En una industria multimillonaria; las anécdotas y recuerdos de tiempos pasados siempre están presentes en nosotros como la Era de Oro que nunca olvidaremos.
Esta es una serie de pequeños escritos que rememoran a los títulos que he jugado, sean de ha...
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Desarrollador: Nintendo
Publica: Nintendo
Año de lanzamiento:
2000 - Nintendo 64
2015 - Nintendo 3DS
Lo veo y escucho todo. Los ruidos, los terremotos, el bullicio, los terremotos, la desesperanza, los terremotos... Ahora se largan, huyen en la caravana de hermanas que no debían escapar de su destino sobrenatural. Sólo los estúpidos se quedan, los amantes trágicos que serán olvidados.
La monarquía del sur se derrumba en un frenesí de confusión y los pequeños envenenados de incertidumbre han volcado a inocentes en su colérico frenesí. El atisbo de su purificación se encuentra custodiado por el tribal guerrero que danza entre mariposas. Ahí morirán, sin nombre y sin memoria.
Al norte; la pérdida de un héroe se limitó a congelar la evolución de una raza volcánica. El desconsuelo del pequeño que representa la esperanza es lo único que interrumpe el estupor gélido de las tumbas impuestas por el relámpago de una bestia con majestuosos cuernos.
Entre rebeldes existe la nula expresión del sur. Aquella raza fue atacada y disminuida a la privación de voz a partir de las vertiginosas corrientes que se derivan de una colosal bestia marina. La próxima generación, atisbo de esperanza, se ha visto amenazada por los gritos sordos de la infecta marea.
La tierra baldía del este, representante de la decadencia de los seres, no obtiene más que espectros en su andar. Aquel escándalo de alegría se verá derrumbado por la maldición que le espera a esa familia, una muestra de que aún entre la muerte existen lastimosas vidas.
Regresa en el tiempo y lucha. Termina nuestro destino con la ayuda de la inocencia, la fuerza y el coraje. Sólo con las pequeñas muestras de felicidad a nuestro alrededor podrá liberar su verdadero potencial. Ven a mí, siente el fin e incrusta en tu corazón el duelo de la soledad. Es un héroe encadenado al eterno retorno, a la manifestación del tiempo. Atrapado por siempre, sobreviviendo a la imperecedera tristeza de seres cuya existencia se deriva de una torre con un reloj.
Ven a mí, amada mía. Que el sopor de esta Tierra en llamas cure la lágrima que se desploma de tus frenéticas pupilas. Da fin a mi vida. Consume a los titanes cuyo canto se guía por las notas de una lejana ocarina. Traga a los imberbes cuyas últimas 72 horas han sido perpetuas.
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