La hija de Sirius Black

Capitulo 3: Alec vs Seth

La tarde estaba siendo demasiado lluviosa me encontraba hablando por Skype con Seth. Estaba preocupado y eso se notaba aunque también algo adormilado. 

El hecho de que los Voulturis estuvieran en Forks no le hacía ni una pizca de gracia. Sabía que se preocupaba muchopor mí y se lo agradecía, pero sabía cuidarme sola. Osea que adolescente que tiene una varita y sabe maldiciones imperdonables, es medio vampira y medio licántropa no sabe defenderse... Pero amaba que me sobreprotegiera.

Con E.J. las cosas eran diferentes... era algo así como mi ¿medio primo? sí, algo así. Pero eso no significaba que dejara de molestarme no, de hecho lo hacía máscontinuamente.

Alice hacía todo lo posible por calmarme y no hacer nada que pudiera alertar a los Voulturis de que yo era una amenaza. Lo cual significaría automaticamente mi muerte o que me convirtieran en una vampira de la guardia.

Alice: Cielo, los Vouturis han llegado

Aro: Asi que esta es la pequeña humana

Mar: No soy humana soy híbrida

Caio: Asi que híbrida... mitad bruja por lo que veo

Aro: Jane... Ahora

Jane: Dolor

Sentí un pequeño cosquilleo pero nada que doliera demasiado... Los crucios de los hermanos Carrow son peores.

Aro: Impresonante... ¿Cómo soportas el dolor?

Mar: Los carrow lanzan crucios sin cesar en sus clases me acostumbre a la maldición

Alec: Si la guerra empezó en el mundo mágico, Voldemort no tardara en intentar conquistar alos demás seres

Mar: Para eso esta Potter, Voulturi... el detendrá al sin nariz

Alec: Confías mucho en ese niño y no ganará

Mar: Tú también eres un niño idiota

Seth: Esa es mi brujita

Mar: Gracias lobito mío

Alec: Asqueroso chucho deja de meter los hocicos en asuntos ajenos

Seth: Ay... sabes que... ella es mi amiga

Alec: Ella es vampira no humana chucho

Seth: Es híbrida tonto

Entonces ambos empezaron a pelear mostrando su ¿hombría? Bueno aún no estoy segura si alguno de los dos tiene de eso. Yo solo me pegue en la cabeza con la mano y suspiré. ¿Alec vs Seth? Prefería no mirar pero apostaba a que saldrían los dos muy mal parados.