Cuando lo conocí.

Capítulo 2: Él

Cuando lo vi me pareció uno de los chicos más lindos, su tez era un poco marrón, tenía pelo negro y alborotado, tenía ojos color marrón y la sonrisa más linda que había visto.
Nos acercamos las cuatro a hablar con Harper.

-Hola Harper

-¡Hola chicas!

-Vemos que no estuviste perdiendo el tiempo.

Ella puso su cara de que no entendía nada, pero nosotras sabíamos que ella solo se hacía la que no entendía nada.

-¡Es solo un amigo!, y por cierto, se llama Logan.

Empecé a verlo detalladamente, y no podía ser más lindo. Estaba tan distraída que cuando me preguntó algo no lo oí.

-¿Puedes repetir tu pregunta?

Me miró y sonrió al ver que en verdad estaba muy distraída.

-¿Cómo te llamas?

-Zoey.

-¿Cuantos años tienes, Zoey?

-14, y tú?

-17.

Era alguien muy mayor para mí , pero, ¿Por qué estoy  pensando en eso? como si se fuera a interesar en alguien como yo.
Él se fijaría en alguien como Harper que es simpática, rubia, y tiene un gran cuerpo.
Siempre fuí así,  siempre me menos precie.
Él empezó a contarnos que tiene padres separados, que tiene una hermanita pequeña y un padrastro.

-Tenemos más en común de lo que pensaba.

-¿Tus padres también están separados?

-Sí, se separaron hace casi siete años.

-Lo siento, Zoey.

-No te preocupes, son cosas que pasan, el amor no es para siempre.

-¿Por qué piensas eso?

- por que así es, siempre terminan separándose, alguien siempre se cansa o se aburre, y terminas destrozado. Es por eso que nunca tuve un novio o alguien que me guste.

Él  puso cara de sorprendido y yo solo le di una pequeña sonrisa.

-¿O sea que nunca tuviste novio?

-¿Es muy difícil de creer?

-Algo...

-¿Y tú nunca tuviste novia o algo serio?
-Sí, tuve una, duramos una semana y no nos dimos ni un beso.

En ese momento estallé de la risa y el conmigo, parecía que nos conocíamos de antes.

-¿Tu la dejaste o ella te dejó?

-Yo la dejé.

-Alguna vez te rompieron el corazón?

Quería evitar esa pregunta, pero quería saber si alguien alguna vez le rompió el corazón a alguien como él.

-Sí, una vez.

-¿Cómo fue?

-La conocí en el colegio, y me gustaba mucho,  pero descubrí que estaba jugando conmigo, y me alejé.

En ese momento el cambió su cara, parecía que estaba mal y yo quería morirme por ser tan curiosa.

-Bueno, ¡el pasado pisado!

-Eres muy simpática.

En ese momento sentí como mi cara se volvió roja.
Y mis tres mejores amigas empezaron a reírse y yo las mire con mi cara asesina.
Sonó la campana del recreo que indicaba que había que volver a clase.
Logan venía atrás mío y pensaba que me estaba siguiendo pero me di cuenta de que el tenía su salón justo en frente del mío. Entré a mi salón, vi a Lexi Serena y Amy con sus caras de maldad y ya sabía que me iban a preguntar

-¿Te gusta Logan?

Preguntaron las tres al mismo tiempo,  siempre me dio gracia que pasara eso.

-¿Qué? Claro que no.

Y cambié de tema, ya no quería hablar de Logan, ni sus ojos marrones o su sonrisa, que cuando sonríe muestra sus dientes y eso hace una sonrisa perfecta.
¿Por qué estoy pensando es su sonrisa o en sus ojos?. Borro esos pensamientos y decido prestar atención a la clase de Psicología.
El transcurso del día desde ahí fue rápido,  siempre digo que cuando son los últimos meses de clases, pasan volando.
Salimos del salón y nos dirigimos cada cuál a su casa.
Llegué y estaba mi madre mirando la televisión.

-Hola Elizabeth.

-Hola cariño.

-¿Estuviste viendo la tele todo éste tiempo?

-Claro que no, también fui al baño.

Y estallé de la risa. Mi madre es genial, no es como las típicas madres normales, ella es diferente, tiene su propio estilo, usa pantalones y blusas hindú y tiene esa facilidad de hacer a todos reír, ella es la persona más feliz que conozco, pasó por muchos problemas pero siempre supo como salir a delante, y por eso la admiraba, es genial.
Me quedé viendo un poco de tele con mi mamá hasta que me cansé y subí a mi habitación.
Tiré mi bolso y me acosté en la cama, puse a cargar mi teléfono ya que estuve todo el día escuchando música y sacándole fotos a mis mejores amigas mientras estaban distraídas.
Me quedé mirando al techo y decidí hacer la tarea de Psicología, que por cierto, nunca fue nada fácil, era una profesora un poco difícil la que tenemos, pero con mis mejores amigas siempre quisimos tener psicología, era algo que nos emocionaba muchísimo.
Cuando por fin terminé de hacer mí tarea, me acosté en mi cama.
Me puse a pensar en Logan, en sus ojos, en su sonrisa y en sus labios, era muy lindo,  y hacia reír a todo el mundo, incluso a mí, que soy una de las personas que menos se ríen,  tenía algo en sus ojos que me llamaba la atención. Y ahí es cuando me hice una pregunta para mí misma.

¿Me gusta Logan?.