Prologo

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Mi mente trataba de procesar todo lo que había pasado apenas hace algunos minutos. Kevin con otra chica, los rumores que el negaba y yo ignoraba, simplemente eran ciertos. Salí lo más rápido que pude de la casa de Riley, molesta y dolida. Tres años tirados a la basura. ¿Acaso no era suficiente? Tal vez. El camino a casa fue bastante corto y solitario para mi gusto. Todo el camino trataba de procesar todo lo que había pasado en esta alocada noche.

Cuando ya había llegado a mi casa preparé todo y así irme directo a la cama para tratar de ignorar toda la situación, cuando fui interrumpida por el sonido de mi teléfono notificándome que tenía un mensaje:

[iMessages]

bby Kev💘: ¿Dónde estás? Llevó buscándote por 20 minutos

Leila: ¿acaso importa? ¿Porque no vas y le preguntas a Sara?

bby Kev💘: ¿Vas a volver con eso otra vez?

Leila: Te vi Kevin, ya no puedes negarlo como hacías

bby Kev💘: Voy de camino a tu casa

Leila: No, si vienes esperaras toda la noche afuera si quieres, pero no pienso abrirte la puerta.

bby Kev💘: Como digas

Terminé de ponerme el pijama y fui por un vaso de agua. Al entrar a la cocina me encuentro a Ross probablemente borracho.

- Tan temprano en casa? -preguntó esté riendo y yo solo asentí. -

- Leila, ¿podemos hablar? -preguntó Kevin apareciendo de la nada y mire a mi hermano. -

- ¿¡Enserio Ross!? -dije y este solo levantó las manos. -

- Tu novio es bien molesto -dijo riendo. - Solo lo dejé entrar cuando volví de casa de Sam

- Como sea -dije tomando la botella de agua y caminando nuevamente a mi cuarto con Kevin siguiéndome. -

- ¿¡Piensas hablarme al menos!? -preguntó cuándo ya estábamos en mi habitación. -

- Kevin no hay nada de que hablar -dije mirándolo molesta. - Se lo que vi y no hay forma de que niegues todo!

- Leila, déjame explicar -dijo acercándose a mí y simplemente negué. -

- Vete por favor -dije mientras lo miraba dolida. - Solo vete

- No me iré -dijo firme. - Y si debo quedarme aquí parado toda la vida lo haré, pero no quiero perderte

- No quieres perderme!? ¡Porque déjame decirte que tus actos demuestran todo lo contrario! -grité molesta. -

- Fue solo un beso! ¡De acuerdo! Fue solo un beso -dijo rendido mientras se sentaba en mi cama. - No significó nada para mi

- No mientas Kevin, te conozco bien -dije mientras sentía lágrimas bajar por mis mejillas. - Y sabes porque sé que mientras? Porque yo también fui un solo beso y míranos ahora

- Leila por favor -dijo mientras intentaba acercase nuevamente. -

- Se acabo -dije mientras secaba mis lágrimas. - Esto que teníamos -dije señalándonos a ambos. - Se termino, así que por favor vete

Y así lo hizo, se fue y yo me quede sola en mi habitación con un corazón destrozado.

Espero disfruten la primera parte de esta corta historia! No olviden votar y comentar.
-xoxo

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