100

21 2 0
                                    

- Te mostraré que aún me pertences. - Dijo mientras se acercaba a mí contoneando las caderas.

- No puedes obligarme a algo que no quiero. - Respondí alejándome, sin embargo ella continuaba acercándose.

Para mi mala suerte caigo contra una pared a lo que ella sonríe picaramente.

Estoy jodida.

- Sientes como te pones nerviosa por mi. - Dice mientras me toca en ese lugar tan sensible para mi.

- Tu eres mía, sólo me perteneces a mí. No importa si te hago sufrir o te amo hasta morir. - Continúa hablando pero estoy tan excitada que no escucho palabra alguna.

Estoy pérdida en sus caricias, en sus besos.

En un abrir y cerrar de ojos me tiene sobre el mueble, sin ropa. Gimiendo sobre sus brazos, haciéndome suya.

Poco a poco mientras me besa comienza a quitar mis bragas y comienza con dos dedos y me los introduce con tal calma que logra excitarme mucho más.

Ella comienza a descender hasta colocar su boca sobre mi clitoris y comienza a chupar y lamer con una rapidez sobre humana.

Cuando estoy a punto de tener un orgasmo de mis labios se escapa algo...

- Soy tuya. - dije casi en un susurro.

- Dilo otra vez. - me pidió.

- Soy tuya. - dije entre jadeos.

- Prométemelo. - Dijo ella mientras introducía sus dedos con más fuerza en mi.

- Te amo y te amaré por siempre. - Juré.

Y así sin más se levantó y se fue dejándome ahí.

Como siempre, sola y con la necesidad de ella.

FIN

¿Por qué tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora