Heaven & Hell [Taehyun x Sungwoon] [JBJ]

Capítulo 3: Roommates

- La renta se tiene que pagar de manera puntual, no retrasos, no problemas. – Explicaba Sungwoon. – Los días de semana o durante exámenes ni siquiera te atrevas a invitar a alguien aquí o realmente tendremos problemas.

Sungwoon había estado hablando sin parar sobre las condiciones del departamento, así como las reglas de una posible convivencia. No obstante, hace buen rato que Taehyun había dejado de escucharlo. El mayor caminaba alrededor del pequeño lugar, percibiéndolo acogedor. No era demasiado ordenado ni demasiado desastrozo, estaba en el punto exacto.

Mientras el dueño de casa no dejaba de farfullar sin parar, Taehyun se fijó en una biblioteca pequeña, que en vez de libros poseía una enorme colección de discos. Estaban ordenadamente seleccionados, entre CD's, DVD's, Blu-ray e inclusive algunos cassettes y LP's.

- Tienes gustos interesantes. – Comentó el bailarín, mirando todos los títulos. – X-Japan, Malice Mizer, L'Arc in Ciel...Uhmm...Sex Pistols, The Clash, The Smiths.

- Amo la música de todas partes del mundo. – Replicó Sungwoon. – Escucho todos los géneros de toda época.

- New Order, Rolling Stones, 2-Pack, Jidenna... - Continuaba Taehyun, enumerando la gran cantidad de géneros. - Cypress Hill, Depeche Mode, Metallica, Iron Maiden... ¿Black Pink?

- Ese es de Jisung. – Contestó.

- Te lo pediré prestado cuando Hyunbin venga por acá. – Se río, colocándolo en su lugar.

- Veamos qué más...G-Dragon, Taeyang, BoA, Day6...y ¡Kim Bum Soo! Esto sí que es variedad. Supongo que podemos llevarnos bien.

- Eso quiere decir entonces que ¿Aceptas todas las condiciones que te dije? – Preguntó sorprendido Sungwoon.

- Claro, claro, lo que tú digas. – Taehyun no había escuchado casi nada después del precio del alquiler, pero el lugar era demasiado bueno para decirle lo contrario.

Sungwoon dudó por algunos segundos sobre la idea, pero reflexionado rápidamente su situación, asintió.

- Bien. Traeré el contrato de arrendamiento de una vez.

El menor de los dos no estaba seguro de cómo sentirse. Era realmente feliz porque encontró por fin un compañero dispuesto a pagar y cumplir las reglas. Pero por otro lado, la persona con quien lo compartiría era un prospecto de pervertido, líder de una ¿banda? de ¿malandrines? que bailaban por dinero.

Soy un hombre y puedo cuidar de mí mismo ¿Qué podría salir mal? – Se esperanzaba el joven universitario.

- Entonces vendré pronto para empezar a traer mis cosas. – Taehyun le estrechó la mano con una sonrisa, correspondida vagamente por el actual dueño de casa.

Sungwoon trabajaba varias noches a la semana en un concurrido bar en la ciudad, haciendo dos empleos a la vez: Cantando las primeras horas y atendiendo en la barra medio turno, hasta la madrugada o mañana siguiente según la demanda, permitiéndole ganar lo suficiente para los gastos más importantes. Era agotador, ya que debía adecuar sus horarios de clase durante los días que debía trabajar, pero eso le permitía avanzar.