➤ F R I E N D S .「Yoonkook +18」

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Capitulo 2.

Había sido en vano las esperanzas que mantenía Jungkook porque su madre no lo mandara a vivir con su padre, ahora se encontraba en el auto de su padre con la vista fija sobre el parabrisas sin ánimos de si quiera decir o hacer algo.

Flashback

–Ya llegue–.

Jungkook moría de hambre pues no había almorzado nada en todo el día y su estomago gruñía clamando un poco de alimentos, camino rumbo a la cocina encontrándose la presencia de su progenitor quien bebía de una taza de café.

–¿Qué hace él aquí?–.

–¡Jeon!–.

–Dejalo Seol–.

–Pero esta siendo bastante insolente contigo–.

Jungkook rodó los ojos cansado de la situación y más aun cuando su progenitor libero una risa en tono de burla, ¡oh si! porque dicha arrogancia del menor había sido heredada de su progenitor quien se bufaba al ver que Jungkook era el vivo reflejo de lo que él fue hace algunos años atras, en su juventud.

—Tranquila es algo que trabajaremos, te prometo hacer de nuestro hijo una persona ejemplar–.

El menor estaba fastidiado, consideraba a la persona que platicaba con su madre como la peor mentira del mundo, tan hipócrita e inmundano, y en parte el menor tenia motivos y razones para tener el peor ejemplo de su padre, luego de fallarle a su madre y dejarlos a su suerte por preferir a la puta que tenia como secretaria, aun no se explicaba como es que su madre entablaba conversación con una persona que le hizo tanto daño y le destrozo el corazón, pero la única respuesta que hallaba era que su madre era mucho, demasiado muy ingenua por no decir una palabra ofensiva hacia su progenitora y quien se encargo de darle la mejor vida posible.

–¡¿A donde vas?! ¡Jeon! ¡Te estoy hablando, responde!–.

–¿No es obvio? iré a mi habitación, me avisas cuando termines de atender a tu visita–.

El menor camino solo unos pasos y de pronto sintió un fuerte agarre sobre su brazo izquierdo, por un segundo creyó se trataba de su madre pero su sorpresa al girar fue ver a su figura paterna, mirándole seriamente no molesto, si no serio, de igual forma aquella intensa mirada escarapelaba en parte al menor, pues después de todo se trataba de su padre.

–Muy bien, basta de tus ñoñerias Kook, tu maleta ya esta en la camioneta y más te vale obedecerme porque ahora soy yo quien esta bajo tu tutela hasta que aprendas a ser una buena persona–.