capitulo 3

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Capitulo 3: Sentencia de muerte

AN: Tan feliz de saber que te gusta mi historia, me emociono mucho cuando encuentro un nuevo comentario cada vez. De todos modos aquí está el nuevo que has esperado, advirtiendo que esto es un poco malo, aunque espero que todavía lo disfruten. (Risa oscura.)

(...)

No era él, no era Luffy.

Eso fue lo primero que pensaron los hermanos, mientras muchas emociones corrían entre ellos. Frustración, tristeza, ya que resultó ser otro callejón sin salida al buscar a Luffy, pero también conmoción e ira al observar al recién revelado esclavo.

-¿Están locos trayendo esa cosa aquí? Están pidiendo sus propias muertes.- Ace gritó en un susurro. Era la primera vez que veía algo así, no es que estuviera ansioso por conocerlo, sabía que era por los libros que Sabo solía leerles. Pero no había error, mirando a la criatura.

La figura era ligeramente más pequeña que un gigante y estaba sujeto con varias cadenas, chocando mientras tiraba de cada una. Nadie apartó sus ojos de la criatura, escudriñando los poderosos músculos que demostraban la fuerza que poseía. Desde una distancia podría confundirse por un gigante, si no fuera por las características faciales inusuales, dos colmillos que sobresalían  de su boca y un ojo grande.

¡Habían traído un maldito Cíclope!

-El número diecinueve es un Cíclope de unos diez metros, pero es fuerte como cualquier gigante. El espécimen es excelente para el trabajo manual, un luchador letal y una gran pieza de colección.- El señor Disco se jactó. -Vamos a comenzar la subasta de este Cíclope con 100.000.000 Berris!- La apuesta comenzó rápidamente. Un postor seguido por otro, levantando sus manos mientras pronunciaban un precio más alto.

-Estos idiotas no tienen ni idea de lo que están comprando -añadió Ace a su hermano, pero no iban a detenerlos, notando como el cíclopes olfateaban el aire con la baba goteando por su mandíbula.

-Será mejor que salgamos de aquí- Sabo señaló la entrada. Ace asintió, ambos sintiendo el nerviosismo del otro. Se movieron cuidadosamente fuera de sus asientos para no llamar la atención, pero cuando estaban subiendo las escaleras oyeron al Dragón Celestial gritar.
-¡600.000.000 Berris!-

La abundante cantidad hizo que todo el mundo quedará en silencio.

-Vendido a Saint Clarington- anunció el Sr. Disco, golpeando su mazo en el podio.

-Clarington, ¿porque estas comprando una bestia tan aburrida? -preguntó el otro Dragón Celestial.

-Estaba pensando en lo interesante que sería colocar a esa criatura con mi dragón. Veamos qué fiera es mejor.-

Ace se detuvo de repente, toda su atención era dirigida a los Dragones Celestiales. Su cuerpo temblaba; De ninguna manera, lo había imaginado. De ninguna manera podía haber escuchado esas palabras saliendo de la boca de ese horrible noble. Sus ojos se llenaron de rabia mientras procesada las palabras.

¡Este tipo tenía un dragón!

Sabo escuchó las palabras también, pero mantuvo su compostura para no mostrar el odio que tenía. Por otro lado, Ace no lo estaba haciendo tan bien. No necesitaba el enlace para saber que Ace estaba enojado, caminaba de regreso por el pasillo de la subasta. Sin embargo, no intentó detener al moreno. En cambio, Sabo se alejó dándole un montón de espacio. Era su manera de decir 'adelante'  mientras Ace pasaba junto a él.

Los jadeos y los susurros se extendieron lentamente, la audiencia apenas notó al peligroso novato, que se acercaba por detrás del Dragón Celestial.

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