Abrazos para Mr. Stark [FANFIC]

4° Intento: En el laboratorio

Un joven entró corriendo al laboratorio de última tecnología, como si su vida dependiese de ello, rezando a Dios de que el Señor Stark no le diera un regaño por el retraso.

—Emmm... ¿FRIDAY? —jadeó Peter.

—¿Sí, señor Parker?

—¿Cuando vendrá el señor Stark?

—No estoy segura —contestó la IA—, ¿Desea que se lo pregunte?

—Sí, pero no le digas que yo pregunté.

—Bien.

El característico sonido de una llamada llenó el laboratorio y después de pocos minutos una voz se escuchó en la otra parte de la línea.

—¿Pasó algo FRIDAY?

—No, señor, ¿cuándo volverá?

—¿Peter preguntó?

—No.

—Peter, hay pizza y refrescos en el frigorífico. Dentro de ocho minutos llegaré a la base.

—Ok-okay —respondió el joven totalmente sonrojado, por haber sido descubierto por el mayor.

Peter decidió levantarse en los pocos minutos en los que su mentor volvía del asunto que estaba atendiendo, y calentar la pizza.

—Perfecto —sonrió al ver el alimento, en el plato perfectamente cortado y con una abundante cantidad de salsa.

Se llevó la pizza, junto a un refresco, al laboratorio privado del señor Stark y cuando estaba por llevar el alimento a su boca, pues este ya había rozado sus labios, un ruido llamó su atención, alguien acababa de abrir la puerta.

Se dio la vuelta para observar a su mentor escaneandole de arriba a abajo y viceversa, sin ningún pudor.

—Creía que te había dicho que no se podía meter alimentos en el laboratorio, Peter —susurró el mayor con un toque amenazante.

—Lo-Lo siento señor Stark, ahora mismo lo quito —respondió bajando la cabeza para irse con el plato.

Tony observó al menor por un momento y al ver su cara triste no pudo seguir enfadándose con él.

—Te lo perdonaré por esta vez, pero que no vuelva a pasar —dijo acercándose al joven.

—S-Sí, gracias —añadió con un sonrojo.

El joven estaba sentado junto al mayor, ambos enfrente de la misma mesa, cuando el más pequeño vio a Tony abrir sus brazos y extenderlos.

Debería haber aprendido de sus errores anteriores, pero se dejó llevar por sus sentimientos y abrazó a Tony.

—No te estaba dando un abrazo Peter. Solo estoy llamando al guante de mi armadura —comentó para luego dejar que el mocoso le soltase y dejar que la pieza rodearse su mano.

—Culpa mía —susurró arrepentido para alejar sus brazos.

—No te preocupes, pero te aconsejo dejar esta costumbre tuya.

—Lo tendré en cuenta señor Stark —respondió el joven, aún más sonrojado que la primera vez, pues su rostro estaba muy cerca del del mayor.

Tony observó el rostro del pequeño y se percató de una mancha de salsa en sus labios, haciéndolo más tierno de lo que era normalmente.

Acercó su rostro aún más al de Peter, fijándose en su boca.

—Tienes una mancha aquí...

Y lo besó.