Frykt Hus (La casa Frykt)

Segundo día: Vi la maldad en sus ojos

Por alguna razón, no quería que las cosas acabaran, quería descubrir todos y cada uno de los misterios que la casa tenía y no tenía planeado irme de ahí hasta lograrlo. Me preocupe tanto con descubrir cosas que ignore por completo la ausencia de Dan, llegué hasta nuestro mini campamento cuando aparece Matt y Vinnie preguntándome si lo había visto;

- ¿Has visto a Dan? No lo veo desde hace como una hora, dice Vinnie

- No, respondo con una cara de preocupación. Quizá fue a explorar un poco la casa, respondo un poco más relajado

- Tienes razón, dice Matt, ya sabes como es, le gusta hacerse el aventurero.

Aunque me pareció muy raro que yo haya venido de regreso por el único lugar donde apenas puedas pasar sin hundir el pie en el suelo, o encontrar el segundo piso derrumbado y no me pareció verlo por ningún lado. No me preocupe, supuse que sabría cuidarse solo y regresaría luego. En ese momento eran las 10:00 AM, habían pasado ya tres horas y Dan no volvía, ya nos habíamos preocupado.

- Iré a buscarlo, dice Matt.

- Vamos te acompaño, le dije.

- No te preocupes, él es mi amigo, si algo llegara a pasar ya veré como me las arreglo, si no, pues tendrán que ir a buscarnos.

- Está bien, pero si no lo encuentras regresa de inmediato, dice Vinnie con una voz preocupada.

- Claro, tranquilízate un poco.

Vinnie y yo nos quedamos a almorzar a la espera de Dan y Matt, pero eso sería en vano..

Son las 17:00 PM y los chicos aún no regresan, en ese momento tomé un poco de valor y fui a buscarlos por mi cuenta, Vinnie estaba muy asustado y decidió quedarse dentro de la tienda de campaña que había traído. Sabía que buscar en el primer piso sería una perdida de tiempo, no había manera de entrar a las habitaciones, muchas de las puertas estaban caídas y uno que otro pasillo tenía un derrumbe del segundo piso.

Subí las escaleras con las esperanzas de encontrar a los chicos desmayados por algún susto o algo por el estilo, busque en todo lugar posible lo cual fue muy difícil ya que había muy pocos lugares para pisar. Nada, ese es el rastro de Dan y Matt, solo quedaba un lugar por revisar y no estaba muy convencido de hacerlo.

Abrí la escalera del ático, de esas que cuelgan y tienes que jalar para que bajen. Estaba muy dura, tuve que guindarme de ella para por fin hacerla tocar suelo. Traté de subir despacio y sin hacer mucho ruido, lo cual era difícil ya que cada maldito escalón de la escalera rechinaba cada vez más y más fuerte. El lugar estaba lleno de cajas cubiertas por grandes mantos de suciedad y polvo. Pude darme cuenta de que había un pequeño sendero entre las cajas por el que podía pasar, lleno de valor y con linterna en mano avance por el lugar, era demasiado oscuro, tanto que la linterna era casi inútil pero de cualquier forma servía. Al final del sendero solo había un gran espacio vacío, pero me pude dar cuenta que una de las cajas se veía mojada y estaba goteando, por la falta de luz no estaba seguro de que era.

Me acerqué muy despacio trantando de que el sucio suelo de madera no rechinara tanto, seguí avanzando muy suavemente, hasta que ¡BUM!, escucho un golpe atrás mío y unas cuantas cajas se caen de una torre ahí formada. Mi corazón estaba acelerado a 1000 por segundo, pero traté de no darle mucha importancia, seguía avanzando de forma muy suave, llego hasta la caja que está bien cerrada por arriba y sigue goteando esa suntacia tan espesa por debajo. Al abrir la caja no me lo podía creer, encontré las cabezas de Dan y Matt, con bocas y ojos abiertos, como si los hubieran agarrado desprevenidos. El susto fue tanto que la caja cae al suelo y las cabezas se salen, manchando todo el suelo de esa espesa y roja sangre. Pude dar un salto para atrás evitando que cayeran en mis pies, pero el susto fue tanto que me desmayé. Después de eso no recuerdo nada más de esa noche, pero lo que estaba por venir sería mucho peor de lo que le había pasado a ellos, mis mejores amigos..