capitulo 4

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Capítulo cuatro: Ladrón de comida

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Había pasado un tiempo desde que el barco en el que Luffy se había escondido había llegado a una extraña isla submarina. Por supuesto, Luffy se sorprendió al descubrir que una isla estaba debajo del mar y cómo habia llegado allí en primer lugar, pero simplemente decidió que era una isla misteriosa rodeada por una gran burbuja. Tan pronto como el barco atracó, Luffy se escapó rápidamente y se adentró en la extraña isla.

Aunque había sido realmente difícil esconderse de todos los ojos que estaban alrededor, necesitaba tener cuidado. Mientras exploraba el área, se dio cuenta de que había algo extraño en los habitantes. Desde un callejón, miró a los transeúntes solo para notar que sus pieles eran de colores brillantes inusuales, incluso tenían aletas y correas que los humanos normalmente no tenían. Girando la cabeza, vio a alguien sin piernas, sino con una larga y colorida cola de pez. —¡Oh, son sirenas!— sus ojos se abrieron al darse cuenta, recordando cómo sus hermanos le leerían varias historias sobre ellas. —¿Pero por qué algunos de ellos tienen piernas?— Luffy reflexionó sobre la pregunta hasta que le dolía la cabeza. Después de observar a las sirenas, decidió que se estaba aburriendo de esconderse en las sombras y quería comer algo.

Aunque mirando su cuerpo escamoso, notó que no iba a llegar a ninguna parte con su aspecto. Luffy no lo sabía, pero dudaba que a los peces humanoides les gustaría ver un dragón, sin mencionar que si cambiaba, estaría desnudo. Quejándose, tomó la decisión de encontrar algo de ropa. escurriendo se, Luffy buscó, entre los edificios hasta ver las diversas ropas frente a él.

Colgando a un lado de la casa había una línea de ropa lavada. Luffy miro alrededor para ver si había alguien cerca antes de correr hacia ella, agarrando varias prendas con la boca, aunque con cuidado de no rasgar ninguna. Se fue corriendo sin ser visto, hacia el bosque de coral.

Corriendo una distancia corta, se detuvo y dejó caer los objetos robados. Se aseguró de que no hubiera nadie cerca en los alrededores. Satisfecho, deja que su cuerpo cambiara de la forma oscura del dragón a la de un niño pequeño. Su cabello todavía era negro como la noche, aunque cubierto de tierra al igual que el resto de él y su piel estaba pálida debido a no ver la luz en más de un año.

Luffy se arrastró desde sus rodillas, y sacudió la suciedad. Luego se acercó a la pequeña pila de ropa. Extendiendo la mano, sacó una, la observo antes de desecharla, ya que era demasiado pequeña y continuó hurgando en la pila. Algo le llamó la atención, una cuerda igual a la que les había visto usar a muchas sirenas, decidió probarla. Inmediatamente a Luffy no le gustó, estaba apretado alrededor de sus costillas como si una serpiente estuviera apretando su cuerpo.

—¡¿Por qué usan estos?!— Luffy se quitó la apretada prenda y la arrojó lejos, jadeando porque le resultó más fácil respirar una vez más. Unos minutos más tarde, había elegido una camiseta blanca con la imagen de una estrella roja con la palabra 'Crimin', aunque era demasiado grande llegando justo por encima de sus rodillas. En segundo lugar, un par de pantalones cortos azules, por suerte pudo encajar. Luffy se pasó la mano por la ropa, se sintió realmente extraño llevarla después de todo los años en los que no la había usado. Ahora se sentía antinatural.

En ese momento se oyó un rugido bestial, Luffy apretó su vientre con un gemido. —Tengo hambre~— La baba goteo de su boca al pensar en la comida. Estaba muerto de hambre como si no hubiera comido en toda la semana, a pesar de que un guardia le había arrojado un gran trozo de carne, pero eso no era suficiente. —Yosh, es hora de encontrar algo de comida.— Indicando su próximo objetivo, olfateó el aire como una fuerte inhalación. 
—¡Por allí! ¡Comida!— Penso, corriendo hacia el delicioso olor.

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