Capitulo 10

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A la mañana siguiente, ella despierto, aun recostada en su cama, miro al balcón, por donde entraban los rayos del sol, era la última vez que iba a ver, la luz natural entrar por su ventana, esa misma noche, pondría fin a su mortalidad, despidiéndose así también de su familia, bajo al comedor, dispuesta a disfrutar los últimos momentos al lado de su familia, se encontró solamente con Hizaki quien ya estaba comiendo lo que se había preparado esa mañana.

-buen día- dijo ella un poco tímida

-buen día- él se levantó y la abrazo, pues él también sabía que era la última vez que podría hacerlo

-¿y mi padre?- pregunto ella al no verlo sentado en su respectivo lugar

-atendiendo unas visitas, por cierto, alguien quería verte-

-¿Quién es?- en ese momento una voz femenina los interrumpió

-soy yo querida- se trataba de la esposa del rey Wolff

-¡Anne!- dijo Tn entusiasmada y corrió a abrazar a la antes nombrada

-que gusto verte- ella le correspondió felizmente el abrazo

-lo mismo digo, que gusto que ya hayas regresado de tu viaje- Anne siempre fue como una madre para Tn, puesto que siempre, desde pequeña y la muerte de su madre, tuvo la confianza de contarle todo, de pedirle consejos, Anne gustosa la ayudaba en lo que fuera

-sí, estaba ansiosa de verlos de nuevo- Anne acaricio la mejilla de la joven

Pasaron al comedor a degustar lo preparado, con la compañía de Anne, después ella y Tn pasaron al salón, conversaron un rato sobre el viaje de Anne y sobre los cambios que se harían en los reinos, Anne al no haber podido asistir a la reunión celebrada la noche anterior, en honor a Tn, le llevo un presente, el cual era un vestido, este era blanco, con una tela de encaje negro cubriendo un poco el color anterior, las mangas eran un poco acampanadas, y tenía arreglos de rosas pequeñas adornando la parte de la cintura, era hermoso, Tn quedo impresionada por el diseño, simplemente sus palabas fueron "me encanta" no encontró otras para expresar lo que sintió al verlo, ya que era muy significativo para ella, que Anne se lo haya regalado.

Toda la mañana y tarde, trato de pasar el mayor tiempo posible junto a su padre y hermano, Usami un poco extrañado de la actitud de su hija, no le pregunto el porqué, simplemente le siguió la corriente, mientras que Hizaki tenía el mismo propósito que Tn.

-padre, te quiero mucho- tiernas palabras salieron de entre los labios de la joven, mientras abrazaba a su padre

-yo también hija, recuerda, que pase lo que pase, siempre te querré más de lo que piensas-

"¿Aun si me convierto en lo que más odias?" se preguntaba ella, pero confiaba en las palabras de su padre. La noche llego, ella junto con Hizaki esperaban en el jardín, a media noche, los amantes habían acordado su partida, hasta que el ojiazul se hizo presente, un poco extrañado de la presencia de Hizaki.

-Tn- pronuncio el suavemente

-Kamijo, no importa, él ya lo sabe- dijo un poco temerosa de la reacción de Kamijo

-sí, se lo que eres- Hizaki se acercó a Kamijo- pero no te preocupes, sé que puedo confiarte a mi hermana, ella te ama mucho, no puedo impedirle... ser feliz- dijo el en un suspiro

-te aseguro que la cuidare, ella es ahora mi vida- tomo la mano de la joven

-Tn, cuídate, no te preocupes por mi padre, el estará bien- los hermanos se abrazaron por última vez, antes de que Tn se fuera con Kamijo, ella tenía puesto el vestido que Anne le había regalado esa tarde, ambos salieron del lugar, se dirigieron al castillo de los Yuuji, esa noche estarían solos, lo familiares de Kamijo lo decidieron, dejar esa noche para los dos, disfrutarían la última noche, de ella como humana, para después, ella convertirse en una hermosa vampiresa.

Llegaron al castillo, y Kamijo le recomendó a Tn dormir, siquiera un poco, ya que el sueño dominaba su rostro y era muy notable para él, ella lo obedeció, se recostó en la gran cama de Kamijo mientras que la observaba dormir, después de unas horas, ella se despertó, a causa de una sensación en su rostro, Kamijo acariciaba suavemente su mejilla.

-cariño, es hora- ella asintió, el rubio tomo su mano, y la guio frente a un gran espejo, él se colocó a espaldas de la chica, de manera que ambos se vieran reflejados en él, y cruzaran miradas- ¿estas segura que quieres hacer esto?-

-claro, ya te lo dije, ahora tú eres mi razón de seguir este camino, tú eres mi felicidad, quiero estar contigo siempre- su voz sonaba tan calmada, mientras tomaba su mano del rubio para entrelazarla con la suya

-muy bien, si esa es tu decisión, gustoso aceptare nuestro futuro-

El ojiazul retiro los castaños cabellos de la joven, haciéndolos descansar sobre su hombro izquierdo, él se acercó al cuello de Tn, ella sintió la respiración del hombre chocar con su piel, lo cual hizo que se estremeciera

-por favor, no hagas que me arrepienta de esto-

Dijo el, mostro sus colmillos, clavándolos en la piel de la joven, ella soltó un leve gemido de dolor, que causo que unas lágrimas recorrieran el rostro de la joven, mientras que de su cuello, unas cuantas gotas carmín recorrieran su piel.

Ella se desvaneció y Kamijo la tomo delicadamente entre sus brazos, después de unos segundos despertó, su piel ahora ya era más pálida de lo habitual, y sus ojos, ya no eran marrones, como siempre habían sido, ahora su color era azul, como los de su amado, el acerco una copa, llena de ese líquido color carmín que hacia enloquecer a cualquier inmortal, lo acerco a los labios de la joven para humedecerlos con este, ella al saborear por primera vez la sangre, mostro sus ahora colmillos y termino con el contenido de la copa, después ella cruzo mirada con el rubio, quien le ofreció una sonrisa sincera, ambos se encontraban en el piso alfombrado, mientras que Kamijo la rodeaba con sus brazos, para después acercarse y juntar sus labios en un tierno beso, en el que se demostraban el amor mutuo que emanaba de sus fríos corazones, esto mientras la oscuridad de la madrugada, era reemplazada por los finos rayos de sol asomándose por las rendijas del ventanal, cubierto por largas cortinas, ese día, ambos se juraron estar junto al otro, no importando las circunstancias y el peligro que corrieran, ellos se amaban de una manera, que no habría palabras para describir tal sentimiento, solo ellos sabían la manera y cuanto se amaban...

Adagio de luna llena ~ kamijo Y Tu ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora