam.

Ambos se encontraban sudados y jadeantes y la fogosa lujuria del acto estaba presente en cada movimiento. La boquita del chico castaño dejaba escapar pequeños grititos, totalmente complacido por el gran pedazo de polla enterrado en su interior. Arriba y abajo. Liam se movía muy rápidamente, montando a su amigo con bastante entrega, esperando explotar en un ferviente orgasmo muy pronto.

—N-no pares, Liam. Voy a correrme —gruñó el oji-azul, empujando él mismo su polla contra el culo de Liam.

El castaño detuvo lentamente su constante movimiento. Prefirió hacerlo mucho más lento, moviendo sus caderas hacia delante y hacia atrás. Luke lo sujetaba por las caderas con bastante fuerza, dejando la marca de sus grandes manos marcadas. El hombre más grande sentía como su orgasmo se construía, y con una embestida que él dio contra el trasero de Liam, se corrió. El castaño calló sus gemidos pegando sus labios en un beso salvaje y nada romántico. Liam no dejó de moverse en ningún momento y cuando la polla de Luke golpeó nuevamente su próstata, un gemido placentero se escapó de sus labios y cayó agotado sobre el pecho de su amante mientras tiras blancas manchaban su pecho y el de Luke.

Minutos después, el chico con una perforación en su labio le ofreció compartir un porro con Liam, quien aceptó gustoso. Porque a pesar de las consecuencias, ya se estaba cansando un poco de todo y fumarse un porro de mariguana lo mantendría alejado de la asquerosa realidad por unas horas.

Él se sentía como una maldita basura todo el tiempo. Odiaba lo que hacía, y sabía que dejarlo no era una posibilidad para él. Un maldito striper con buen culo y una carita virginal que les traía locos a los hombres babosos y los viejos verdes que visitaban el local de su jefe. A pesar de ganar un buen sueldo, era infeliz cada vez que salía al escenario y actuaba delante de todas esas personas. Y os preguntaréis, ¿Por qué se metió a striper?

Bueno, Liam siempre fue un niño muy mimado en su casa. Sus padres, sobrantes de dinero, se encargaron de que tuviese la mejor educación y ellos mismos le obligaban a ir cada domingo a la iglesia. Cuando cumplió los quince, fue expulsado varios días del colegio privado por fumarse un porro con uno de sus compañeros. Liam siempre había sido un niño bueno y conocer a Louis Tomlinson acabó con toda la ingenuidad del castaño. Louis era su mejor amigo en la actualidad. A los dieseis fue expulsado para siempre del colegio privado por ser encontrado manteniendo relaciones con un chico en los baños. Eso escandalizó aún más a sus padres. Por el hecho de tener sexo en un baño y por ser un chico el que se follaba a su hijo. Liam acabó encerrado en un internado. Cuando salió a los dieciocho nunca quiso saber más de sus padres y se largó de casa robándole varios miles de dólares a su padre. Hoy en día está arrepentido de haberse ido aquel día. Ahora estaría en la universidad, tendría un trabajo estable y a pesar de la desconformidad de sus padres por ser gay, bueno, él no habría cambiado eso.

—Harry no tardará en llegar —dijo Liam, desperezándose para seguidamente caminar sólo con una camiseta a la cocina. Se sirvió algo de zumo, porque tenía una sed horrible.

—¿Vendrá Louis? —Luke se agachó para coger una cerveza fría de la nevera. Liam rió por su pregunta.

—Sabes que Harry y él terminarán moliéndose a golpes como la última vez. Además, no me ha llamado —el castaño volvió hacia el sofá con Luke detrás de él.

—A veces pienso que si tú no estuvieras aquí ellos dos se la pasarían follando a cada momento. Harry está demasiado obsesionado con tu culo y Louis lo odia por el simple hecho de que le prestas más atención al rizado que a tu mejor amigo —Luke encendió un cigarrillo, pero Liam se lo arrebató antes de que tocara sus labios.

—Si estoy con Harry es porque folla malditamente bien. Sino, probablemente le habría mandado a la mierda. Louis sabe que no lo cambiaría por Harry. Él es casi como mi hermano —dió una calada al cigarrillo del rubio—. Me la pela si esos dos cabrones van a estar peleándose como niños pequeños de por vida.

—La tensión sexual entre ellos dos es muy evidente —rió Luke. Liam se encogió de hombros, expulsando el humo lentamente.

—¿Dejaste muchas marcas en el cuello? No me gustaría tener que soportar sus celos. Me está jodiendo el dolor de cabeza —murmuró.

Luke le quitó el cigarrillo.

—Me sorprende que una cara de angelito como la tuya suelte tantas mierdas por la boca —se burló, a lo que Liam sólo pudo responder con una peineta.

La puerta del apartamento fue abierta y cerrada con un portazo. No venía con muy buen humor hoy, al parecer. Entonces, un chico oji-azul apareció detrás suyo y ninguno de los dos parecía estar de humor. Liam y Luke se miraron cómplices, sonriéndose cuando uno de ellos decidió romper el silencio.

—Mira con quien me encontré en la puerta. Este enano del santaclaus vino a hacerte una visita, Li —Harry tiró su abrigo y los guantes sobre una de las sillas.

—Vete a la mierda, ojos de moco. Liam, tengo algo que contarte —el de ojos azules tiró del brazo de Liam para que se levantase.

—No te di permiso para tocarlo, hobbit.

Louis se lo llevó hasta la habitación de Liam, ignorando completamente a Harry. Lo hizo sentarse en la cama y le pidió silencio hasta que terminara.

—Hoy vi un hombre bastante sexy venir al Violet. Al parecer, es un cliente nuevo y déjame decirte que es un bombón. Es amigo de Niall Horan, ese empresario rubio que siempre lleva esos mocasines-

—Se quien es. Continúa.

—Él quería hablar con el jefe. Yo no lo dejé pasar porque sabía que Jack no iba a querer o estaría ocupado. Pero él siguió insistiendo y finalmente tuve que darle un aviso al jefe —Liam iba a volver a interrumpir, pero Louis no le dejó—. Ellos estaban hablando de ti, Liam. Ese hombre ha pagado millones para que el jefe te vendiera.

El rostro de Liam era todo un poema.

—¿Có-cómo? ¿Esto es una maldita broma, verdad?

Louis negó seriamente con la cabeza.

—Lo escuché todo, amigo.

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Siento mucho la espera. Se que es un poco corto, pero espero que os guste.

-Maya