One-Shots Winterwitch/ Olstan

Ayuda

🌸 winterwitch 🌸
Nota: esta Shot se basará fuera del universo cinematográfico de Marvel.

𖠯

Wanda conducía lo más rápido que podía. Había comenzado a llover fuertemente, en el asiento de atrás de su coche se encontraba su sobrina, Alexia, la pequeña estaba algo asustada.

-Hey, solo son truenos- Wanda miró hacia atrás y le dedicó una leve sonrisa.

-¿Queda mucho?- preguntó la pequeña, su voz era un poco difícil de comprender ya que le faltaban algunos dientes.

-Un poquito.

Tras media hora de fuerte lluvia, la cual parecía nunca acabar, llegaron a la pequeña casa de Wanda, esta se basaba en una casa de unos pocos metros cuadrados y un mediano jardín.

-Ahora hay que correr hacia la casa- le dijo Wanda a la pequeña.

-Vale- Alexia se desabrochó el cinturón y salió corriendo por la puerta al porche de la casa, Wanda cerró el coche e hizo lo mismo. Cuando fue a entrar en la casa la mano de su sobrina la detuvo.

-¿Que pasa?

-Mira, ahí hay un hombre mojándose- Wanda miró donde señalaba la pequeña, era un hombre de larga cabellera hasta los hombros, su espalda era bastante ancha y parecía tener frío, el estaba sentado en la acera con los pies en la carretera.

-Iré a ver si se le ofrece algo- dijo Wanda dejando su bolso en la pequeña mesa que había en el porche.

-Invítale a casa hasta que pare de llover, va a coger un catarro- la pequeña estornudó.

-El catarro lo has cogido tu- se rió Wanda y le cerró la chaqueta a la pequeña.

Cuando terminó bajó los escalones y rápidamente se acercó hasta el hombre.

-Hola- el chico se sobresaltó y levantó la mirada, Wanda no pudo verle bien ya que era de noche y las luces estaban apagadas- ¿quiere pasar hasta que la lluvia pare?, va a coger un catarro.

-Si no le importa- el chico se levantó y quedó en frente de Wanda, este era un poco más alto que ella.

-Sígame. 

Los dos llegaron hasta el porche y la pequeña saludó al chico y poco después se adentró a la casa, el hombre esperó a que Wanda entrara y poco después entró él.

Wanda encendió la luz y pudo ver el rostro del chico, tenía la barba crecida y bastantes manchas negras en su cara, lo que más le llamó la atención fueron sus ojos azul intenso y su belleza escondida tras una barba poco cuidada.

-Voy a cambiarme, ahora veo que te puedo dejar- ella sonrió y se acercó hasta donde estaba su sobrina.

-Hey, vete a cambiarte y luego puedes seguir viendo los dibujos- la niña asintió y corrió hasta su habitación.

Wanda miró por última vez al chico, este se había sentado en una silla del salón, su mirada estaba concentrada en el suelo.

Tras ducharse Wanda y cambiarse la pequeña, las dos dirigieron al hombre hasta el baño, Wanda enchufó el agua y espero a que estuviera lo suficientemente caliente.