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No puedo creer que ya estemos por entrar al quinto semestre, pareciera que de ayer cuando estaba apunto de morir mientras presentaba un examen de admisión. 
Son las 6:00 am y yo ya estoy despierta, suele pasar que cuando es el primer día, te levantas temprano, después de una semana, deseas destruir el despertador. 
Mi teléfono empezó a vibrar en mi mesita de noche, lo tomo y una sonrisa se dibuja en mi rostro al ver de quién se trata.

-¡BUENOOOOOOOOOOS DIAAAAAAS!

Alejo el teléfono de mi oído para evitar quedarme sorda.

-Bruno deberías usar un megáfono, no te oí bien- Contesto dramatizando un poco.

-Pobre de ti, bueno, espero estés arreglandote, a las 6:45 pasare por ti, es el primer día y tengo que recibir a las chicas de primer año.

-Claro, claro, tu no cambias jajaja, te espero aquí entonces, besito- Y hago el sonido de un beso

-En un rato te veo cariño, adiós.

Cuelgo el teléfono.

Bruno es mi mejor amigo, no sabría como estar sin el,  soy tan afortunada de tenerlo, aparte de que es uno de los chicos más populares de la escuela, capitán del equipo de fútbol, excelente estudiante, es una maravillosa persona, cualquiera que lo conozca queda encantado con él.

Entro al cuarto de baño y tomó una ducha rápida, salgo de ahí y me dirijo a mi armario, tomó unos Jeans azules poco desgastados de la rodilla y una blusa blanca con encaje en las mangas y espalda, me coloco unos vans a juego con mi vestimenta y tomó mi bolso con mi teléfono ya adentro.
Abajo me encuentro a mi mamá

-Buenos días mami

-Hola preciosa, buenos días

-¿Ya desayunaste, podrías acompañarme?

-Hijita ya he desayunado, con tu hermano, antes de que se fuera a la universidad, pero no estarás sola, Bruno ya está desayunado.

Esperen, ¿qué? No es posible.

-¿Bruno? Me dijo que vendría hasta las 6:45.

-Es que tenía hambre y amo la comida de tu mamá- Dijo el muy descarado saliendo de la cocina con un tenedor en la mano, traía puesto unos vaqueros negros y un polo blanco que resaltaba sus trabados brazos, junto con unos tennis negros, su cabello estaba despeinado y me veía con esa sonrisa hermosa que lo caracteriza.

-Tranquila hija. Sabes que este muchachote siempre será bienvenido aquí, ya es como de la familia.

Asiento con una sonrisa, mi mamá es una maravilla, es tan dulce y me encanta que sea mi mamá.

-Vayamos a desayunar que se hace tarde-  Dice Bruno tomándome de la mano dirigiéndose a la cocina.

10 minutos después estábamos despidiendonos de mi mamá y en camino a la preparatoria.

-¡LIAAAAAAAAAAA!

Escuche ese tan familiar grito, y no dudé en darme la vuelta y abrazarla con fuerza.

-Hermosa Osiris, te he echado tanto de menos

Ella es Osiris, la novia de mi mejor amigo Bruno, es una chica alta, con el cabello como el color de un atardecer y piel blanca, es preciosa, por su físico y por su personalidad.

Seguido de ella venía nuestro querido Alex, el mejor amigo de Osiris, alto, cara delgada, pestañas largas y una sonrisa envidiable.

Los cuatro nos perdemos en un abrazo grupal, los necesitaba tener así a los tres, las vacaciones fueron horribles sin ellos.

-¿Para mi no hay abrazos? Yo también los extrañe he.

Nos dimos la vuelta y todos rieron al ver de quién se trataba, era Jace, el mejor amigo de Bruno, se acercaron a saludarlo, pero yo me quede helada, no se porque, el es mi amigo, no es como que si fuera la primera vez que lo veía, pero tenía algo, algo que nunca había visto, el se veía tan lindo, no sabía que me estaba pasando, quería salir corriendo y abrazarlo, pero algo me detenía, ¿nervios? Que me pasa, ¡yo lo conozco!

-Lía, ¿no me vas a saludar?. Jace se acerca a mi y yo trato de disimular el trance que estoy teniendo.

-Lo siento Jace, me da mucho gusto verte. Le digo con una sonrisa en el rostro.

-Nada de eso, ven acá.

Jace me envuelve en un abrazo, al principio me sorprende, pero a la milésima de segundo, respondo a su abrazo, huele tan bien, no se lo que me pasa, pero quiero quedarme aquí, me siento tan bien en este momento, que realmente no quisiera que acabase.

Jace se separa de mi y nos hace una seña para entrar a la escuela.

Osiris, Alex y yo, estamos en un grupo, mientras Jace y Bruno están en otro, así que nos tenemos que separar, al menos hasta la hora del almuerzo.

Al entrar al salón de clases me encuentro con mi confidente de todas mis cosas, ella no es una amiga, ella es como una hermana. ¡ABI ESTA AQUÍ! No dudé en correr y abrazarla y ella me respondió con el mismo amor.

Ella se sienta conmigo, mientras Osiris y Alex se sientan atrás, formando una especie de círculo para poder hablar los cuatro.

La profesora entra y para nuestra mala suerte es la Señorita Franco, ella es la más odiada de la preparatoria, pobre de ella, es más amargada que un limón chupando limón. Nos sobresalta cuando deja caer sus cosas en el escritorio y comienza a hablar.

¡Que la tortura empiece ya!

-Buenos días jóvenes, ustedes ya estuvieron el año pasado aquí, pero para los nuevos, yo seré su orientadora educativa, pero también su maestra de Filosofía, en mi clase no toleró los teléfonos, ni mucho menos cuchicheos mientras hablo, tomen en cuenta esos dos puntos y lleváremos la fiesta en paz ¿Si me explico?

Odiaba esa estúpida pregunta, siempre la hacia, su tono era de arrogancia pura.

Nos ordeno hacer duplas, obviamente me di la vuelta para quedar frente a Abi. 

La profesora nos dijo que habláramos con el otro compañero de como nos sentimos en las vacaciones y cuales eran nuestras metas para este ciclo.

Fue lo que hicimos, hasta que vi a Jace pasar por la ventana, ellos tenían una actividad en el patio trasero, o eso supuse, lo vi y una estúpida sonrisa se dibujó en mi rostro, demasiado tiempo para que Abi pudiera voltear y observar de quién se trataba.

-Dios mío, pareciera que viste a lo más bello del mundo, que pasa, ahora te gusta Jace.  Rió Abi con sarcasmo, al ver que no me reía, se puso sería.

-Por Jesucristo ¡te gusta Jace!. Me dijo Abi sorprendida.

-No tonta, no me gusta, sólo que no se, hoy se ve muy lindo. Dije queriendo quitar importancia.

-Si no te gusta ¿por que sonreíste como idiota al verlo?. Me dijo la pelinegra, no supe que decir, y me límite a bajar la mirada.

No puede ser posible, yo ya lo conocía y nunca lo mire más que como un amigo, debo estar confundida, Jace no me puede gustar, digo no es feo, su cuerpo es atlético, sus ojos son para morise, su cabello negro como la noche, y una sonrisa con un pequeño óyuelo a lado, es realmente guapo, podía enamorar a cualquier chica, abrí mis ojos y pensé.
Demonios, yo también soy una chica.




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Hola bebés💚
Por ser mi primera historia, quiero estar al pendiente de los comentarios, como mejorar y cosas así💚
Habrán 2 capítulos por semana, es el primer capítulo y espero que les agrade🙊👑

Diferentes cielosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora