Frykt Hus (La casa Frykt)

Así comienzan las cosas..

Aún recuerdo lo que paso, es decir, tampoco es que fuera algo difícil de olvidar, es más, creo que esto dejará una gran marca en vida, pero que puedo hacer yo, yo no elegí pasar por eso tan solo me tocó y no hubo forma de alejarme.. Oh claro, no sabes de lo que hablo, tu no tuviste que pasar todo el suspenso que yo pasé, no perdiste a tus amigos como yo los perdí, y sobretodo, tu vida sigue tal y como siempre a diferencia mía..

Dos años han pasado desde que yo junto con mis amigos visitamos la Mansión Frykt, la cual todos decían estaba "maldita, embrujada" o algo así, total nadie se atrevía a entrar a ella, y no, no es que fueramos unos aventureros o amantes del suspenso, simplemente fuimos personas de palabra que perdieron una apuesta contra unos compañeros del instituto. Yo soy Aaron, y ésta es mi historia..

Antes de seguir les contaré un poco de la casa, y de la perdida apuesta.. Se dice que la casa fue construida por una familia inmigrante proviniente de algún lugar de Noruega, el Sr. Arthur Frykt y su esposa Cathrine, por lo que he oído tenían mucho dinero y eran dueños de una mina de carbón en la ciudad. Un día Arthur desaparareció sin dejar rastro alguno y Cathrine quedó sola, por lo que sé, cayó en una fuerte depresión que la llevo a ahorcarse en el baño del piso superior, al no dejar herederos la casa y la mina quedaron abandonadas y en el olvido. Al pasar los años ya habían sido muchos los que se aventuraron dentro de la casa en busca de cosas valiosas, de lo que se sabe, ninguno de ellos ha regresado y los pocos que lo han hecho, empezaban a sufrir problemas mentales con el paso del tiempo, de ahí ganó la reputación que tiene hoy en día.

Ahora vayamos a la apuesta, vivo en esta ciudad desde que tengo memoria y solo hay 3 personas de mi absoluta confianza, Matt, Dan y Vinnie, se diría que eramos inseparables, tanto que hicimos una estúpida apuesta que sabíamos que no podíamos ganar pero de todas formas la hicimos.. Por lo general no me arrepiento de mis errores, pero créanme que esta vez me arrepiento y me arrepiento muchísimo. Un día nos encontramos con lo que podría decirse, nuestros rivales que se hacían llamar "Los Legionarios", lo sé, bastante estúpido a mi parecer pero esa era la razón de por que tanto odio hacia ellos, total después de discutir un poco terminamos apostando quién era capaz de soportar tres noches en la casa Frykt. Al instant supe que la idea era terrible, ya sabía la historia detrás de la casa y si todo era cierto, todos estaríamos perdidos de una manera u otra, sabía que no podríamos ganar, pero no hice lo que debía para detenerles..