Imagina que te beso el cuello y lentamente mis dedos enloquecidos van palpando desesperadamente tu cuerpo y mientras por mi cabeza pasan miles de posibilidades te sientes totalmente desorientada, sumergida en un mar de lujuria y liberación en tanto mi pene se introduce lentamente en tu vagina y me arañas la espalda pidiéndome más, a gritos, maliciosamente lo hago suavemente para que así te desesperes y lo ansíes cada vez más y más.
Momento seguido te amarro y te convierto en mi juguete te ahorcó y te someto sin piedad.
Haciendo que el alma se te quiera salir y que tus gemidos rompan cada uno de tus tapujos y prejuicios estando allí y en todas partes sin importar nada más, entonces en tus ojos veo como vas al infierno y subes al cielo en un mismo instante.
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Relato Erótico Corto
Poesiadeseos promiscuos encuentro sexual dos almas entre sabanas de lujuria y placer en el instante de jubilo