La prisión de Nanba. Se dice que es imposible escaparse de ella... o tal vez no...- ¡Jyugo date prisa!- se quejaba el prisionero número 11.
El llamado hacía su mejor esfuerzo. No era muy atlético, más bien, su única habilidad era resolver las más complicadas cerraduras y puzzles.
Al ver como disminuía poco a poco la velocidad del chico. Decidieron que Rock lo cargaría por un rato a sus hombros.
-No tienes remedio, incluso escapándote eres lento- comento el rubio mientras seguía corriendo.
-¡No es mi culpa! Solo... no se me da bien correr- inflo sus cachetes y se cruzo de brazos
El rubio no pudo evitar reirse de lo mono que se veía su amigo cada vez que hacía esa expresión.
Sus sentimientos por él habían llegado demasiado lejos, no podía ocultar sentir más que "amistad" ni quería conformarse con eso, pero, había oído de unas últimas pruebas que Jyugo era un alfa.
Una relación entre dos alfas le daría bastante igual, solo quería estar con su azabache heterocromático, pero ¿qué pensaría Jyugo de eso? Aparte ¿sentiría él lo mismo? No, no, no, se estaba comiendo demasiado el tarro. Tener la estrecha amistad que tienen debería de ser suficiente, sin embargo, no podía evitar el punzante dolor en su pecho de ser rechazado por la persona que más amaba.
Sacudió su cabeza para alejar esos pensamientos, ahora tenía que estar pensando en la misión de escapar, ya tendría tiempo de consultarlo con la almohada y el dakimakura que se había hecho del número 15.
Llegaron por fin a la salida. Todos con la respiración agitada y con gotas de sudor por haber corrido tanto.
-¡¿Y tú por qué te cansas si no has corrido?!- preguntó indignado.
-Es que, me canso de solo imaginarme lo que habéis corrido- respondió indiferente.
El contrario iba a responder cuando un grito de Hajime los hizo voltear la mirada hacia el guardia.
-¡¡Vosotras malditos idiotas!! ¿¡Es que nunca aprendeis?! -grito.
-Bueno, no hay más remedio- Rock bajo a Jyugo de sus hombros y empezó a estirar todas sus extremidades- un buen calentamiento antes de la pelea.
-Oh, es cierto. Que sino Yamato-chan se enfada- todos empezaron a estirar.
El guardia, ya con la paciencia en su límite, solo pudo esperar a que estos idiotas con números terminaran su estúpido calentamiento.
-Bien, ya estamos preparados.
Rock se puso en posición para atacar. Lo intento con un clásico puñetazo en la cara, luego en el estómago y por último otra vez en la cara. Así repetidamente, hasta que se cansó y de un golpe lo dejaron K.O. Uno, al ver que habían abatido al primer soldado, se dispuso a ser el siguiente pero, un exquisito olor le impregnó las fosas nasales, dejándolo atónito. Jyugo, sabía que dentro de poco le vendría el celo, aunque nunca supuso que le vendría en ese mismo momento. Para disimularlo un poco, transformó sus grilletes en katanas y se aproximó hacia Hajime. Este lo miro extrañado, le olía a omega. Un olor dulce que intentaba ocultarse de inútilmente con la sed de sangre.
Siguieron peleando, ninguno de los dos quería ceder a ser golpeado por el otro, especialmente Jyugo, que sabía perfectamente al igual que el resto, que si recibías un golpe de ese gorila, te podía dejar en coma. Por eso mantenía una distancia prudente y cada vez que iba a darle se alejaba de inmediato.
-Tst, esto es cansino- el guardia, ya cansado de lo que llamaba estúpida pelea. Se dispuso a dar el golpe que acabaría con el enfrentamiento. Cuando se paró en seco al ver la imagen.
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Espero que me corresponda... /Nanbaka/ 1115/ omegaverse.
FanfictionTwo-shot. Jyugo desde pequeño ha sido un omega. Piensa que esa fue la razón por la que sus padres le abandonaron y el maldito destino le coloco esas cadenas. Sin venir a cuento sufre un accidente y su secreto queda al descubierto...