Capítulo 5.

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Pasaron algunos días desde que se unieron Acuario y Leo. En ese transcurso Sagitario se dio cuenta que, en realidad el Congreso, nos querían privar de nuestra esencia como humanos. Sentimientos, lo más puro y simple que puede existir. Debido a esto, la morocha decidió apostar sus cartas a la naturaleza humana.

Según el reporte diario de Tauro, Géminis estuvo yendo múltiples veces al consultorio, para inyectarse, e incluso llegó a recetarse las distintas variedades de pastillas para aliviar su ansiedad y necesidad de contacto emocional.

Gracias a Acuario, quién era nuestro soldado de espionaje oficial, Libra había estado encerrado entre las cuatro paredes de su departamento. Además de que, siempre y cuando sus trabajos estén relacionados con el rubio, estaba dispuesto a ayudar directamente sin protestas.

Cáncer, por otro lado, no demostró efecto alguno en la última semana. Sus facciones seguían tensas y su mirada estricta, pero no se nos pasaba de vista sus pequeños cruces de mirada con su compañera. Tendríamos que reclutar a Géminis lo antes posible.

No existía mucha ciencia para lo que era despertar los sentimientos. Un toque era lo suficiente para dejar confundido a una persona, y en su mente repitiéndose constantemente el reciente contacto, y su cuerpo deseando sentirlo ferozmente otra vez.

Los gritos provocaron que acumule mi atención en algo diferente. En este caso, las personas presentes en el lugar se asomaron al gran ventanal del quinto y último piso del edificio.

Una chica era llevada por la fuerza hacia el campo de represión. Todos vieron la devastante escena, pero solo unos pocos se inmutaron. Entre ellos estaba Cáncer, quién poseía una mínima pisca de preocupación en su mirada y sus labios levemente entreabiertos. Era más que seguro que conocía a la mujer, y sus rasgos lo demostraban, pero sólo podía notarse si se contempla con mucha atención y precisión. Por eso, los guardias nunca podrían haberse percatado de tan mínimo aspecto.

Era casi medianoche, y la naturaleza me insistía para que haga mis necesidades. Al no estar en mi departamento, ocupé uno de los tantos baños en el edificio de trabajo.

Unos leves murmullos llamaron mi atención al apenas entrar.

- ¿Era ella? -habló una voz de mujer.- ¿La mujer de la que siempre me cuentas? -volvió a preguntar.

-Exactamente.

Esta vez era una voz más profunda que la anterior, definitivamente era un hombre.

- ¿Qué es lo que hay entre nosotros? ¿Cómo se le dice a esa sensación en mi estómago cada vez que te acercas y no puedo contener? ¿Es esto a lo que el Congreso llama enfermedad? -preguntó la voz femenina contiguamente. - Tengo miedo, Cáncer. No quiero terminar cómo esa mujer -podía notar como su voz se iba entrecortando a medida que terminaba de hablar.

-Lo sé, Géminis. Y por eso te pido que dejes las pastillas y los inyectables de lado. No sirven, te lo aseguro. Hace dos años convivo con a lo que tú le llamas "sensación", y no es una enfermedad...

-Pero las autoridades dicen que...

-Las autoridades mienten por miedo, Gem. Probablemente ya han sentido lo que tú, yo y muchas otras personas sienten, y han tratado de callarlo con medicinas y operaciones fallidas. Pero cada vez están más cerca de llegar al resultado que quieren -explicó Cáncer.

Si yo estuviera en su lugar, no me escondería en el último cubículo. Aunque a esta hora no haya nadie, siempre hay un mono merodeando por los pasillos. Esta vez, han tenido suerte de que sea yo quién los ha encontrado.

-Eso ya lo sabemos, Cáncer -pude divisar a Acuario saliendo del antepenúltimo cubículo con una sonrisa en su rostro, y éste resaltaba gracias a la luz verde que alumbraba el baño.

El rizado se acercó al cubículo y lo abrió bruscamente, el temor acechaba en la mirada de los amantes descubiertos.

-Han sido encontrados por la fuerza de izquierda, tienen suerte que no pensamos igual que el Congreso -me apresuré a decir antes de que el oji-verde vuelva a hablar.

-La próxima vez les sugiero que vayan a sus departamentos, tórtolos -aconsejó Acuario. - Ahora tendrán que unirse a la lucha contra el...

-No es necesario, sólo si quieren -agregué antes de que Acuario termine su ensayo de tonterías, que sólo empeoraba el momento.

-Lo haremos -hablaron al unísono, cruzando miradas entre ellos.

Sólo queda Libra, y presiento que va a ser uno de los más difíciles de convencer.

Acuario en multimedia.

Tuve unos días terriblemente agitados y emocionalmente horribles. Pido perdón por tardar demasiado.

Acuario en multimedia.

EMOTIONLESS✔ [Zodiaco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora