Capitulo 4 -Soluciones-

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Narra Marinette

Revisé la oficina para asegurarme de nada importante faltará, ese chico no me inspira tanta confianza.
Para su suerte noté todo en orden.

-premios.. trofeos.. libros aburridos.. 1...2....3....4...5...6...7...8 -dije apuntando- mmmmm.... ¿Qué más? creo que esta todo.

Así que tomé las cosas que fui a buscar y salí de la oficina.

-Adiós Jul y que este chico no entre de nuevo -dije caminando sin mirarla-

Narra Nathaniel

Esa chica me caía de lo peor. Ni me dejo terminar lo que hacia.

-no sé quien era esa, pero no me agrada

-Es la señorita Marinette, aunque de señorita no tiene nada -dijo Juleka- es la novia y prometida de Adrien. Le gusta despedir personal y contratar. Aveces saca de las casillas al jefe y además le gusta poner sobre nombres

- novia...umhhh. oye ¿Puedo entrar a terminar lo que estaba haciendo? Él jefe está por volver de la junta y aun me quedan varias mesas por acomodar

-claro.él jefe esta más tranquilo desde que llegaste, ve y haz tú trabajo chico rojo -dijo sonriente-

Sonreí y volví a entrar.

Recordé que Adrien me había dicho que le dolía la cabeza antes de irse. así que decidí terminar rápido. Cerrar las cortinas, poner velas aromáticas con fragancia a canela suave y de mi mochila saque un par de aceites especiales. Tal vez un masage en su cabeza y hombros lo relaje un poco.

Justamente cuando termine de ambientar él lugar él entró. Me miró confundo.

-Antes de que diga algo o piense mal. solo quiero darle un masaje en la cabeza y hombros para ayudarlo a deshacerse de ese fastioso dolor que tiene desde ayer. Digo si usted desea.

Él me sonrió y se sentó en una de las sillas y empezó a quitarse la camisa.

Mi corazón estaba a mil por hora. Estaba nervioso.

-ok ok nath respira.... sólo es adrien agreste... él chico mas guapo y sexy de todos los tiempos y tu jefe... respira... -pensé mientras lo veía relajarse y quitándose los últimos botones de su camisa. -

-espero que seas bueno Nath -dijo mirándome-  listo puedes empezar

Respire hondo y Vertí un poco de aceite para masajes en sus hombros y empecé a tocarlo. Desde que lo toque una corriente inundó mi cuerpo y al parecer a él igual. Empecé a dar suaves caricias en sus hombros y cuello, también le acariciaba sus cienes y su cabellos para relajarlo más. Pude sentir como él empezaba a liberar su estrés y a relajarse. Estaba funcionando.

-Eres fantástico Nathaniel. Tenerte aquí ha sido lo mejor de mi vida.

-gracias señor -en ese momento mi rostro estaba mas rojo que mi cabello, la suerte mía era que yo estaba a su espalda y él tenia los ojos cerrados y no pudo ver mi rostro.

-¿En que Spa trabajas?

-oasis ¿por qué?

-Quizás me de una cita por allá. -dijo girando para verme- gracias, de verdad me ha funcionado mucho ¿Cuanto debo darte por esto?

¿Sexo o juego?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora