Final Fantasy: Crystal Chronicles

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Desarrollador: Square Enix 

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Desarrollador: Square Enix 

Publica: Nintendo

Año de lanzamiento:

2004 - Nintendo Game Cube


¿Qué pecado cometimos para que desates tu ira en nuestro plebeyos corazones? El miasma y la putrefacción se han dado a la tarea de destruir nuestro legado, nuestra alma. Es difícil vislumbrar un mejor futuro cuando el veneno purga nuestro intestino con la ira de un ser que no conocemos. Raza por raza, sus ciudades se desploman. Supe que los selkies abandonaron su pantano, Conall Curach, conglomerado de cadáveres inertes, al desierto que apabulla con sombras enemigas. Nadie está a salvo.

Tipa es mi ciudad de origen. Ahí los habitantes esperan por un año, rezan por nuestro bienestar. Su vida depende de nuestra caravana, sólo nosotros tenemos el cáliz cristalino que puede protegernos lejos de un asentamiento ciudadano.

No estoy solo. Escribo esta carta mientras un lilty y un yuke dirigen nuestro camino. Ocho personas intentamos seguir con esta aventura pero sólo cuatro entran a las mazmorras... Ellas: las hay fúnebres, pueblos muertos que no dieron más vida a su cristal; ostentosas, mansiones donde merodean serpientes con facciones femeninas, o más naturales, con hongos traslúcidos que congelan con esporas parópticas.

La caravana se ha detenido. Cada noche nos reunimos mientras que uno de nosotros, una clavat, prepara algo de comer. Esta noche compartimos la incertidumbre de dividir nuestras fuerzas para ir a explorar... Sólo así podemos maniobrar de acuerdo a nuestras necesidades. Poseemos un espacio muy pequeño para estar alrededor del cáliz, nos vemos delimitados dentro de una circunferencia acuosa que nos desintoxica de la miseria. Ya no existe otro destino para nosotros mas que refugiarnos en gotas lastimeras.

Mañana asistiremos a la corte de los demonios. Los tambores y flautas célticas sonarán en nuestras mentes para acompañar nuestra marcha bélica. Es un alivio no tener que dar órdenes directas, en este caso todos tenemos vida propia y podemos tomar nuestras decisiones a fé del juicio personal. No somos marionetas que deban seguir comandos a voz de un líder.

Sólo una cosa parece seguir dando fuerzas a los ocho aquí presentes. Cada que recolectamos una gota, es decir: derrotamos al jefe de una mazmorra, un moggle llega con cartas de nuestros familiares. Esa es nuestra única recompensa, saber cómo están, escuchar noticias del pueblo, ver que ellos siguen apoyando nuestra causa y que no se olvidan de nosotros.

Espero te puedas unir a nuestra misión porque, a pesar de nuestro sufrimiento y soledad, esta es la aventura más maravillosa que alguien podrá experimentar en nuestro mundo.

Tengan fé en nosotros. Estamos por llegar.

 Estamos por llegar

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Remembranzas - GamingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora