That Girl

Jony

JADE'S POV

El camino de regreso a mi casa fue algo relajante, es cierto que odiaba conducir de día pero aún así fue reconfortante. Venía escuchando música a todo volumen mientras cantaba, odio conducir en silencio porque cuando es así no puedo evitar pensar en cosas profundas que terminan dañandome, en este caso Tori ocuparía mi mente de no ser por la música. Es extraño que puedo sentir su mirada cuando sé que está muy lejos de mi, incluso puedo sentir como juega con mis emociones sin ella saber que es así, ¿Qué su padre no le enseño valores?, ni el mío hizo eso, pero el de ella es policía, se supone que su ética debe ser mejor que la mía.
Y a todo esto, ¿Cómo termine yo en este hoyo?, no estoy enamorada de Tori, el enamoramiento es un sentimiento muy fuerte, sólo lo he sentido una vez y su final fue un asco, es verdad eso de que las cosas que más amamos son las que nos terminan apuñalando la espalda sin piedad, que ingenua fui al creer que eso no pasaría.
Lo que tengo con Vega es simple atracción. Todo empezó por aceptar que ella podría agradarme; me pregunto si Sikowitz de verdad nos juntó a comer sushi sólo por el bien de la obra. Como sea, después de aceptarla como más que una conocida fue cuando tuve curiosidad de conocerla más a fondo, recuerdo que comenzaba a seleccionarla voluntariamente como pareja en los trabajos que nos dejaban, eso implicó tener que almorzar juntas de vez en cuando, ir a las casas de ambas a hacer tarea y alguno que otro mensaje para ponernos de acuerdo sobre algunas cosas. Luego fue cuando comencé a considerarla una amiga, los almuerzos se convirtieron en cenas, pasar la noche en la casa de la otra y ver películas hasta el amanecer, enviarnos mensajes de texto cuando no estábamos juntas, mierda, parecíamos parásitos que se necesitaban la una a la otra para sobrevivir; incluso cuando terminé con Beck, aunque yo jamás quise hablar con ella del tema, Tori estuvo ahí para mi, y no sé si en ese momento él le atraía o no, pero lo importante fue que estuvo de mi lado. Después llegó la atracción, ella tiene algo especial y no sé qué es. Físicamente es jodidamente sexi, no puedo explicar con palabras lo hermosa que es, es como un ser que ha alcanzado la perfección. Pero no fue en su apariencia en lo que me fijé, sino en su forma de ser. Parece ser la única persona que no teme a retarme, de hecho ella puede ver más allá de mis malvados actos, ella ve en mi lo que otros no, ni siquiera yo lo veo. Ella es todo lo que necesito para descifrarme.

Cuando llegué a mi casa estaban estacionados los autos de mis padres, debería emocionarme porque ambos están en la casa al mismo tiempo, pero da exactamente igual que estén juntos a que se encuentren lejos uno del otro, cada uno está metido en su propio asunto.
Al entrar, mi padre veía el fútbol y leía un periódico al mismo tiempo. No tenía caso saludarlo, así que intenté ir directo a mi habitación pero el me detuvo.

—¿Me puedes decir donde estabas Jadelyn?.- ¿Ahora tiene Alzheimer?

—Fui a la playa de Venice por un proyecto escolar, ya te había dicho. O más bien, le dije a tu secretaria que te avisara.- Es raro como mi padre es la única figura ante la cual me intimido, pero eso no es impedimento para expresar lo que pienso.

—Ni siquiera entiendo como puede llamarse escuela Hollywood Arts. Como sea, no me llegó su aviso. Para la próxima pídeme permiso de frente, así te eduqué.- Asentí aunque sabía que lo que me pedía era casi inútil, pues para verlo fuera de casa necesitaba hacer una cita.

—¿Algo más antes de ir a mi habitación?- Pregunté lo más tranquila que pude. Él bajó su periódico y me miró con desaprobación, posiblemente por mi fachada.

—Si hay algo más. ¿Recuerdas a mi amigo Daniel?- La palabra amigo suena raro saliendo de su boca.

—¿El mexicano?.- Él asintió.-¿Qué hay con él?

—Resulta que su hijo Tony ha venido de México a California a terminar sus estudios. Está estudiando Derecho, una carrera de verdad.- ¿Por qué no puede estar mi padre feliz por mi? Bueno, feliz es una palabra fuerte para él, con aceptarme basta.