La Balada del Triste Toño.

Día 3

''Tu madre llega el domingo'', no sé como sentirme al respecto. Por un lado, el hecho de que mi padre llegó a casa me alegra, pues a el siempre lo he visto como a un héroe, siempre estuvo ahí para ayudarme y siempre tuvo los mejores consejos, además de que era muy comprensivo y siempre que cometía un error, el sabía como motivarme. Mi madre por el otro lado, era muy mala conmigo, siempre me gritaba sin motivo y cada que mi hermano la cagaba, nos regañaba a los dos... aunque su mirada permanecía un 80% en mi todo el tiempo, y no, no estoy agradecido porque me dieron la vida, nunca la pedí y me estoy cuestionando si quiero seguir con ella. Irónicamente, la persona que me dio la vida es una de las razones por las que la quiero terminar. Si bien es verdad que busco culpables para mi miseria, estoy seguro de que la perdición de uno siempre va a ser fruto de sus propias obras. Ayer por ir a ese concierto me olvidé por completo de ir a inscribirme a la facultad, es curioso, pues mi hermano lleva desde los 18 años (actualmente tiene 21) sin ir a la escuela, yo hice el examen para la Universidad Independiente de Nuevo León y no tuve resultado alguno, la forma de motivarme que mi madre tomó fue la de amenazarme con correrme de la casa. Dejando eso de lado, fui a la Universidad Doroteo Arango a ver si hay cupo para esta miserable excusa de persona. Esa escuela es comunista, o al menos eso dicen, esta escuela se ha ganado una reputación horrible por los estudiantes que están ahí, pues ellos casi siempre son capturados con marihuana o cualquier otra sustancia ilegal que uno pueda nombrar. Eso si, dicen que los maestros son buenos en lo que hacen, así que espero que ese rumor sea cierto. También espero que las chicas de nuevo ingreso estén guapas, no lo negaré, las pocas que vi estaban bonitas. Al llegar fui al edificio Escolar y pregunté para el registro, por algún motivo no podía dejar de sudar. La inscripción fue rápida y sencilla, nada complicado, por suerte, así que decidí salir y tomar una caminata por el centro, pues es lo que más me relaja hacer, aún mas ahora que el día estaba nublado. A medio trayecto me llama mi mejor amiga, Alice, quien me dice que quería ver unos apartamentos cerca de dónde ella estudia, y quería que yo la acompañase. Alice es un caso único, nos conocimos en las asesorías para la Universidad Independiente, al principio creí que era lesbiana, pues esta siempre se alejaba del grupo con su mejor amiga y se desaparecían por un buen rato. Un día a media clase me contó un chiste, por lo que decidí contarle más y más. La razón por la que empezamos a hablar de forma por así decirlo buena, fue porque intercambiamos libretas, y nos olvidamos por completo de devolverlas. Ella tenía apuntes valiosos para mi, así que los copie. El problema recae en que ella es de otro estado, así que tenía que entregarle su libreta lo más pronto posible. Ella es bonita, pelo largo y oscuro, tes blanca, ojos cafés y una personalidad de lo mejor, aunque nunca me ha gustado y nunca le gusté, tener una amiga así es un milagro invaluable. Ella me ayudó en mis peores momentos, en esos momentos donde estuve a solo 5 minutos de colgarme la soga al cuello. Hablábamos por horas en WhatsApp e incluso estas conversaciones llegaban a terminarse hasta las 4 de la mañana, a ella la quiero mucho, considerarla una hermana sería algo muy bajo. En ese entonces los dos valíamos verga en el amor, así que nos propusimos que si llegábamos a la edad de 30 años sin pareja nos casaríamos, no me molestaría ese final. Llegué a su apartamento, que quedaba a dos cuadras de la escuela a la que no entre, y empezamos a caminar, la recordaba mas alta, o tal vez fui yo quien creció, no estoy seguro. Me contó sobre su carrera, lo laboriosa y odiosa que esta era. En el centro compró un libro de stickers y me dio una pagina... uno de esos stickers  es el que actualmente tienes pegada, Darius, pues también ocupas verte lindo, en fin, vimos los apartamentos y compramos algo para comer, nos tomamos varias fotos  y al final, la lleve a su apartamento, nos despedimos, espere a que se metiera para yo poder retirarme. Al llegar a casa le prepare la cena a mi hermana, y mi padre me pidió que lo acompañara en la calle. Hablamos sobre como le fue en su viaje a Monclova, como estaba mi abuela, mi inscripción, etc. Al entrar noté que mi hermano se había comido la cena, obviamente me enoje, pero no puedo demostrar mis emociones en casa pues casi casi es un pecado que yo pueda demostrar sentimiento alguno. Mi padre le preparo algo que se veía delicioso, que no pude probar porque aún no tenía hambre (si, incluso los gordos tenemos nuestro límite). Puse de perfil una de las fotos que me tomé con Alice, una en la que ella salía hermosa y otra donde yo salía... menos feo. Jugué un poco al Xbox y posteriormente lo use para la música, extraño jugar en la computadora, pero es raro el día en el que mi hermano no este aplastado sobre ella. Me puse a usar el celular de nuevo y leí una noticia que me impactó, pero no me dolió, por algún motivo: ''Campeona Estatal Juvenil de Lucha Grecorromana falleció en un trágico accidente de auto''. Y creer que días atrás hablé con ella, pero bien dice el dicho, si te toca irte, te vas, si no, aunque te pongas... supongo que es por eso que sigo aquí.

Al cerra la página de la noticia, uno de mis amigos le dio like a una foto de perfil... era de Brenda, y en esa foto salía besándose con un hombre. Jamás me he sentido tan roto en mi vida. Quería irme, quería que me tocará irme.