Las nubes de lluvia inundaban el cielo de Londres. Ella había salido a pasear con su perro Drogon y como siempre llevaba un auricular. Llego a el pequeño parque de perros del barrio donde libero a su grande y feroz chihuahua que echo a correr como un loco con los ojos desorbitados. Ella pronunció solemnemente con voz épica:
––Corre Forest, corre.
A unos metros, entre unos arboles, se encontraba un joven que estaba llegando al parque con su Stanfordshire Bull Terrier. Se detuvo un momento al mirar a una chiflada correr y bailar tras su chihuahua.
“Qué coño esta haciendo?”
Se pregunto mientras inevitablemente una sonrisa se escapaba de sus labios. Y cuando se quiso dar cuenta el enanisimo chihuahua había salido en dirección a su perro con el demonio en los ojos. El primer instinto del muchacho fue lanzarse a proteger a su pequeña por lo que la rata acabo saltando sobre él, se pego a su pierna y comenzó a morder su pantalón. El chico no lo resistió más y comenzó a reírse escandalosamente. La chica se acerco corriendo para impedir que su perro lastimara a alguien.
–– Drogon, no seas tan perro. ¡Ven aquí!
El chico la miró con atención. Para ser una chiflada era bastante guapa. Ella lo miró de arriba abajo preocupada.
–– Lo siento. Mi perro es un poco…raro.
––Bueno ya sabes lo que dicen…los perros se parecen a sus dueños––contesto él bromeando.
Ella sonrío y lo miro con más detenimiento, su rostro le parecía familiar.
––¿Trabajas en la tienda de la esquina? Creo que te he visto antes.
Él joven se sonrojo mientras sonreía.
––Bueno… quizás me hayas visto en la tele.
La chica pensó por unos segundos pero finalmente se rindió, se rio y avergonzada dijo:
––No miro mucho la tele en realidad. Soy más de Netflix y HBO.
El se acercó lentamente haciendo que la chica se sonrojara, y con sus labios casi rozando su oreja e imitando al caballero oscuro susurro:
— Soy Batman.
Ella se giró quedando a solo centímetros de él, sus narices se rozaban y podia sentir su aliento, y con seriedad mirandolo fijamente a los ojos le dijo:
— Luke, yo soy tu padre.
Pasaron segundos en silencio pero no lo aguantaron más y estallaron en carcajadas golpeándose mutuamente en la cabeza. Se separaron entre risas y lágrimas.
––Lo siento, ¿estas bien?––preguntó él.
Ella se frotaba la frente.
––Si. Tengo la cabeza muy dura, podría haberte matado pero me he controlado––contesto ella finalmente.
El rodó los ojos y bromeando dijo:
––¿Te crees Hulk o qué?––estiró la mano y sencillamente se presentó––Soy Tom.
— Yo soy Riley, pero mis amigos me llaman Ray o Rayita, encantada. Y ese monstruo que se intenta comer a tu perro claramente diez veces más grande, es Drogon.
Ambos miraron a sus compañeros caninos, Dragon estaba saltando y rodeado al Stanfordshire Bull Terrier que observaba al perrillo como si fuera una minima inconveniencia en su día. La chica se acerco y se puso de cuclillas para acariciar a la perra.
–– ¿Como se llama?––dijo mientras le rascaba detrás de las orejas.
— Tessa.
Riley tenia toda su atención en Tessa y Tom en cierto modo se sintió desplazado, imitó su gesto y se agacho para estar a su lado.
––Es demasiado linda––dijo ella mientras ponía una absurda y chillona voz.
Tom soltó una carcajada.
––Por favor no hables así.
Riley le sacó la lengua y siguió acariciando a Tessa. Los dos se reincorporaron, Tom sacó una pelota y la lazó haciendo que Tessa salga disparada a por ella. Estuvieron varios minutos jugando con los perros hasta que inevitablemente comenzó a llover y tuvieron que volver a casa. Riley cogió al chihuahua en brazos y se despidió con rapidez dejando a un confuso Tom atrás.
Aquella no fue la única mañana en la que los dos se encontraron en aquel parque canino. Desde entonces se habían visto cada día y poco a poco la amistad comenzó a surgir entre ellos, además Drogon había dejado de intentar asesinar a Tessa y había echo buenas migas con Tom.
Tom había conseguido el numero de teléfono de Riley cuando ella se había despistado y se le había caído al suelo. Riley se sorprendió mucho cuando en una tranquila tarde mientras estaba viendo American Horror Story un numero desconocido la había llamado. Dudó en contestar pero terminó haciendolo por curiosidad y terminó olvidándose de la serie para pasar horas hablando con él.
Así, entre bromas estúpidas y malos chistes, fueron conociendose más.
––Tengo que irme unos dias por el trabajo, no me eches de menos––dijo Tom mientras volvían del parque.
––Wow, señor importante, ¿se puede saber en que trabajas? Podrías ser un asesino en serie y yo aquí siendo amigable ––contesto Riley burlándose de él.
Tom sonrío y la empujo levemente con el hombro.
––Algún dia te lo diré.
Dos semanas después Tom seguía de viaje pero sus mensajes eran constantes en el móvil de Riley. Lo echaba de menos, poco y a ratos pero nunca lo reconocería; eso solo alimentaria su ego.
Después de sacar a Dragon había llamado a su amiga Lisa para confirmar sus planes de ir al cine. Lisa era una friki de marvel y ese día la había convencido para que la acompañe a ver la nueva película del Capitan America, “Civil War”.
La película era entretenida y llena de amor y emoción. El confuso y enamorado Roger tenia que elegir entre su amor de la infancia o su nuevo amante Tony. Al menos así es como Riley entendió la trama. ¡Cómo amaba el drama!
Se llevo un puñado de palomitas a la boca justo cuando Tony Stark fue en busca de Spiderman. Justo cuando hicieron un primer plano del nuevo “heroe” las palomitas salieron disparadas de su boca hacia la cabeza del señor alto del asiento de delante; asqueroso pero inevitable.
Pocas cosas la habían sorprendido en la vida. Que Santa fuera su padre, que su crush tuviera novia, suspender ciencias el día en que no había estudiado nada… pero ver a Tom en una pantalla inmensa la había dejado en shock
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She is All That [Tom Holland y Tú]
FanfictionHistorias de cinco partes sobre Tom Holland. 1. Never gonna give you up Más para añadir...