1° El Inicio De Los Elementales [Editada]

Capítulo 28: Entrenamiento fallido

RAQUEL:

Me traslade a casa, con mi mirada en el asfalto; sin saber si digerí todo correctamente, negué la respuesta al impactar con alguien aun cuando este se ubicaba enfrente mio.

-L-lo siento -Dijimos al unisono, levante mi visión y halle con esos distintivos ojos grises -¿Estas bien, Raquel? -

-C-claro, Sebastián; no estaba prestando atención -

-No, fue mi culpa; sin embargo, te tengo una pregunta ¿Por qué permaneces a estas horas con la mochila? -

-Nada; fui al parque a relajarme; hoy fue un día ¿Agitado?... Si -Me esforcé por actuar de lo mas habitual; enserio lo hice.

-Bien; yo tengo un compromiso y nuevamente me disculpo, nos vemos -Se despidió antes de reiterar su camino.
Necesitaré de mucha voluntad para evitar tropezar accidentalmente con otras personas.

Jamas considere a Celeste entre mis alternativas, fue bastante inesperado para mi. Y si eramos dos elementos ¿Existiría la posibilidad de que hubieran mas?
También indagaría mas en Carter, para descartar o no si aquel acontecimiento fue parte de una de mis alucinaciones y que no pude concretarlo antes en consecuencia de mi torpeza y poco sigilo.

Mis pies se guiaron solos; lo note al encontrarme delante de mi hogar; ingrese y cerré la puerta, detrás estaba mi madre que me sobresalto por su aparición repentina.

-M-me sorprendiste -Exclame

-¿Cual es tu excusa? ¿Donde estabas? ¿A que se debe esta hora? -Su enfado estaba mezclado con preocupación; sentí como era examinada por sus ojos en que circunstancias me hallaba.

-¿Terminaste tu interrogatorio? Mama -Cuestione flemática

-No ¡¿Por que no me llamaste?! -Frunció el entrecejo y la entendía perfectamente su enfado, así que decidí considerarlo con seriedad.

-La verdad es que tampoco se como explicarlo porque ni yo he llegado a comprenderlo del todo; además, puedo cuidarme, ya no soy una infante ni estoy indefensa; no preocupes estoy completa -Respondí acompañando con una sonrisa; ella levanto una ceja.

-¿Eres consciente de que todo lo que me dijiste no ha respondido ninguna de mis incógnitas? Quiero cualquier detalle -Exigió, con una exhalación me deje caer en el sofá y una porción de mi cabello cubrió mi cara, lo moví detrás de mi oreja.

-Tengo franqueza de una cosa y esa es que, encontré un elemental -Agarre sus hombros, mientras declaraba; mi madre no oculto su asombro.

-¿De quien se trata? Mencionaste un Carter ¿Es el? -Negué con la cabeza

-Una chica de nombre Celeste, elemental de agua, mismo grado y específicamente; grupo congruente al mio; aspecto nada peculiar y con un índole melancólico -Le llevo varios segundos de silencio antes de ascender sus comisuras.

-Eres tan perseverante que llega a ser incordiarté algunas veces; pero, siempre lo obtienes, igual a tu padre -Confiesa en una risa; una tibieza se expandió por mi pecho.

-Gracias; subiré a mi dormitorio, quiero...no; necesito un descanso completo -Asintió y me fui a este.

Me duche y realice una coleta alta con mi cabello; caí en la cama casi inerte.
Mañana transcurriría en un entrenamiento consistente. No quería adelantarme a nada, sin embargo; mi optimismo me convenció de que esta guerra sera victoriosa. Aun que se perdió considerando que quizás todos pensaron lo mismo.
El sueño se apoderó de mi conciencia.

Al siguiente día; me consentí, despertándome tarde como cada fin de semana. Y lo insólito fue que Aarón aun no estuviera ahí. Mi cabellera la controle en una trenza y me vestí con una blusa sin mangas, un short y tenis; deportivas ambas prendas.
Descendí los escalones; calentando los músculos, hice los estiramientos de mis articulaciones prontamente y algunos minutos después, mi entrenador llego.