weekend

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—¿De que quieres que te hable?

Preguntó Mark mientras sacaba una caja de frijoles enlatados de su alacena sirviéndola en dos platos. Una para él y otra para su acompañante él cual había traído de un club desde el viernes en la noche siendo el lunes en la mañana.

—De lo que te apetezca, ya sabes; tu vida en américa, de lo que pasó anoche, de lo que te hubiese gustado que pasase.

Sonrío mientras llevaba ambos platos hacía su habitación donde el sujeto rubio se encontraba en boxers con una pequeña grabadora en su mano; sentándose donde su espalda se pegaba a la pared sus ojos brillaron levemente al ver la belleza desorbitante de aquel individuo llamado Jackson.

—¿Eres un artista auditivo?

Preguntó el americano con algo de diversión en su voz haciendo reír al rubio quien comenzó a jugar con su pequeña grabadora de mano.

—Se podría decir que si, es un proyecto.

Murmuró Jackson con una sonrisa suave posicionándose frente al mayor estirando un poco su mano para acariciar con suavidad el rostro blanquecino de Mark.

—¿Y la gente escuchara?

Cuestiono con algo de nerviosismo el extranjero perdiéndose en las caricias que le brindaba aquel hombre desconocido del cual solo sabía su nombre y ni siquiera sabía si era real.

—Si dices algo genial, entonces lo harán.

Una risa floja escapó de su garganta antes de asentir ladeando su cabeza hacía la caricia.

—Vale, te conocí en un club; estabas reunido con tus amigos y pensé que no ibas a mi rollo ¿sabes? Charlamos un poco y después me besaste; venimos a mi apartamento y me quistaste la camiseta en efecto y pensé que estábamos pasando un momento maravilloso; así que, perdóname Jackson por no hacer que saques una calificación tan alta.

Río suavemente antes de sentir como la boca de Jackson se unía a la suya en un beso demandante mientras pequeños recuerdos llegaban a su mente. [1]

—¡A que no me atrapas!!

Grito Jackson mientras corría por las calles levemente habitadas de Seúl aquel viernes por la madrugada; la risa de Mark llenó el silencio de las avenidas para después escuchar los pasos apresurados; dando un salto quedó encima de la espalda de Jackson siendo cargado por este mientras los letreros iluminaban su rostro.

—¿Tienes novio?

Preguntó en un susurró Mark sin querer romper el ambiente que ambos habían creado.

—No, tener novio no es lo mío.


Jadeó suavemente al sentir como Jackson se posicionaba encima de él pasando por su labio inferior su lengua pidiendo permiso para ingresar siendo concedido de inmediato sacándole un suspiro al americano cuando sus lenguas se entrelazaron comenzando una danza sensual por la dominación.


—La primera vez que te acuestas con un desconocido te conviertes en un lienzo blanco donde puedes dibujar esa imagen que quieres ser.

Exclamó el rubio mientras se encontraba sentando en la mesa comiendo aquel cereal que su "hyung" le había brindado el sábado en la mañana.


Un gemido con el nombre del rubio escapó de los labios del mayor cuando la boca del mismo se envolvió en sus tetillas dando ligeros mordiscos; sus ojos se cerraron con fuerza enredando sus dedos en los cabellos tinturados del hombre encima de él.

—Me gusta como tu cuerpo responde al mío, Mark, quiero enterrarme tan duro en ti.

Susurró el menor posando sus manos en su miembro creando fricción con la tela de la ropa interior y su movimiento.

—Algunas personas desean ser felices.

Murmuró Jackson mientras Mark sacaba su bicicleta haciendo que el menor se subiera en los pequeños tubos metálicos de la llanta trasera aquel sábado en la tarde llevándolo a ver el atardecer.

—Tú no eres feliz.

Exclamó Mark tomando sus dedos entrelazándolos cuando se encontraban en aquella pequeña viña fuera de Seúl mirando como el sol se escondía entre las montañas pintando el cielo de naranja.

—No pretendas intentar conocerme.

Murmuró Jackson sin reproche ni molestia en su voz apretando sus dedos clavando sus ojos en los de su mayor viendo la vulnerabilidad en los mismos.


Bajando solamente un poco su ropa interior, Jackson liberó su miembro totalmente erecto colocándose rápidamente un preservativo agradeciendo mentalmente que su pareja sexual no llevase ropa interior en el momento. Alineando su polla a la entrada entró de una estocada jadeando fuertemente cuando el culo de Mark apretó su pene dejando caer su frente a la del contrario escuchando así los gemidos ahogados y alguna palabra en inglés.


—Lo veo en tus ojos, Jackson; crees que soy un idiota por buscar una relación, pero sé que tú también quieres eso; tú también quieres a alguien que te reciba cuando llegas y que te diga que te ama cuando las cosas se van poco a poco a la mierda, quieres a alguien él cual se quede contigo y te vea más allá de lo que proyectas de ti; quieres a alguien que logre ver en tus ojos y saber que es lo piensas porque yo también quiero algo así, cachorro.

Atrapó rápidamente sus piernas en el instante en que Jackson abandonó la habitación escuchando un portazo de la salida principal.


Arqueando su espalda, Mark apretó sus uñas en la espalda ancha de Jackson en el momento en que toco su próstata enviando corrientes electricas atreves de su cuerpo. Sus gemidos eran mezclados con el sonido de la cadera del rubio golpear contra su culo de manera rápida y fuerte sintiendo como el miembro de Jackson entraba y salía de manera deliciosa en un vaivén constante que mantenía su mente nublada por el placer y por la sensación de que se correría pronto.


—Ese estúpido tío, Jackson lo conozco de hace solo dos días, JinYoung y ya se ha ido.

Murmuró Mark aquel domingo mientras tomaba una cerveza con su mejor amigo y la pareja de este quienes habían acudido a su primer llamado. No quería quedarse solo en casa donde las memorías con aquel curioso rubio le golpearían.

—Lo verás cuando vuelva ¿no?

Preguntó el castaño haciéndolo sacar un suspiro.

—No volverá.



"Jack, me voy a correr" Murmuró el mayor mirando como los ojos de Jackson se mantenían fuertemente apretados sintiendo las cosquillas en su abdomen que avisaban su orgasmos.

—Córrete conmigo.

Demandó el menor dando unas últimas estocadas corriéndose en el interior de Mark y el preservativo haciendo que el mismo liberara su semen el cual manchó la camiseta que tenía puesta en el momento dejándose caer inmediatamente totalmente en el cuerpo de su mayor quien río suavemente recuperándose del orgasmo susurrandole multiples veces "te quiero, Markie"



Mark quien se encontraba mirando por la ventana aquella madrugada de domingo se estremeció fuertemente al sentir unos brazos pasar por su espalda baja.

—Quiero tener todos los días de mi vida como este fin de semana juntos.

Sonrío, porque al final del día Jackson, volvió a él.



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Lo que está después del [1] y no esta en cursiva son recuerdos; lo que esta en cursiva son acciones del momento.

ukiyo ; m.sWhere stories live. Discover now