Era temprano, para su sorpresa; ni siquiera había sonado su despertador cuando ya se estaba cambiando.
Esa mañana decidió ir caminando a la escuela, aún le dolía la cabeza por el impacto del día anterior. Su velocidad era regular, se sentía un poco cansada, después de todo se había dormido tarde para terminar los deberes; aún así no estaba somnolienta.
El verano estaba cerca pero el ambiente matinal aún era bastante agradable, una suave brisa le acompaño en su caminata, revolviéndole ligeramente el cabello.
-¡Sakura!- oyó por detrás.
Si había algo que podía alegrarle cualquier momento del día era escuchar esa voz. Se paró y se dio vuelta con una mirada brillante.
-¡Yukito, qué alegría verte!- soltó ella, al momento en que abrazaba al chico.
-Lo mismo digo, pequeña- contestó este mientras se soltaban y permanecían frente a frente.
-¡Cuánto tiempo! ¿Cómo has estado?... tengo mucho que preguntarte y otro tanto por contar - declaró ella de manera jovial.
Yukito Tsukishiro, el amigo de años de su hermano Touya, era como otro miembro de la pequeña familia Kinomoto. Sakura lo quería mucho, era como un segundo hermano para ella; uno de sonrisa y mirada gentil, y para nada fastidioso y burlón como su hermano de sangre.
Ambos mantuvieron una conversación muy animada por algunos minutos hasta que la menor de los Kinomoto recordó su castigo. No era realmente un castigo, pero era una condición para no enfrentar peores consecuencias.
Inmediatamente se disculpó con su amigo, acordaron que se verían de nuevo muy pronto y se dirigió a la escuela. Aún quedaba tiempo pero más valía no confiarse y darse prisa.
...
Con los exámenes ya en manos se encamino a las aulas asignadas, llegó al aula 1-A, solo unos cuantos alumnos se encontraban dentro. Y aunque algunas miradas se posaron en ella solo decidió ignorarlas.
-¿Esas son los exámenes del profesor Terada?- preguntó una chica que se acercaba a ella.
Era lo que Sakura llamaría "bonita para varios pares de ojos", de mirada amable marrón claro y cabello castaño con dos trenzas adornándole; una a la izquierda y otra a la derecha, de la cabeza.
-Sí, lo son- le contestó - ¿Sabes si se encuentra el delegado de grupo?
-Yo soy la delegada, Mihara Chiharu.
-Ah, genial- Sakura se acercó al escritorio y colocó en este un conjunto de exámenes – Estos son los de tu grupo, el profesor Terada me pidió que los entregara.
La chica la miraba con una sonrisa, ella le devolvió el gesto; aunque convencida de que aquello era pura cortesía.
-Muchas gracias... eh – hizo una pausa - Disculpa, aún no se tu nombre.
Sakura se había percatado que otras chicas entraban al salón en ese momento, algunas de ellas eran viejas conocidas, sin embargo el tiempo en el que hicieron su aparición no merecía ser recordado.
-Kinomoto Sakura- dijo finalmente.
La delegada advirtió que las chicas de hace unos momentos cotilleaban en un rincón del aula, nada nuevo de ese grupito, pero sus murmullos se tornaron sospechoso cuando la de ojos esmeralda le dijo su nombre. Previniendo inmiscuirse, permaneció con la mirada fija en Kinomoto; quién lucía con ganas de marcharse en cuanto antes.
-Un gusto; y muchas gracias Kinomoto- finalizó con otra sonrisa.
La chica asintió, tomó el resto de los exámenes y salió.
Continuó su camino al siguiente grupo.
Aún en el pasillo, cerca de su destino, podían oírse varias voces; aunque sin distinguirse muy bien lo que decían. Aquel grupo, el 1-C, era conocido por la cantidad de ruido que llegaba a generar, los profesores de los salones contiguos salían regularmente a parar el escándalo que hacían cuando tenían horas libres, cuando se retrasaban los profesores o cuando estos salían a arreglar otros asuntos.
Sakura llegó al salón, la puerta estaba abierta. Entonces entró.
El grupo estaba casi completo, aunque su "fiesta" estaba tranquila si se le comparaba a otras ocasiones. Se sintió aliviada de que su presencia no apaciguara el ruido, la miraban de reojo pero no pasaba de eso; se sentía más cómoda sin llamar la atención de la muchedumbre.
Permaneció de pie con expresión confundida "Bueno, quiera o no interrumpir, necesito hablar con el delegado".
Observó, tratando de encontrar un candidato para orientarla; lo encontró. Ahí estaba, sonriendo mientras prestaba atención a un chico que parecía contar una anécdota interesante, con una tranquila mirada color zafiro, detrás de unas gafas ovaladas.
Comenzó a dirigir sus pasos hacía él cuando sus miradas se cruzaron, el chico comprendió inmediatamente que iba a hablarle y se retiró del circulo de personas en el que participaba.
-¿Puedo ayudarte?- preguntó a penas la tuvo cerca.
-Sí, el delegado, ¿está aquí?
-Sí, estás hablando con él- dijo animado.
"¡Vaya coincidencia! Encontrar a ambos delegados con tal rapidez" pensó, un poco asombrada.
-Tengo los exámenes del profesor Terada – extendió el cargamento hacia el chico – y dijo algo sobre un... mmm...
-¿Reporte general?- sugirió él mientras tomaba el paquete.
Ella asintió, el chico le dijo que él se ocuparía de eso más tarde y para despreocuparla al respecto, le informó que tenía pensado ir con el profesor Terada durante el primer descanso.
-Bien, eso es todo; gracias- en cuanto terminó la frase, Sakura se dio la vuelta para salir de aquel salón; su labor había terminado.
-Gracias a ti, Kinomoto- fue casi un susurro.
A la castaña le dio un escalofrío y se detuvo por un momento. Casi de inmediato, sin esperar alguna observación a cerca de su extraño comportamiento, prosiguió su camino. Él sabía su nombre "Esto no puede ser bueno" se dijo mientras avanzaba.
En cuanto ella abandonaba el aula; la puerta del otro extremo, se abría, dando a paso a cierto chico de ojos achocolatados; ella no lo vio, ni él se percató de su presencia. Aunque no era una situación fuera de lo común.
...
Las últimas semanas de aquel período escolar habían concluido. Las listas de los nuevos grupos estaban hechas.
Shaoran respiró profundo y dirigió su mirada al frente para enfrentarse al resultado. Buscó entre los nombres de varias listas... ahí estaba: Hiiragizawa Eriol.
Recorrió el resto de esa misma lista con la mirada, se interrumpió abruptamente antes de finalizar y suspiró.
Había ocurrido, estaban en el mismo grupo, una vez más. Una leve sonrisa se asomó en su rostro y se retiró satisfecho.
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Lo lamento, lo lamento, lo lamento TTnTT realmente he tenido bloqueos larguísimos con este fanfic, más de los que me gustaría. Pero no lo voy a abandonar, incluso si tardo años, este fanfic tendrá un desarrollo y un final.
En realidad este episodio iba a tardar más en publicarse porque quería tener al menos 3 episodios como compensación, sin embargo, sentí que ya era demasiado tiempo de prolongación y bueno... pero ya estoy escribiendo el siguiente, quiero escribir episodios más largos, aunque todo depende de cómo vaya desarrollando la historia.
¡Saludos!
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Inevitabilidad
FanfictionUA. "Hay situaciones que no pueden eludirse, Shaoran. Te involucraste de más. Es inevitable, ahora somos amigos".