VIII

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No ....no ¡NO!

¿¡Mi mamá!?

¿¡Porqué no la deja en paz!?

Tengo que ir al sótano... Necesito ir a ese lugar ¡Ahora!

.

.

.
Estoy en la puerta del sótano, necesito abrirla ... Espera....
¡Esta cerrada con llave!

Un momento ... ¿Y Loki ?
Bueno luego lo buscaré... Necesito encontrar a mi madre.

¿Cómo abriré esta maldita puerta? ...

¡Oh mira ! Un tubo... hice bien en no hacerle caso a mi mamá por esta vez.

Comienzo a golpear con fuerza aquella puerta que me separa de mi madre. Con furia dirijo mis golpes al picaporte mientras gritó desesperado por mi madre la cuál a penas con el volumen de voz audible escucho como llama a mi nombre entre lágrimas. Justo en quel  momento en el que la perilla cayó al suelo abro la puerta para observar a mi madre sentada... esta atada a una silla  en la cuál en sus pies esta un recipiente lleno de hielo y en su cabeza la cubre con una bolsa la cual le dificulta respirar. Instantáneamente corro hacia ella y retiro ese recipiente y esa bolsa de su cabeza para simultáneamente abrazarla con fuerza y obserala a los ojos con una sonrisa. Ella me corresponde el abrazo mientras continúa llorando y acariciando mi cabello ... me duele verla de esa manera...

El diario de Alan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora