Siempre va a existir una respuesta para cualquier duda que tengamos
Pero, a veces... No hay nadie que te pueda responder
A veces, necesitamos encontrar las respuestas nosotros mismos
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Una semana pasó desde haber visto aquél VHS. Y es en lo único en lo que puedo pensar
Todos, y cada uno de nosotros, quedamos impactados con lo que vimos. Por lo tanto, juramos que no le diríamos ni una palabra a nadie.
Simón me intenta distraer. Estoy tan feliz de tenerlo conmigo...
—¿Ahora que quieres, bonita?¿Ir por un helado?
—No... Estoy cansada. Quiero ir a mí casa
—¿Segura?
—Mi amor, agradezco mucho lo que estás haciendo, esto de intentar distraerme y todo, pero... Ya pasó una semana. Ya estoy lista para afrontarlo
—Yo solo quiero lo mejor para tí. Decidas lo que decidas sabes que siempre te apoyaré, te ayudaré, estaré a tu lado.—Me acaricia la mejilla.
—Gracias... En serio.
—De nada, preciosa.—Me da un beso corto.—Ahora, cambiando de nuevo de tema, ¿No estás feliz de poder ver toda la hermosura de tu nuevo novio.
Me río.
—Si, si, pero dejá de parecer Matteo, me das miedo.
Finge estar indignado con lo que dije, pero luego, reímos juntos.
Sonrío, tenemos una relación única, una relación sana, transparente... Una relación de verdad.
Me lleva a mi casa, en el camino vamos hablando de diversas cosas. Me distrae un poco el paisaje... Ver las casas, la gente, los árboles...
Pero por sobre todo, me distraigo viendo el cielo.
—¿Que sucede?¿Extrañabas el cielo?
—Mucho. Ya me había olvidado de que tanto único se ve. Es increíble el hecho de que siempre esté ahí arriba y nunca paremos a observarlo. Nunca te das cuenta de cuanta falta te hace hasta que dejas de verlo...
Siento que me abraza por la espalda, sonrío.
—Si... Es casi tan bonito como tus ojos.
Río.
—Chamuyero.
—¡Es neta!
—Si, claro... Como sea, sigamos caminando.
Seguimos nuestro camino a la mansión, y cuando llegamos, me cuesta despedirme de Simón. Me había hecho pasar un día perfecto, y todo para hacerme sentir mejor, él sabe que todo esto del video me tiene con la cabeza en cualquier otro lado, así que él es como un cable a tierra para mí
Cuando entro a mi cuarto, veo ese VHS exactamente en el mismo lugar que lo dejé hace una semana, junto a aquella videocasetera que había usado para verlo.
Yo creo que ya es tiempo de verlo con la mente en frío, así que lo pongo de nuevo.
Un montón de sentimientos me invaden, pero por alguna razón ese video se ve tan hogareño... Me hace sentir que en algún momento tuve una familia.
—Bueno, mi amor, andá que te está esperando.—Dice mi mamá, y me deja en el suelo. Yo, con las piernas temblorosas logro caminar hacia [...], Quién me abraza y llena de besos.—¡Muy bien!¡Llegaste!—Me alza, y creo que es la primera vez que veo una sonrisa sincera viniendo de [...].
Tal vez debería empezar por ahí. Tal vez debería hablar con [...], pero, conociéndolx, no creo que sea buena idea hablar directamente sobre el tema, después de todo, todos conocemos a [...] y a su tan fuerte carácter, no querríamos hacerlx enojar.
Vuelvo a ver el video, esta vez dejando de centrarme en [...], Para centrarme pura y exclusivamente en mi madre.
Sonrío, es hermosa, se nota que me quiere... Lo que no entiendo es, ¿Cómo fue que llegó a abandonarme?
¿Será realmente una casualidad el hecho de que [...] esté en el vídeo? Todo pasa por una razón...
Pero no me conviene meterme mucho en ese tema, no voy a llegar a ningún lado, lx conozco, sé que jamás me diría la verdad...
Vuelvo a mirar a mi mamá. Noto que lleva un broche en forma de mariposa, el cual se me hace familiar.
Busco entre mi alajero, lo encuentro... Es exactamente el mismo broche que encontré en mi cumpleaños anterior, que no sabía quién me había regalado...
¿Acaso mi mamá había estado en mi cumpleaños?
Claro, no puede haber sido [...], porque todavía no nos conocíamos... O bueno, eso creía
Vuelvo a darle play al video. Me cautiva la idea de que alguna vez tuve algo parecido a una familia... Casi que lo extraño, aunque no lo recuerde.
—¡ÁMBAR!¡¿QUE HACÉS CON ESO?!
Sharon (porque siquiera puedo decirle "mi madrina") entra al cuarto escandalizada. Sonrío para mí misma, ahora sabe que no va a poder mentirme más.
