Nuevo hogar, ¿nueva vida?

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Remontémonos años atrás, aquí os empezaré a contar mi historia, apenas tenía 5 años y ya me cambiaba de país y prácticamente , de vida. El primer sentimiento que me viene la cabeza al pensar en ese día es el miedo, no quería empezar una nueva vida, no lejos del lugar al que pertenecían mis recuerdos, de ese modo no podría olvidar que alguna vez fui feliz.

En fin, empecemos.

FLASHBACK (27 de Agosto,de 1999)

-Papi, no quiero irme, me gusta Washington...-dije yo con un hilo de voz a causa del miedo, miedo a olvidar Washington, o más bien, mis "momentos felices" allí.

-Lo siento princesa, puedes quedarte, eso , no podré comprarte más muñecas...-dijo mi padre, él si que sabía como convencerme.

Inglaterra, allá vamos!-Dije yo lo que le causo gracia e intento controlar una pequeña pero  sentimental sonrisa de ternura que se le escapaba, al ver a su única "feliz".-Pero,antes de irnos...prométeme una cosa-le dije.

-Lo que sea-me interrumpió él.

-Prométeme que no nos iremos para siempre, que volveremos.-dije yo con la esperanza en mi tono de voz.

-Te lo prometo hija, y yo nunca incumplo mis promesas- en ese momento mi corazón me dio un salto-serán...como unas vacaciones largas-y me guiñó un ojo, a lo que yo reí y nos fuimos alejando de allí, mientras yo miraba por la ventana como poco a poco iba desapareciendo lo que había sido mi casa por toda mi vida y me intentaba hacer la idea de no volver a verla por un tiempo, un largo tiempo.

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Ya estábamos en Inglaterra, dirigiéndonos a nuestra nueva casa, ¿el viaje en avión? Horrible, no lograba sacar esos sentimientos de nervios y miedo de mi cuerpo paralizado.

Wooow!-dije, como consecuencia de ver mi nueva casa.Mi padre siempre tuvo suficiente dinero para vivir toda nuestras vidas sin seguir trabajando, pero a mi nunca me importó, después de todo... el dinero no compra la felicidad ¿no es así? , al menos eso dicen todos, pero nadie se atreve a demostrarlo, ¿sera porque no tienen suficiente valor, pero  demasiada codicia para poder cumplirlo? Parece como pasados los 18, olvidaras como se es realmente feliz e intentaras llenar ese vacío en tu corazón y cuerpo, con dinero.

-¿Te gusta, Maya?-la voz de mi padre interrumpió mis pensamientos, decidí solo asentir, a decirle todo lo que pensaba sobre mi nuevo "hogar" , dicho eso, me fui directa a mi cuarto para caer en mi cama, reflexionando sobre todo, mi antigua vida y la que tendré que formar nueva, a partir de hoy.

*Os preguntareis que porque mi historia comienza aquí, realmente lo único que hice ese día fue irme de un país a otro sin hablar con nadie más que mi padre, y con 5 años no es que tuviera amistades verdaderas en Washington con las que me doliera no poder a hablar por un tiempo, tampoco fue el "simple" hecho de tener que empezar a olvidar mi pasado por un tiempo o el que ese día dio comienzo a mi "nueva vida", no, mas bien, fue el que empecé a reflexionar y aprendí, donde sí se encuentra la verdadera felicidad y donde no, y que a pesar de donde vayas o estés,tú, seguirás siendo tú, con tus gustos, tu pasado, tus dones y  tus defectos,que forman parte de tu persona, y que por mucho que intentes cambiar, no podrás, siempre estarán ahí, porque por muy escondidos que estén siempre quedará el rastro y al final, acabarán saliendo a la luz, y si a la gente no les gustan, ese es su problema, porque no podrás cambiar por ellos, además de que en la vida es inevitable gustarle a todos, siempre habrá personas a las que no les gustes, pero también habrá otras que te amen más que a su propia vida, esas personas ayudan a poder seguir adelante con tu vida y darte cuenta de lo valiosa que es cada persona, a pesar de sus defectos, la vida es hermosa y por eso, hay que aprovecharla y disfrutarla al máximo, y ojalá alguien me hubiese avisado de eso antes de cometer tantas locuras y estropear mi vida.*

Hope~H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora