fool.

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las canciones no tienen nada que ver con el capítulo, solo me gusta y ya. xdxd.



—Lo siento señora Wang.

Murmuró Mark en un coreano atropellado haciendo una venía mientras escuchaba la suave (pero cariñosa) voz de la mujer quien simplemente negaba mientras sostenía su brazo guiandolo entre cada estantería hasta llevarlo a aquella ventana donde podía percibir los rayos solares penetrar su piel sin lastimarle.

—¿Puede mirar si BamBam quedó bien amarrado, por favor?

Preguntó en un susurro el menor con sus ojos inclinados a la parte inferior tocando con sus dedos la mesa buscando su libro cuando escuchó el conocido toque de la pasta plástica golpear la mesa. Los pasos de los zapatos de la señora Wang sobre el suelo de mármol se volvieron lejanos hasta quedar en absoluto silencio, abriendo su libro hasta que sus dedos percibieron el trozo de cartón que tenía como separador comenzó a acariciar aquellas páginas especiales para él; sin embargo a los pocos segundos escuchó nuevamente que la puerta se abría quedando nuevamente en aquel silencio ensordecedor pero percibiendo a alguien cerca de él por la respiración errática.

—Oh, señora Wang ¿pasó algo con BamBam?

Cuestionó algo preocupado, si algo pasaba con BamBam quedaría ciego nuevamente, literalmente hablando; BamBam era su perro guía desde los seis años y perderlo era perder nuevamente sus ojos.

—¿Señora Wang?

Musitó antes de escuchar una suave risilla lejana antes de volver a escuchar la puerta abriéndose junto a varías voces aparentemente de adolescentes. Mark suspiró volviendo a sentarse creyendo que había ocurrido algo; sin embargo sentía un peso sobre él sin saberlo realmente, el delgado no sabía como Jackson lo había estado mirando desde que lo vio allí de pie con la luz solar iluminando su blanquecina piel, con aquella mueca de preocupación que le parecía la más hermosa que había visto desde hace tiempo.

—Jack ¿qué pasa?

Preguntó su amigo Jae Bum haciendo que negara un poco antes de perderse en los pasillos académicos donde tenía que buscar los apuntes de su escuela sin embargo aquel hermoso rostro con aquella mirada perdida había encendido algo en su corazón.

Con una mirada Jackson había comenzando a ir a la biblioteca a la misma hora, aunque honestamente se le hacía extraño ver un perro negro cerca al árbol de la biblioteca donde corría todo el tiempo; simplemente para mirar aquel chico quien sonreía de manera divertida —acerca de lo que sea que estuviera leyendo— haciendo que su corazón se moviera de manera rápida, como si fuera un jodido puberto.

—Mamá.

Llamó Jackson un día mientras la señora Wang servía la comida para ella y él; con un suspiro mordió su labio inferior bajo la atenta mirada de su madre.

—¿Conoces a un chico que va a tu biblioteca y se coloca cerca a la ventana?

—¿Mark?

Volvió la pregunta la mujer, realmente era extraño notar a Jackson interesado por alguien más que sus amigos sin embargo este no respondió; simplemente sonrío pensando como se acercaría a él. Con ese plan en mente comenzó a comer sin notar como su madre sonreía como si predijera lo que estaba por venir.

—Disculpe, soy un tonto.

Jackson parpadeo, se le hacía raro encontrar al chico tan temprano fuera en el lugar donde él hacía ejercicio todos los días temprano.

—No te preocupes, soy Jackson.

Se presentó estirando la mano como siempre con su actitud jovial, sin embargo cuando notó como el menor (aparentemente) estiraba sus manitas intentando localizar la de él un peso cayó sobre su estómago. Unas ganas increiblemente fuertes de abrazarlo pasó por su corazón, protegerlo entre sus brazos del mundo; defender aquella sonrisa con su alma para que no decayera.

Parpadeo cuando sintió el apretón suspirando.

—Soy Mark, un gusto.

Jadeó suavemente cuando escuchó aquella voz nuevamente; tan dulce, tan suave; era levemente ronca pero perfecta para él. 




Después de eso ambos comenzaron a salir más seguido, Jackson comenzó a hablarle a Mark en la biblioteca donde trabajaba su madre; de manera indiscreta siempre intentaba tocar la palma del mayor (él cual para su sorpresa era así) sintiendo aquellos cayos de guitarra sobre sus dedos. Él mayor tocaba y una vez lo escuchó sintiendo el hombre más malditamente afortunado en el mundo cuando le confesó que había sido el primero.

—Pero hyung, yo también quiero llevarte.

Refunfuñó el menor al ver como el mayor prefería sujetar a su perro que a él para caminar; negando con suavidad Mark tomó un poco la mano de Jackson apretandola estirandolo hacía él dejando su rostros cerca; Jackson tragó duro puesto que no se esperaba aquel movimiento.

—Me gustas mucho, Gege. Llevas mi corazón, guialo por un buen camino, por favor,

Susurró el mayor cerca de los labios del contrario antes de besarlo suavemente con la lengua de BamBam lamiendo su mano.

ukiyo ; m.sWhere stories live. Discover now