Capítulo Único

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Disclaimer: Los personajes de Yuri! On Ice no me pertenecen, son propiedad del estudio MAPPA y sus creadoras, Sayo Yamamoto y Mitsurou Kubo.

Advertencias: Muerte de un personaje.

Advertencias: Muerte de un personaje

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Eran los últimos días de invierno, la lluvia había ganado una fuerza particular en la temporada, el momento actual no era la excepción.

Ninguno articulaba palabra, el cuerpo se mantenía erguido, el único sonido que les acompañaba era el de las gotas de lluvia cayendo de manera torrencial, el agua cubría completamente sus cuerpos haciendo que su vestimenta superior se pegara a sus pieles; el de hebras plateadas había salido corriendo con un simple suéter azul de manga larga, pero ahora no tenía tiempo de pensar en la baja temperatura de su cuerpo; el menor de los dos portaba una camisa negra de manga corta, el abrigo que había tomado esta mañana, quedó olvidado en algún punto del recorrido.

Los irises color azul no se apartaban de los castaños, las palabras se hallaban estancadas en cada garganta, los impulsos de correr a los brazos del otro crecían, y, a la vez, se ocultaban. La neblina bajaba, el silencio envolvía, el final se acercaba.

Nunca planeó que esto resultara así.

Se le había encomendado algo simple, una ejecución fácil, como todas las que había hecho a lo largo de los años; se encargaba de matar de manera silenciosa y audaz, de conocer a sus víctimas para luego cumplir la orden. Eliminaba, porque eso era Yuuri, un asesino, uno a sueldo.

Pero no siempre iba a estar absuelto de contratiempos, de trabas en su camino, eso lo sabía; sin embargo, ahora el obstáculo fue diferente, porque es su objetivo. El objetivo que no pudo evitar amar.

—Nunca quise que te enteraras así —musitó el pelinegro, dejando escapar el temblor de su cuerpo a través del tono de su voz.

El hombre frente a él sonrió de forma melancólica.

—Ni yo que tú te enteraras así —respondió, dejando caer sus parpados para entrecerrar levemente los ojos.

Viktor Nikiforov, jefe del departamento de policías de la ciudad, fue la cabeza de una gran misión, detener la transacción de mercancía de uno de los más peligrosos grupos de narcotraficantes, y lo había logrado, llevándose la vida de la mano derecha del líder, el cual, no se quedó con los brazos cruzados. Todos en el bajo mundo sabían de la existencia del hombre de cabello azabache, hablaron, acordaron, e iniciaron.

Yuuri conoció a Viktor por accidente, chocando con él en una esquina, derramando el café sobre su ropa ante el contacto, y empezaron. De verse cada semana pasó a ser cosa del día a día, las notas que el pelinegro tomaba sobre sus movimientos rutinarios, se transformaron en dibujos de su sonrisa, en notas donde expresaba la belleza del brillo que emanaban sus ojos cada vez lo que veía. El destino movió sus hilos, él tan solo, sucumbió.

Cinco segundos | One-shotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora