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Capítulo 4.

Su amigo había tardado mas de la cuenta, incluso Jungkook lo llego a tomar como un escarmiento o una bromita de mal gusto por parte de su amigo hacia su poca paciencia, quien no dejaba de mirarse sobre el espejo y retocar su cabellera hasta quedar con un perfecto peinado, si Jungkook se consideraba una persona vanidosa su amigo le llevaba el triple de ventaja, pues él no dejaba pasar por alto ningún minúsculo detalle, todo debía lucir a la perfección ya que según él “de la vista nace la atracción” y si no eres capaz de robar la atención de una mirada entonces eras un completo fracaso.

Jungkook cogió su chaqueta de cuero negra y apago su celular dejándolo sobre la mesita de la pequeña sala que tenia su apartamento no quería ser molestado por nadie, esta noche solo se dedicaría a divertirse y disfrutar de todo sin límite, cogió unos cuantos condones por precaución antes de dar un vistazo a su mejor amigo.

–¡Vaya! Si no fuera porque no te van los hombres te follaría aquí mismo–.

Dejate de estupideces Kookie.

Sonrió de forma ladina Hoseok mientras que Jungkook le guiñaba el ojo, pues debía reconocer que su mejor amigo lucía atractivo y si Hoseok no pusiera la barrera de respeto que siempre suele mantener ya se habrían acostado.

–No son estupideces–.

–Si me vinieran los hombres no seria yo quien se la deje meter, si no quien la mete–.

Ambos rieron y dejaron el tema por la paz pues Jungkook no pretendía ser el uke, nunca había experimentado dejar que alguien entre en él, siempre él era el Seme en una relación sexual, claro hablando sobre relaciones homosexuales.

Tomaron un taxi pues ninguno de los dos contaba con un vehículo en esos momentos a excepción de Hoseok, él si tenia un deportivo pero no lo llevaba a la institución porque sabia bien que por la sola apariencia no faltaría la primer chica que le tire la onda por su dinero y clase social, ya que sus padres eran de la clase alta y por ende Hoseok tenia una buena vida al igual que Jungkook eran los típicos hijos de empresarios ricos, a excepción de que la madre de Hoseok no trabajaba y su tiempo lo empleaba para acudir al spa, salón de belleza y boutiques, mientras que la madre de Jungkook era una importante diseñadora de moda por lo tanto la mayor parte de su tiempo lo dedicaba a su trabajo, Jungkook se sentía orgulloso de la madre que le toco, aunque no podía opinar lo mismo de su padre.

–Llegamos, es aquí–.

Menciono Hoseok mientras pagaba al taxista y Jungkook salia del vehículo admirando el lugar y escuchando la resonancia de la música en definitiva esta seria una buena noche que no olvidaría, tan pronto sintió la palma de Hoseok sobre su espalda indicándole que avanzara lo hizo, no sin antes observar que algunas chicas salían del club tambaleándose y ayudándose entre ellas para no caer y besar el suelo, Jungkook se mufo de las pobres señoritas e ignorando la escena se adentro junto a su amigo dentro del establecimiento, el lugar le gustaba demasiado la música era alta pero clara, no se escuchaba distorsionada como en otros lugares que ha visitado, podía escuchar una que otra carcajada de los que se encontraban en dicho lugar.

➤ F R I E N D S .「Yoonkook +18」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora