Dia 2

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Bueno, Darius, me encuentro de nuevo contigo para hacer lo que se supone que uno hace con su diario: Contarle su día a día. Me pregunto si tu te quedarías a escuchar mis historias si fueras una persona de verdad y no, bueno, un diario, pero bueno.

El día de hoy comenzó con lo habitual, un día caluroso, mis hermanos dormidos, y esa soledad que diario me acompaña. Al levantarme le prepare el desayuno a mi hermana, yo comí las sobras de la comida de ayer, y me quede haciendo el aseo. Al cabo de un rato, me llama mi mejor amigo, Alan, el cual me dice que va a haber un concierto en un restaurant-bar en el centro, al parecer tenia planeado ir con una amiga (Y probablemente tener un final feliz), pero esta le cancelo de ultimo momento, así que decidió invitarme a mi. Acepté sin siquiera conocer la banda, sabía que sería algo incomodo considerando el hecho de que todos estarían saltando y cantando, pero quería salir con alguien que se que me hará compañía (y que en verdad la disfruta). La amistad en los hombres es rara por decirlo así, pues el cariño que generalmente le das a una amiga lo tienes que demostrar de formas distintas, pues al menos entre hombres es raro decirse un ''Te quiero'', pues la sociedad nos ha forjado para creer eso como una muestra de homosexualidad, la cual no es mala, pero conociendo a Alan, un te quiero sería tomado de forma gay considerando el hecho de que tenemos una amistad un tanto llevada. Él ha sido mi amigo desde la secundaria, no desde el principio, pues no odiábamos mutuamente, pero lo quiero como a un hermano. Terminé el aseo de la casa y procedí a bañarme, escuchando mi música favorita y wachuwacheando las que no sabía. A medio shampú en cabeza, me entro el pensamiento de que tal vez Alan solo me invito pues no tenía a quien mas llevar... honestamente no me sorprendería si así fuera. Al cambiarme mi hermano me golpeó en la espalada, y me preguntó porque no le prepare el almuerzo a él: ''Cristy se rompe la espalda diario para salir adelante, tu solo dejas tu gordo trasero pegado en la computadora a diario'', por supuesto que el decirle ''Tu gordo trasero'' no solo fue una gran ironía, sino que hizo que se molestará aún mas, y se fue refunfuñando profanadas hacia mi persona. Mi hermana tomó su almuerzo después de una siesta y se empezó a arreglar para ir a trabajar, afortunadamente, esta vez llegaría a casa para la cena y para dormir. Tuve un trabajo hace poco, para un centro de llamadas estadounidense, una compañía norteamericana de internet llamada DecadeLink, ''¡El Peor Servicio de Internet de los Estados Unidos!'', no era sorpresa el porqué sostiene ese título, aunque uno sabía si era peor el servicio o la gente que lo usaba, pues por algún motivo, el 80% de los clientes tenían un complejo de Dios y el racismo no se disimulaba. Renuncié debido al poco interés que le tenía a la empresa, y porque ya estaba cansado de lidiar con esa clase de personas. Ese tiempo (10 meses) pudo considerarse como una de las mejores épocas de mi vida, pues amé y perdí, ganaba un dinero decente por quedarme sentado casi 9 horas, conocí a gente extraordinaria y una que otra chica linda, las cuales nunca pude conquistar debido a mi baja autoestima y fea apariencia. Lo más interesante fue una fiesta de jóvenes a la cual fui, en ese entonces tenía 17 años, y creía repudiar el alcohol. Una de las jóvenes ahí presentes cayó borracha en dos shots, y parecía que esta había consumido marihuana... al menos ella no lo consumió. Tomé mi primer shot y quedé completamente mareado, pues era mi primera vez tomando, aunque no me emborrache por suerte. Lo más destacable de esa fiesta fue el hecho de que dos personas tuvieron sexo por que los rete a hacerlo, pero que mas podían hacer, se veía que se traían ganas a pesar de ser la primera vez que se veían. Esa noche me quede un buen rato bebiendo solo en un rincón, comiendo de la pizza que habían pedido y pensando en porque seguía con vida, y si valía la pena seguir haciéndolo, afortunadamente uno de mis amigos me acompaño en mi rotunda soledad y nos quedamos platicando un buen rato, ''¡No puedo creer que sigas siendo virgen Toño! ¿Y como es eso que no has dado tu primer beso?'', si, pero eso es algo que te contaré luego, Darius. Dejando de lado el cantinfleo, me dirigí a la puerta para salir rumbo al centro y encontrarme con Alan en aquel restaurant-bar y pasar la velada juntos.

Antes de llegar a la parada del camión, estaba ella, Brenda. Sentí como todo se volvió mas lento, como olvidé respirar por un breve momento. Cruzamos miradas. Mi corazón se detuvo por unos instantes y entonces, ella subió a su camión, el cual era el mismo que yo debía tomar pero evité por obvios motivos, y se fue.

Al llegar con Alan me preguntó porque la tardanza, a lo que yo respondí ''El camión tardó en pasar''. Para mi suerte, la banda que iba a abrir el concierto todavía no acababa su tocada, por lo que en teoría llegamos a tiempo. Justo como predije, el concierto fue bastante incomodo por el hecho de que todos estaban saltando y cantando. El hecho de que Alan nos consiguió boletos de primera fila lo hacía aún más incomodo, pues incluso la banda pudo ver que no conocía su música. Su madre pasó por nosotros y me dejó en casa, mi hermana compró pizza para la cena, y cuando llegué, ella ya estaba dormida, mi hermano, seguía en la computadora, jugando con mi ex novia. Prendí el Xbox y me puse a escuchar música, lo único que alivia mi alma y me deja descansar. Justo cuando el sueño estaba a punto de dominarme, te vi en el mueble y decidí escribir en ti. Acabo esta frase y me voy a la cama, mi propio final feliz.


Por algún motivo, el nombre y el rostro de Brenda no dejaron de resonar durante esta noche.

La Balada del Triste Toño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora