Llegamos... El lugar al que menos quiero pisar en mi vida, más aburrido, frío y hostil que cualquier otro lugar en la tierra. Todo de metal y cemento, las estructuras formadas por líneas rectas y duras, imponentes. Al ver esa isla me causa un rechazo inmediato, algo no anda bien y eso ya lo sabemos...
- Compañeros, ésta es la famosa Isla de la Orden Mundial de la Unión.- observé que todos dan un pequeño giro con sus cabezas para examinar cada parte que ven.
-No está nada mal.- comentó Bill.
-Yo creo que es muy frío todo- dijo Félix.
-Bueno, podemos ir por algo para comer y después nos dirigimos hacia los dormitorios de cada uno o, vamos ahora a los dormitorios y después no salimos más de ese edificio.- dije señalando el edificio que más se destaca. Hecho con vidrio y aluminio, realmente impactante.
-Vamos a tomar algo y comer- dijeron todos al mismo tiempo.
-Olvier, tú eres el que sabe de éstas cosas.- dije para que nos guíe hacia algún restaurante de la Isla que sea bueno.
-Claro que sí, vamos.- dijo sonriendo, inflando su pecho.
Llegamos a dónde Oliver quería y nos sentamos en unos sillones muy cómodos. Justo para que nos olvidemos de todo por un instante.
Terminamos nuestro desayuno y volvimos a salir de ese pequeño ensueño.
Nos dirigimos hacia la Orden y entramos. Nos revisaron s todos, me pidieron de nuevo mi memoria genética para examinar la de todos e ingresamos. Todos los dormitorios están separados unos de otros, claro que es una estrategia de la Orden... Así nosotros no podríamos mantener una charla cuando ellos no estén. Como ya prevenía algunas de éstas cosas a las charlas las habíamos tenido antes con mis compañeros, ya está todo hablado.
Nos ubicamos cada uno en su dormitorio apenas entramos. Ordené mis cosas y salí hacia la reunión "tan esperada"... En el camino me encuentro a Oliver, los dos tenemos cara de pocos amigos! En la sala ya están los de la Orden Mundial y cuando nos sentamos llegaron los otros cuatro.
- Ya estamos todos? - preguntó la Unificadora. Ella es la más poderosa aquí y en todo el mundo, maneja las leyes mundiales, si haces una ley para que se apruebe tiene que revisarla ella.
- Bien. Comenzando con ésta reunión de carácter urgente hemos decidido llamarlos a todos, ya que la población está decreciendo a un ritmo desesperante y, la estadística que antes nos decía que la humanidad tenía 7 años de vida, ahora nos dice que tiene 5 años.- se escuchó un murmullo de asombro en toda la sala. - por favor, silencio. Déjenme continuar. La Orden Mundial ha decidido por decreto que las personas pueden tener un hijo y vivir en una familia de no más de tres personas. Las viviendas que habían sido ilegalizadas por éstas facultades ahora se legalizaran de inmediato. Los líderes de sus respectivos países deberán cumplir con la ley decretada de manera urgente, es decir, apenas bajen de sus vuelos. En el primer día de la semana entrante deberán enviarme el informe de todas las nuevas viviendas legalizadas y sus direcciones, con cada habitante en ella y todos sus legajos correspondientes.- observó a todos en silencio por un momento- la reunión finalizó.- agarró su computadora y se retiró, a lo que nos levantamos todos y salimos después de que ella desapareció por el pasillo de cristal. Entre nosotros nos miramos, callados, un silencio perturbante... Qué pasaría cuando volviéramos?
Llegué a mi habitación y me puse a ordenar de nuevo todo en mi valija. Tranquila lo que ya me tengo que ir de aquí. Salgo del dormitorio y me encuentro con mis compañeros, es regla no hablar en los pasillos. Esperamos a salir del frío edificio para soltar el aire que conteníamos.
- qué fue eso? - gritó Bill, desesperado.
- Sólo otro show más, Bill. - le dije tranquila. -Tomemos unas cervezas antes de viajar
- tuvimos que tomar antes de subir al vuelo, en ese avión no permiten bebidas alcohólicas.
Nos sentamos de nuevo en esos sillones cómodos y nos relajamos, el silencio era tenso y cortante...*Disculpen por la demora en la publicación del capítulo. Hay días que son complicados... Un abrazo <3*
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Cyber World [Editando]
Science FictionEn un mundo en dónde la Orden Mundial de la Unión se ha apoderado de todo, hasta de tus derechos, existe una persona que lo puede cambiar todo. Desde las lagunas radioactivas hasta la gente con sus hogares ilegalizados... Qué hará Stinky? La belleza...