-Bonnie...¡Bonnie!–Gritó Jungkook ya desesperado, su pequeña minina no aparecía desde hace ya 5 horas.
Estaba muy preocupado pues si bien era cierto, la pequeña gatita salía al parque en frente de su casa a jugar, pero siempre regresaba temprano.
Eran más de las 9:30 y Bonnie no aparecía por ningún lado, Jungkook estaba unto de llorar, esa pequeña gatita era su todo, era el regalo que su madre le dejó antes de viajar y morir.
Luego de buscar una media hora más se rindió y sollozando regresó a su casa.
Al pasar por un árbol miró el pequeño cuerpecito de la gatita muerta, sus ojos se cristalizaron , su corazón se paró y su boca se secó. Cayó de rodillas, para luego agarrar a la bebé y abrazarla. Miró a un costado y notó que había un papel de envoltorio de veneno.
Ahora, solo pudo sentir impotencia, furia y sed de venganza pero solo llevó consigo a la minina y con sumo cuidado la enterró en su jardín.
💫⭐💫
Al día siguiente...
-Jung kookie... ¿Estas bien?–Preguntó Jimin, su mejor amigo y "Crush" en secreto.
-No–Murmuró con la voz quebrada.
Jimin se preocupó y lo abrazó, permitiéndole a Jungkook oler su perfume, de cerezas y Moras.
-¿Qu-que sucedió?–Preguntó con cuidado.
-Bonnie–Sollozó–Ella fue envenenada ayer–Y como era de esperarse se echó a llorar en los brazos de Jimin.
Jimin al sentir a su amigo así de triste también lloró con él. Sí, el castaño era muy sensible.
-N-no tenía la culpa de n-nada–Sorbió su nariz–S-solo era una hermosa gatita feliz
-Y-ya Jungkookie, me duele cuando lloras–Sollozó igual Jimin mientras lo seguía abrazando.
-M-mi bebé, mi pequeña.
Jimin decidió que esa misma tarde le haría una sorpresa a su mejor amigo.
💫⭐💫
Cuando llegó a su casa aventó su mochila hacia cualquier lado de la habitación y se sintió vacío al no tener a su pequeña ronroneando a su llegada entre sus pantorrillas.
Subió hasta llegar a su habitación y deseando que todo fuera un sueño , durmió.
Pero solo logró conciliar el sueño dos horas, ya que sonó el timbre de la casa.
Gruñendo y con el ánimo en el piso bajó rápidamente para seguir durmiendo.
Al ver a su pequeño amigo sonrió y lo dejó entrar, aunque confundido de verlo con una caja en las manos.
-¿Que llevas dentro?–Preguntó sentando en el sofá junto a él.
-Mira–Exclamó feliz abriendo la caja.
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-¿Q-que es esto Jimin?–Preguntó mirando a los dos gatitos abrazados.
-¿No es obvio? ¡Son gatitos!–Exclamó feliz moviendo sus manos–Los traje porqué pensé que extrañarías a Bonnie, el naranja es mío y el grisáceo con blanco es tuyo–Murmuró con una leve sonrisa.
El alto solo pudo abrazar fuertemente a su amigo mientras pensaba que el pequeño, era el mejor de todos.
-Te adoro Jimin–Murmuró siendo completamente sincero.
-Yo igual Jungkookie–Rió abultando sus mejillas.
Inesperadamente Jimin sintió los labios de Jungkook sobre los suyos, sonrió por lo travieso que era su amigo y correspondió a tal acto de cariño.
Toda la tarde se la pasaron entre risas y juegos con los gatitos.
Definitivamente Jungkook amaba que Jimin existiera.
